12 a?os de c¨¢rcel para un vigilante de La Tabacalera por abusar sexualmente de una subordinada

La secci¨®n n¨²mero 16 de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 12 a?os y un d¨ªa de prisi¨®n a un antiguo vigilante jefe de seguridad del edificio de La Tabacalera por abusar sexualmente de una subordinada hasta en cinco ocasiones, chantaje¨¢ndola con despedirla si se negaba. En la sentencia, adelantada por la Cadena Ser, los magistrados consideran probado que Carlos Mar¨ªa O.T. abus¨® sexualmente de una vigilante subordinada "haci¨¦ndole creer que su puesto laboral depend¨ªa de ¨¦l, ya que era quien elaboraba los cuadrantes de los turnos laborales, y que podr¨ªa promover que la despidieran".

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La sentencia, que ya ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo, recoge que, "con la intenci¨®n de satisfacer su ¨¢nimo libidinoso", Carlos Mar¨ªa abus¨® y agredi¨® sexualmente hasta en cinco ocasiones de su v¨ªctima desde julio de 2011 hasta junio de 2013. El condenado deber¨¢ indemnizar a la denunciante con 18.000 euros y tendr¨¢ prohibido acercarse a ella a menos de 500 metros, as¨ª como comunicarse con ella por un tiempo superior a ocho a?os. Tambi¨¦n se le impondr¨¢ libertad vigilada durante 10 a?os, una vez cumpla la pena de prisi¨®n, y deber¨¢ participar en programas de educaci¨®n sexual. Adem¨¢s, Prosegur y Seguriber, las dos empresas de seguridad para las que trabaj¨® el Carlos Mar¨ªa, deber¨¢n abonar en concepto de responsabilidad civil subsidiaria 6.000 y 12.000 euros, respectivamente.

El primero de los episodios de abuso sexual tuvo lugar en octubre de 2011, sobre las 18.30, en el s¨®tano de La Tabacalera. Carlos Mar¨ªa pidi¨® a su v¨ªctima que lo acompa?ara para abrir el port¨®n y poder salir con su moto. Una vez all¨ª, el agresor "la agarr¨® de la camisa fuertemente, la empotr¨® contra unas columnas y, tras decirle que si no hac¨ªa lo que ¨¦l quisiera no le asignar¨ªa m¨¢s horas extras, la comenz¨® a besar por el cuello".

El segundo abuso tuvo lugar a mediados del a?o 2012 sobre las 6.30 de la madrugada. La v¨ªctima se encontraba en los vestuarios de La Tabacalera cambi¨¢ndose de ropa, cuando Carlos Mar¨ªa entr¨® y, "vali¨¦ndose de la superioridad ejercida sobre ella", le baj¨® los pantalones y empez¨® a tocarle el cuerpo.

Los magistrados tambi¨¦n explican que hasta en tres ocasiones Carlos Mar¨ªa oblig¨® a su v¨ªctima a presenciar c¨®mo se masturbaba mientras "le efectuaba tocamientos por el pecho", a pesar de la oposici¨®n de ella. Todas estas situaciones se produjeron "bajo amenaza de no asignarle m¨¢s horas extras y de promover su despido".

La sentencia tambi¨¦n recoge el testimonio de otras compa?eras de la v¨ªctima que tambi¨¦n aseguran haber sido v¨ªctimas de los abusos por parte del condenado. Por ejemplo, una de ellas relata que "le ech¨® los brazos por encima y pretendi¨® besarla", a lo que ella se neg¨®. Entonces, Carlos Mar¨ªa se enfad¨® y le dijo que ten¨ªa puestos rotativos y que, si acced¨ªa, la dejar¨ªa en el que m¨¢s le gustara. Otra de ellas lleg¨® a denunciar al acusado ante la Audiencia Provincial de Madrid, pero result¨® absuelto en diciembre del a?o pasado.

Por todos estos hechos, los magistrados han condenado a Carlos Mar¨ªa a seis a?os de prisi¨®n como autor de un delito de agresi¨®n sexual, a cuatro a?os por el delito de abusos sexuales y a dos a?os y un d¨ªa por un delito continuado de abusos sexuales. Adem¨¢s,?