Los constitucionalistas ganan en la costa y las ¨¢reas metropolitanas; los independentistas, en el interior
Arrimadas bas¨® su ¨¦xito en zonas urbanas, metropolitanas y costeras
Los resultados del 21-D reflejan que la fractura pol¨ªtica que divide Catalu?a coincide perfectamente con dos bloques territoriales. La poblaci¨®n que vive en la costa y las ¨¢reas metropolitanas apuesta por los partidos constitucionalistas, mientras que los catalanes residentes en el interior lo hacen por los independentistas. Una fotograf¨ªa que muestra la divisi¨®n entre la Catalu?a urbana y la rural y entre la Catalu?a que tiene el castellano o el catal¨¢n como lengua materna.
No hubo nada casual en las estrategias que emplearon durante la campa?a los partidos constitucionalistas e independentistas. Mientras Ciudadanos, PSC y PP reservaron a sus candidatos para las grandes ciudades y sus ¨¢reas metropolitanas, Junts per Catalunya y ERC concentraron el grueso de su campa?a en el interior de Catalu?a. El resultado final ¡ª43,5% de los votos para un bloque y 47,5% para el otro¡ª refleja un complicado equilibrio entre el mayor peso poblacional de las zonas que han dominado los constitucionalistas y la mayor extensi¨®n territorial de las conquistadas por los independentistas.
¡°Lo que se ve en ese mapa es sobre todo d¨®nde est¨¢n los castellano-hablantes y d¨®nde no¡±, dice el polit¨®logo Roger Senserrich. ¡°En las zonas costeras es donde hay m¨¢s densidad de gente nacida fuera de Catalu?a o con padres y abuelos de fuera de Catalu?a, mientras que en el interior hay much¨ªsimos menos¡±, describe. ¡°En muchas zonas del interior de Catalu?a no se escucha hablar en castellano, es una sociedad cien por cien catalanizada, y por eso es el vivero del voto independentista¡±, sigue. ¡°[Hist¨®ricamente] El n¨²mero y la segmentaci¨®n es bastante estable¡±.
Aunque el patr¨®n de la divisi¨®n en bloques parece inamovible, s¨ª hay variaciones en sus componentes. El despegue de Ciudadanos se explica por los caladeros de votos que ha conseguido incorporar hasta alterar el microsistema electoral de esta Comunidad, catapultando a In¨¦s Arrimadas ¡ª25,37 % de los votos¡ª, limitando a Miquel Iceta ¡ª13,88%¡ª y hundiendo a Xavier Garc¨ªa Albiol ¡ª4,24%¡ª.
Distritos naranjas
Por ejemplo, en 2015, el llamado cintur¨®n rojo de Barcelona se ti?¨® de naranja, porque pas¨® de votar mayoritariamente al PSC a inclinarse por Ciudadanos. La tendencia se ha agudizado en 2017. El mejor ejemplo es el distrito barcelon¨¦s de Nou Barris, una zona siempre dominada por el PSC que Ciudadanos le ha arrebatado y consolidado como propia: gan¨® con el 22,71% de los votos en 2015 y ahora lo ha hecho con el 31,24%.
Con el mismo paso firme, Ciudadanos ha logrado expandirse por toda la costa, especialmente en zonas del sur de Barcelona ¡ªprovincia que domin¨® con el 26,44% de las papeletas¡ª y Tarragona ¡ªgan¨® con el 27,34%¡ª.
En el otro bloque, ERC se ha impuesto en el sur de Tarragona y en zonas muy rurales. Pero la Catalu?a interior ha sido terreno de Carles Puigdemont. Su candidatura arras¨® con el 36,69% de los votos en Girona y el 32,49% en Lleida.
¡°Las zonas metropolitanas, y eso incluye las de Barcelona o Tarragona, tienen un patr¨®n de voto diferente del resto del pa¨ªs, porque all¨ª el voto a partidos de ¨¢mbito estatal es mucho m¨¢s alto¡±, resume Jordi Mu?oz, doctor en ciencias pol¨ªticas de la Universidad de Barcelona. ¡°Por ejemplo, hay zonas del ¨¢rea metropolitana de Barcelona en la que los partidos soberanistas tienen sobre el 25% de los votos, mientras que los resultados de la Catalu?a central, o de Girona, ofrecen la foto inversa¡±, sigue. ¡°All¨ª los soberanistas tienen el 75%¡±, a?ade. Y recuerda: ¡°Son los dos polos de un continuo: en medio hay matices, como Granollers, Sabadell o Terrassa, Lleida ciudad... y uno de los m¨¢s importantes es Barcelona ciudad, que es muy grande, internamente muy diversa, y al final, electoralmente, como una mini Catalu?a¡±.
El mejor resumen de la divisi¨®n entre el interior y la costa de Catalu?a es Girona. Sin siquiera pisarla en campa?a, Puigdemont triunf¨® en la ciudad en la que fue alcalde con un abrumador 36,85% de los votos. Y el PP se hundi¨® hasta el 3,01% pese a que el mismo Mariano Rajoy se desplaz¨® hasta all¨ª para hacer campa?a.
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