Carriles ¡®bici¡¯ que son trajes a medida
Barcelona adapta cada nueva v¨ªa ciclista a las caracter¨ªsticas de cada tramo, con hasta seis secciones distintas
Cuando se trata de crear una red de carriles bici, hay ciudades apuestan por una secci¨®n ¨²nica que aplican en todas las calles. Por ejemplo: peatones a un lado, bicis en el centro, coches en el otro lado. Esta es la receta que defiende el m¨¢s medi¨¢tico de los gur¨²s del ciclismo urbano en Europa, Mikael Colville, que asesora a ciudades de todo el mundo. Afincado en Copenhagen, la meca de los pedales, Colville aplica su receta, suele explicar, como quien hace un corta-pega en un documento, sea cual sea la trama de la ciudad en la que trabaja.
En Barcelona ocurre todo lo contrario. La apuesta de los responsables de Movilidad es adaptar cada carril bici a cada calle. Y a cada tramo de una misma calle. Los carriles se convierten as¨ª en trajes a medida en funci¨®n de si pasan o no autobuses, del ancho de las aceras o bulevares, si hay aparcamiento, si se bajan motos aparcadas de la acera a la calzada... La gran mayor¨ªa de los nuevos carriles bici son segregados del tr¨¢fico con piezas de pl¨¢stico. Pero hay calles donde tienen hasta cinco o seis secciones distintas. Es el caso de algunas calles de la perif¨¦rica Zona Franca o de la calle de Sardenya, en pleno Eixample.
Caracter¨ªsticas b¨¢sicas de los nuevos carriles
Ancho m¨ªnimo de 1,40 metros en carriles de un sentido y de 1,90 metros los bidireccionales
Segregaci¨®n con piezas de pl¨¢stico del resto del tr¨¢fico
Instalaci¨®n de sistemas que cuentan las bicicletas que pasan
Nueva pavimentaci¨®n del asfalto
Habilitaci¨®n de aparcamientos para bicicleta cerca del carril
Mejora de la se?alizaci¨®n y ensayos de nuevas soluciones en los cruces para acabar implantando la que mejor funcione
Cambio de las redes met¨¢licas de drenaje de lluvia para que no sea peligroso clavar la rueda de las bicicletas
En el caso de la calle de Sardenya hay tramos de dos carriles (uno para bici y otro para coches, segregados); de cuatro carriles (dos para coches, uno para aparcamiento y contenedores y otro para bicis); de cuatro (bus, dos de coches y bici)... O una novedad: frente a la Sagrada Fam¨ªlia, donde las aceras son muy anchas, las bicis conviven sin segregar con los coches en un carril donde la velocidad m¨¢xima permitida es de 20 kil¨®metros por hora.
La variedad de secciones es una tarea compleja cuando, como se ha propuesto el gobierno de la alcaldesa Ada Colau, se tiene por objetivo triplicar la red saltando de 100 a 300 kil¨®metros. Los responsables de Movilidad explicaron ayer que desde el inicio del mandato se han construido 36 nuevos kil¨®metros, hay 20 en obras y 61 las comenzar¨¢n en breve. Antes de acabar el a?o que viene habr¨¢ 233 kil¨®metros, con la idea de licitar el resto antes de que termine el mandato en mayo de 2019.
El crecimiento de la red est¨¢ comportando cr¨ªticas de los vecinos (porque pierden aparcamiento, m¨¢s de mil plazas en tres a?os) y de entidades como Amics de la Bici o expertos que rechazan los carriles bidireccionales y aseguran que son demasiado estrechos. El consistorio responde que a medida que los carriles de dos direcciones se saturan, se ir¨¢n desdoblando, como ha ocurrido en el eje de las calles Par¨ªs y Londres.
La concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, y el director de servicios del ?rea, Adri¨¤ Gomila, defienden el crecimiento de la red en el marco del Plan de Movilidad Urbana (PMU) que se fija como objetivo en 2018 aumentar desplazamientos en bici, andando y en transporte p¨²blico y reducir un 21% los que se hacen en coche. La red de carriles busca, en este contexto, "facilitar buenas condiciones para desplazarse y reducir la conflictividad entre peatones y ciclistas".
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