Madrid ha perdido por ¡°demolici¨®n total¡± 136 edificios protegidos desde 1997
El Ayuntamiento asegura que se suele tratar de inmuebles en ruinas, pero no explica por qu¨¦ no se ha conservado ni siquiera una parte
El reciente derribo del convento de las Damas Apost¨®licas del Coraz¨®n de Jes¨²s, por el retraso en su inclusi¨®n en el cat¨¢logo municipal de patrimonio protegido, ha causado una gran pol¨¦mica. Igual que el anuncio de que la casa que fotografi¨® Capa en Vallecas en la Guerra Civil, que tampoco est¨¢ protegida, puede sufrir el mismo destino. Pero lo cierto es que en los ¨²ltimos 20 a?os se han tirado abajo en la ciudad de Madrid 136 edificios a pesar de que s¨ª estaban dentro de ese cat¨¢logo de inmuebles que deb¨ªan ser preservados.
El Consistorio asegura que estas situaciones se suelen producir cuando se declara una ruina inminente, sin embargo, no explica por qu¨¦ no se ha conservado al menos una parte. Ni siquiera la fachada de las 16 construcciones que gozaban de los m¨¢s altos niveles de protecci¨®n, seg¨²n el repaso que el Consistorio hizo en diciembre pasado a los cambios de catalogaci¨®n producidos desde que se cre¨® el listado con el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de 1997. El informe, colgado recientemente en el portal municipal de Datos Abiertos, detalla adem¨¢s los 60 edificios que se han descatalogado, as¨ª como los que han visto disminuido su nivel de protecci¨®n (91) o bien aumentado (52).
El grupo m¨¢s numeroso es sin embargo el de esos 136 edificios que caen bajo el contundente ep¨ªgrafe de ¡°desaparecido por demolici¨®n total¡±. En algunos casos, se puede ver todav¨ªa el enorme mordisco que han dejado en el continuo de cemento; en la plaza de Puerta Cerrada n¨²mero, 4; muy cerca de la plaza Mayor; o en el n¨²mero 8 de Marqu¨¦s de Santa Ana, en Malasa?a. En la mayor¨ªa, sin embargo, ocupa ya el solar un nuevo inmueble, que a veces ha intentado parecerse a lo que hab¨ªa antes y armonizar con el entorno (en la calle P¨¦rez Gald¨®s, 4; San Marcos, 32 o la plaza de Santa B¨¢rbara, 3) y a veces lo han perturbado sin piedad con sus puertas modernas y sus grandes cristaleras (Alcal¨¢, 103; Mu?oz Torrero, 4; Costanilla de San Vicente, 5).
Estas fincas (y otras m¨¢s hasta llegar a las mencionados 16) gozaban de una de las m¨¢s altas figuras de protecci¨®n del patrimonio en la ciudad de Madrid, el nivel 2, grado estructural, por contar ¡°con valores suficientes para merecer la conservaci¨®n, tanto de su volumetr¨ªa como de sus elementos arquitect¨®nicos m¨¢s destacados¡±. Todas, menos una, la de Marqu¨¦s de Santa Ana, que ten¨ªa un nivel 1, integral, dentro del cual las edificaciones se consideran amparadas ¡°de forma global, debiendo mantener sus caracter¨ªsticas arquitect¨®nicas, constructivas, vol¨²menes, formas y elementos decorativos¡±.
Una portavoz del ¨¢rea de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento explica que muchas veces la protecci¨®n no se refiere a toda la construcci¨®n y que en ocasiones ni siquiera obliga a mantener la fachada, sino ciertas caracter¨ªsticas. Es cierto que 122 de los edificios desaparecidos ten¨ªan una protecci¨®n menor (en dos de ellos, los due?os hab¨ªan conseguido rebajarla), pero tambi¨¦n lo es que una ¡°demolici¨®n total¡± deja poco espacio para conservar caracter¨ªstica alguna. Adem¨¢s, las fichas de las otras fincas, las de mayor nivel de amparo, dejan claro que el bien a conservar es todo el inmueble y que la fachada es un elemento de ¡°rehabilitaci¨®n obligatoria¡±. Sobre ellas, la portavoz se?ala que, en general, los derribos ¡°se producen por orden judicial ante situaci¨®n de ruina inminente [a veces por descuido del propietario], o por haber resultado da?ados por una obra aleda?a¡±. Pero ?no deber¨ªa haber velado alg¨²n organismo para que al menos se hubieran conservado la parte exterior, igual que se ha hecho en otros casos de ruina en el centro de la ciudad? A esta pregunta ya no ha respondido el Ayuntamiento.
¡°En algunas ocasiones, la declaraci¨®n de ruina se utiliza como un cheque en blanco; por ejemplo, se tira todo cuando quiz¨¢ el problema era solo el techo¡±, se?ala un portavoz de la asociaci¨®n Madrid Ciudadan¨ªa y Patrimonio. Los activistas se han quejado en numerosas ocasiones de las demoliciones. Por ejemplo, en 2011, cuando tiraron abajo el antiguo caser¨ªo madrile?o, posiblemente del siglo XVI o XVII, que ocupaba el n¨²mero 40 de la calle de Embajadores, entre la plaza de Lavapi¨¦s y el Rastro. ¡°El edificio, que tendr¨ªa que haberse mantenido por tener valor estructural, ha purgado el pecado de tener s¨®lo dos plantas donde se pueden hacer cinco o seis¡±, escribieron en su blog.
El portavoz de la asociaci¨®n explica que el Cat¨¢logo de Elementos Protegidos deber¨ªa servir para fijar las reglas del juego a la hora de combinar el desarrollo urbano de una ciudad con el mantenimiento de su configuraci¨®n hist¨®rica, es decir, que aunque cambie mantenga su esencia. Sin embargo, opina que en Madrid se ha producido durante muchos a?os ¡°una gesti¨®n arbitraria¡± de ese cat¨¢logo.
El equipo de gobierno de Ahora Madrid, que dirige el Consistorio desde 2015, ha iniciado la renovaci¨®n del listado, para la cual contar¨¢ con la opini¨®n de medio centenar de especialistas. Promete tenerla hecha dentro de un a?o. Se revisar¨¢n, entre otras cosas, 300 edificios residenciales anteriores a 1900 y otros 600 no residenciales anteriores a 1936 que no est¨¢n catalogados o lo est¨¢n con nivel m¨¢s bajo de protecci¨®n. Una de las dificultades de partida es la idea extendida entre algunos expertos de que ya hay demasiados elementos protegidos en la ciudad: son m¨¢s de 12.000 edificios ¡ª 3.551 con niveles 1 o 2¡ª, aparte de otros varios miles de locales comerciales.
Ca¨ªdas, subidas y bajadas
No todo han sido demoliciones entre los cambios que ha sufrido en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas el Cat¨¢logo de Elementos Protegidos del Ayuntamiento de Madrid. Tambi¨¦n ha habido muchos edificios que se han ca¨ªdo de la lista: 60. Buena parte de ellos est¨¢n en la Ciudad Universitaria, y se sacaron en 200 al aprobar un plan especial para la zona. Aquel texto explica:? "[el plan] descataloga construcciones auxiliares sin valor y adaptando niveles para los ejemplos m¨¢s recientes, por lo general con peque?os reajustes¡±.
En ese listado tambi¨¦n se incluyen dos inmuebles que perdieron la protecci¨®n del cat¨¢logo despu¨¦s de pasar por los tribunales, pero han acabado declarados Bienes de Inter¨¦s Patrimonial por la Comunidad de Madrid, el teatro Alb¨¦niz, muy cerca de la plaza Mayor, y el palacete de Villanueva, 18, en el barrio de Salamanca.
Un n¨²mero mucho mayor (91) han visto reducido su nivel de protecci¨®n desde 1997. "Los Planes Especiales o las Modificaciones Puntuales del Plan general pueden conllevar la reconsideraci¨®n del grado de catalogaci¨®n", explica una portavoz del Ayuntamiento de Madrid. Lo mismo vale para los 52 que ahora tienen un mayor nivel de protecci¨®n. En ese caso, la misma portavoz pone el ejemplo la Finca de Torre Arias, "en la que se han catalogado recientemente el edificio principal y edificios anexos (caballerizas, vaquer¨ªa y almacenes), y la caseta de la entrada, con nivel 1, grado singular [el m¨¢ximo]".
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