Una bici varada en la calle de Alcal¨¢

Cuando una persona va andando por la calle de Alcal¨¢, en la intersecci¨®n con la del Marqu¨¦s de Cuba, puede ir absorto en su tel¨¦fono m¨®vil. O viendo la llamativa fachada del edificio Metr¨®polis. O charlando con su acompa?ante del tiempo cambiante que hace en la capital. Lo que es f¨¢cil es que pocos caminantes reparen en una bicicleta blanca, con un marchito ramo de flores en el manillar y un chaleco de la Plataforma Stop Desahucios. Una cadena la asegura a la farola de la esquina para que sea sustra¨ªda.

El veh¨ªculo parece abandonado, pero llama la atenci¨®n por estar todo pintado de blanco, incluidas las llantas. Es el recuerdo por la muerte de un usuario de BiciMad que perdi¨® la vida tras ser arrollado el pasado 11 de julio en ese punto cuando circulaba en direcci¨®n a la plaza de Cibeles. Un cami¨®n de recogida de cart¨®n se meti¨® en la calle del Marqu¨¦s de Cubas y el ciclista no pudo detenerse a tiempo. Fue atropellado con las ruedas traseras del veh¨ªculo de motor. El conductor del cami¨®n qued¨® en libertad al d¨ªa siguiente tras pasar a disposici¨®n judicial y no apreciarse por parte del magistrado ning¨²n indicio de delito.

Esta es al menos la cuarta vez que se instala una bicicleta blanca en Madrid justo en el punto en el que ha muerto atropellado un ciclista. La idea de las llamadas ghost riders o ghost bikes (bicicletas fantasmas) surgi¨® en San Luis (Misuri, Estados Unidos) en octubre de 2003. Su promotor fue Patrick Van Der Tuin, que coloc¨® el primer veh¨ªculo pintado de blanco en el bulevar de Holly Hills tras ver un atropello de un deportista que circulaba por el carril-bici. Van Der Tuin lleg¨® a colocar m¨¢s de 15 bicis en toda su ciudad. La idea se fue expandiendo y salt¨® a otros estados primero y a otros pa¨ªses despu¨¦s.

El primer atropello mortal de un ciclista en la capital se?alado despu¨¦s con una bici varada se produjo el 19 de marzo de 2010, cuando un joven de 17 a?os perdi¨® la vida en la avenida de Andaluc¨ªa con la calle de Alcocer, en el distrito de Usera. La v¨ªctima, de nombre Mat¨ªas y que iba acompa?ado de un amigo, se llev¨® la peor parte del golpe. Sufri¨® contusiones por todo el cuerpo, entr¨® en parada cardiorrespiratoria y muri¨® al poco. Decenas de personas se concentraron d¨ªas despu¨¦s en el punto y colocaron la primera bicicleta blanca de la que se tiene noticia en la ciudad de Madrid.

La idea de colocar estos s¨ªmbolos surgi¨® en San Luis en octubre de 2003

El segundo veh¨ªculo blanco varado se produjo tras un accidente mortal ocurrido a la salida del t¨²nel de la Puerta Toledo, en direcci¨®n a la glorieta de Embajadores. Mario P., un italiano de 54 a?os, fue arrollado por un coche patrulla de la comisar¨ªa de Arganzuela que regresaba a la base. El accidente se produjo a las 22.30 del 27 de mayo de 2013. Falleci¨® casi en el acto pese a los intentos de reanimaci¨®n del Samur-Protecci¨®n Civil. Las investigaciones posteriores demostraron que el ciclista, que no llevaba ni chaleco reflectante ni casco ni luz en el veh¨ªculo, estaba cruzando la calle por un lugar inadecuado. D¨ªas despu¨¦s, tambi¨¦n fue colocada otra bicicleta blanca.

El tercer caso se produjo unos meses despu¨¦s, el 7 de agosto de 2013, cuando un vecino del barrio del Pilar, ?scar Fern¨¢ndez P¨¦rez, de 37 a?os, iba a trabajar a un bar de la glorieta de Cuatro Caminos. El ciclista fue arrollado por el conductor Mauricio Eduardo Apolo Granda, de 26 a?os, que ten¨ªa el carn¨¦ de conducir retirado. Le dej¨® malherido y ni tan siquiera par¨®. En la calzada no hab¨ªa ni se?ales de frenada. Apolo fue condenado por el Juzgado de lo Penal n¨²mero 31 de Madrid a un a?o y tres meses de prisi¨®n, en la que nunca ingres¨® por ser menos de dos a?os.