Patrimonio protege el gimnasio del Colegio Maravillas

¡°Se trata de poner en valor al genial arquitecto, al que tanto debemos¡±, explica la directora general de Patrimonio Paloma Sobrini. Tambi¨¦n de evitar desastres como la demolici¨®n de la Casa Guzm¨¢n, un chal¨¦ en Algete que se hab¨ªa convertido en una de las obras m¨¢s emblem¨¢ticas de Alejandro de la Sota (Pontevedra, 1913-Madrid, 1996). La construcci¨®n, de la que se guarda una maqueta en el Museo de Arquitectura de Munich, carec¨ªa de protecci¨®n.

A comienzos de 1960, De la Sota recibi¨® el encargo de continuar con un proyecto de construcci¨®n del gimnasio cubierto en el Colegio de Nuestra Se?ora de las Maravillas, perteneciente a la orden religiosa de La Salle. Lo concluy¨® dos a?os m¨¢s tarde. Su dise?o propon¨ªa modificar uno anterior m¨¢s conservador, por lo que se top¨® con cierta resistencia.

El arquitecto apost¨® por la modernidad, como ya hab¨ªa hecho en el dise?o de la sede del Gobierno Civil de Tarragona; resolvi¨® el edificio con una estructura de acero y una arquitectura ¡°radicalmente moderna, pr¨®xima a los planteamientos de la industrial o la ingenier¨ªa¡±, explican desde la Direcci¨®n de Patrimonio, dependiente de la Consejer¨ªa de Cultura, en la descripci¨®n de edificio. Por esta construcci¨®n, De la Sota recibi¨® en 1963 el Gran Premio Nacional de las Artes Pl¨¢sticas, en la secci¨®n de Arquitectura.

Uno de los retos del proyecto consisti¨® en iluminar todos los espacios interiores desde la fachada a la calle Joaqu¨ªn Costa, a la que da el gimnasio. De la Sota lo solvent¨® estratificando la fachada y retranqueando las aulas. Para evitar invadir la cancha deportiva con pilares, el arquitecto utiliz¨® grandes cerchas invertidas. La ingeniosa soluci¨®n tuvo un resultado ¡°pr¨¢cticamente inmejorable¡± y dio lugar a un gimnasio con techo curvo que ocultaba a los espectadores la fuente de luz y evitaba el deslumbramiento. La utilizaci¨®n de las cerchas invertidas era bastante frecuente en la ingenier¨ªa civil y militar. ¡°Lo realmente original fue el aprovechamiento del espacio ocupado por las mismas¡±, dicen desde Patrimonio, ¡°donde se construyeron aulas¡±

Pero la mayor aportaci¨®n de De La Sota en esta obra fue su ¡°planteamiento compositivo y est¨¦tico, que abri¨® la puerta a otras maneras de entender la arquitectura¡±, indican los t¨¦cnicos. Adem¨¢s de presentar la estructura met¨¢lica vista ¡°sin ning¨²n tipo de complejos¡±, utiliz¨® otros materiales considerados en ese momento como ¡°innobles¡±. Entre ellos, la chapa plegada o los paneles ac¨²sticos Viroterm. El edificio, que roza lo industrial sin serlo, prefigur¨® algunas de las tendencias desarrolladas en a?os posteriores.

La calificaci¨®n como Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC) de esta obra forma parte del proyecto emprendido por la Comunidad de Madrid para proteger los trabajos de arquitectos contempor¨¢neos. ¡°Se trata de reconocer que son obras de un indudable valor arquitect¨®nico, adem¨¢s de fijar los criterios para futuras intervenciones, dado que son edificios que por su edad van necesitando mejoras¡±, resume Sobrini.

Con esa visibilizaci¨®n de su valor, los ciudadanos conocen la importancia de los edificios y ¡°se convierten en los mejores garantes de preservar la arquitectura contempor¨¢nea¡±, puntualiza. Este a?o se ha iniciado tambi¨¦n el procedimiento para proteger el edificio del BBVA en Castellana, de Javier S¨¢enz de Oiza o el Capitol de Gran V¨ªa, famoso por el luminoso de Schweppes.

Teresa Couceiro, miembro de la Fundaci¨®n Alejandro de la Sota, considera que parte del inter¨¦s por estas obras se debe a la repercusi¨®n que tuvo en la sociedad la destrucci¨®n de la Casa Guzm¨¢n: ¡°La gente est¨¢ tomando conciencia de que estas edificaciones son patrimonio arquitect¨®nico moderno y es necesario protegerlo¡±.

El maravilloso gimnasio del Maravillas

• Autor: El arquitecto Alejandro de la Sota recibi¨® el encargo en 1960. La obra finaliz¨® dos a?os m¨¢s tarde.
• Premios: En 1963 De la Sota recibi¨® el Gran Premio Nacional de las Artes Pl¨¢sticas por el proyecto del gimnasio del Colegio Maravillas.
• Aportaciones de la obra: Cerchas met¨¢licas invertidas a la vista y utilizaci¨®n de materiales considerados en ese momento innobles como la chapa plegada, entre otras.