La ignominia del bombardeo a¨¦reo
La artista Cristina Lucas reflexiona en Alcal¨¢, 31 sobre la violencia y la barbarie
¡°Bombardear a civiles desde el aire es una ignominia¡±, dice la artista Cristina Lucas (Ja¨¦n, 1973).? Y a?ade: "Cuando hablamos de esto no podemos diferenciar entre causas m¨¢s justas o m¨¢s injustas. Y es algo que no para de suceder, por m¨¢s tratados que se han firmado, parece imposible dejar esa pr¨¢ctica¡±. El rayo que no cesa es una videoinstalaci¨®n en cuyas enormes pantallas podemos ver, sobre el mapa y acompa?adas de datos y fotos documentales, la sucesi¨®n de este tipo de bombardeos que han tenido lugar desde 1912, fecha del primer bombardeo a¨¦reo con v¨ªctimas civiles, hasta la actualidad.
En el 80 aniversario del bombardeo de Guernica, la obra se incluye en la exposici¨®n Manchas en el silencio, que se puede ver en la Sala Alcal¨¢ 31 de la Comunidad de Madrid hasta el 5 de noviembre, bajo el comisariado de Gerardo Mosquera. Se enmarca dentro de la trayectoria de una artista que ha mostrado profundo inter¨¦s por realizar un arte conectado con lo actual, lo hist¨®rico, lo geogr¨¢fico y lo pol¨ªtico, como ha mostrado en otras obras como Capitalismo filos¨®fico, Plusval¨ªa, Mundo econ¨®mico popular o Vexilolog¨ªa, donde ha abordado asuntos como la complejidad de la econom¨ªa o de las identidades nacionales.
La muestra parte de la investigaci¨®n realizada en el taller Madrid 45, del Programa de Artes Visuales de la Comunidad de Madrid, que imparti¨® la artista, y de la realizada por los estudiantes de Geograf¨ªa e Historia de la Universidad Complutense. ¡°El mundo acad¨¦mico no hab¨ªa hecho esta investigaci¨®n. Existen investigaciones parciales, en determinados lugares, pero no algo como esto. Aqu¨ª se utilizan los recursos propios de la comunicaci¨®n art¨ªstica para transmitir los resultados de manera visual¡±, dice el comisario. Mosquera habla de ¡°activismo est¨¦tico¡±: ¡°Vivir estas guerras, estos bombardeos, a trav¨¦s de la obra es sobrecogedor, hace experimentar la tragedia de manera emotiva¡±. La investigaci¨®n seguir¨¢ realiz¨¢ndose durante la muestra, en el propio espacio expositivo.
Acompa?a a la videoinstalaci¨®n la obra Tufting, compuesta por una serie de lienzos bordados en los que se representan mapas mancillados en negro en los puntos donde se realizaron ataques de este tipo. En el de Espa?a hasta 1939 zonas como Marruecos, Madrid, Catalu?a o el Pa¨ªs Vasco se ven cubiertos de una tupida mancha negra. La m¨¢quina de coser como un taladro que bombardea incansable el territorio.
En el v¨ªdeo Piper Prometeo se ve a una avioneta transportando una banderola alargada en la que se puede leer la f¨®rmula matem¨¢tica de describe el fen¨®meno f¨ªsico que permite la aviaci¨®n, basada en la ciencia de Bernoulli y Newton, lo que evidencia como, en algunas ocasiones, el desarrollo tecnol¨®gico permite la barbarie. Cuando el hombre cumpli¨® el largamente acariciado sue?o de volar, acab¨® destruyendo ciudades enteras con inimaginables artefactos explosivos, como en Hiroshima y Nagasaki.
360 relojes, uno por cada grado en que se divide la esfera del planeta, se despliegan envolviendo al visitante, generando el desacompasado y m¨ªnimo sonido de las manecillas, tic-tac, tic-tac... Se trata de la obra Clockwise, que trata sobre la complejidad de concebir el tiempo sobre la bola rotante que es el planeta Tierra, y que genera cierta inquietud ante su fugacidad. Pone el broche a esta muestra que, como se?ala Mosquera, gira en torno a los conceptos de tiempo, historia, violencia.
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