El Instituto Anat¨®mico Forense realiz¨® 2.000 autopsias en 2016
Los m¨¦dicos efectuaron una media de cinco estudios postmortem al d¨ªa
El Instituto Anat¨®mico Forense (IAF), situado en la Ciudad Universitaria, acogi¨® 1.976 autopsias durante el a?o pasado, lo que significa que de media se hicieron cinco necropsias al d¨ªa. As¨ª lo recoge la memoria de este centro, a la que ha tenido acceso EL PA?S. Uno de cada tres fallecimientos tuvieron una naturaleza violenta, lo que incluye accidentes, homicidios y suicidios. Los otros dos tercios restantes se debieron a muertes naturales.
El Instituto Anat¨®mico Forense fue inaugurado a finales? de los a?os setenta del siglo pasado en un pabell¨®n de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. A diario recibe lo cuerpos de las personas que han fallecido en estas circunstancias (violentas o naturales) o de las que se desconoce los motivos del fallecimiento, tanto de la capital como de algunos partidos judiciales. Pese a su limitada capacidad, dispone de aparato de rayos X para ver d¨®nde se alojan los proyectiles en caso de disparos de armas de fuego.
De las 1.976 autopsias realizadas el a?o pasado, 1.303 concluyeron que la causa de la muerte fue natural. El mes con mayor incidencia de esta sintomatolog¨ªa fue marzo (164 casos), seguido de octubre (122) y febrero (112). Las 663 muertes restantes tuvieron un origen violento, con mayor n¨²mero en julio (74 casos) y junio (65). Dentro de estas muertes violentas, el mayor n¨²mero corresponden a accidentes de todo tipo ¡ªde tr¨¢fico, laborales o en viviendas particulares, entre otros¡ª, con 367 casos (el 55,35%), seguidos de los suicidios (263, casi el 40%) y los homicidios (33, el 5%). El mes en el que los forenses tuvieron mayor trabajo por asesinatos fue el de julio, con cinco muertes violentas, mientras que en octubre de 2016 no se registr¨® ning¨²n caso de esta etiolog¨ªa.
El IAF tambi¨¦n practica la prueba del virus de inmunodeficiencia a los cuerpos para detectar si son portadores. Solo el 2,9% de las pruebas realizadas dieron positivo a este virus, seg¨²n la memoria de este departamento.
Uno de los aspectos m¨¢s importantes a la hora de realizar un informe de autopsia es saber si la persona hab¨ªa consumido alg¨²n tipo de drogas. El estudio demuestra que las benzodiacepinas (lorazepam y diazepam, entre otras) fueron las sustancias m¨¢s habituales, con un 20% de media, en los 187 casos analizados. Le siguen el alcohol et¨ªlico y met¨ªlico (en el que deriva el primero tras la ingesta) y coca¨ªna. En el caso de los hombres, los derivados del cannabis llegaron al 10% de los casos analizados, seg¨²n el documento oficial.
El Anat¨®mico Forense no solo investiga con personas fallecidas. Los especialistas de este centro realizaron 205 informes toxicol¨®gicos emitidos sobre casos de detenidos que alegan abstinencia al consumo de drogas de abuso. En mujeres, la mitad dio resultados negativos, mientras que en los hombres lleg¨® a dos de cada tres casos. Las sustancias m¨¢s habituales que hab¨ªan consumido fue la coca¨ªna.
Este departamento, dependiente de la Consejer¨ªa de Presidencia y Justicia, tramit¨® 33 enterramientos sociales, en los que los Ayuntamientos o la propia Comunidad de Madrid paga el sepelio. La persona o su familia carecen de medios econ¨®micos para afrontarlos. De ellos, 12 los sufrag¨® el Gobierno regional, 14 el Consistorio de la capital y los siete restantes otras localidades.
Los funerarios ya contratan en el interior del edificio
La direcci¨®n del Instituto Anat¨®mico Forense ha modificado parcialmente la orden dictada a mediados de octubre por la que prohib¨ªa la entrada a los empleados de las funerarias. Desde hace 15 d¨ªas, estos trabajadores pueden entrar a contratar los servicios con las familias de los fallecidos dentro del edificio. Eso s¨ª, siguen sin poder informar ni asesorarlas dentro, adem¨¢s de no estarles permitido hacer ning¨²n tr¨¢mite administrativo, como era habitual anteriormente.
La Consejer¨ªa de Presidencia y Justicia, de la que depende el centro, argument¨® el cambio de postura en que se trata de un centro oficial en el que reg¨ªan las mismas normas de seguridad que en los edificios de los juzgados. En su opini¨®n, tan solo pod¨ªan acceder los empleados y las personas que fueran a hacer alguna gesti¨®n dentro, es decir, las familias de los fallecidos.
Los funerarios se quejaron por el trato que estaban recib¨ªan los allegados. Ten¨ªan que firmar toda la documentaci¨®n encima de un coche. La situaci¨®n adem¨¢s se complicaba si hac¨ªa mal tiempo o si llov¨ªa. La situaci¨®n ha cambiado y tambi¨¦n se permite que los empleados de las funerarias entren al servicio o puedan adquirir productos en las m¨¢quinas de refrescos.
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