Dr¨¢cula, el mito de la modernidad

¡°Es curioso pero cuando se publica la novela Dr¨¢cula en 1897 pasa sin pena ni gloria¡± se?ala Alejandro Lillo, profesor de la Universidad de Valencia, autor del ensayo Miedo y deseo. Historia cultural de Dr¨¢cula (1897) (Siglo XXI, 2017). ¡°Bram Stoker muere en 1912 sin conocer el ¨¦xito de su obra gracias a una primera adaptaci¨®n teatral en el a?o 1924 que viaja desde Londres y triunfa en Broadway y luego, como ya es conocido, se traslada al cine con el actor Bela Lugosi, el mismo int¨¦rprete con la que hab¨ªa triunfado en los escenarios de Nueva York¡±.

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El trabajo de investigaci¨®n sobre la c¨¦lebre novela g¨®tica tiene su origen en una tesis doctoral. ¡°Es un trabajo de historia cultural que se centra en el an¨¢lisis interno de la novela de Bram Stoker, formada por varios diarios, de los cuales he hecho una selecci¨®n, aquellos que he considerado m¨¢s importantes o significativos y me he dedicado a analizarlos concienzudamente: Palabra por palabra, frase por frase, para intentar comprender dos hechos fundamentales, por un lado, la ¨¦poca en que se produce una novela de estas caracter¨ªsticas, en este caso, la Inglaterra decimon¨®nica y victoriana, y por otro, porque esta novela nos sigue fascinando, porque el personaje del vampiro, la figura de Dr¨¢cula, nos siguen atrayendo¡±.

¡°La cr¨ªtica especializada hab¨ªa despreciado la novela de Bram Stoker, pero a partir de la d¨¦cada de los setenta del pasado siglo XX, la mirada sobre el texto comienza a cambiar paralelo tambi¨¦n a los cambios que se producen tanto en los estudios culturales como en la propia sociedad¡±. ¡°Hoy en d¨ªa podemos decir que ya tiene la distinci¨®n de cl¨¢sico de la literatura a la altura de otras grandes obras¡±. Miedo y deseo. Historia cultural de Dr¨¢cula (1897) es un exhaustivo trabajo de historia cultural que reivindica la ficci¨®n como fuente hist¨®rica.

¡°A m¨ª no me interesa tanto la figura del vampiro como las figuras literarias que aparecen en la novela, donde cada personaje ejemplifica una visi¨®n del mundo¡±. ¡°A trav¨¦s del lenguaje de esos personajes indago, investigo, un m¨¦todo que puede ser chocante porque los historiadores no acostumbran a utilizar la ficci¨®n como fuente hist¨®rica, aunque este m¨¦todo ya ha sido utilizado anteriormente por otros investigadores¡±. ¡°Es una reivindicaci¨®n que la ficci¨®n puede utilizarse como fuente hist¨®rica y servirnos para entender el pasado, una especie de ejercicio de traducci¨®n, el c¨®digo cultural del siglo XIX que impera en Dr¨¢cula , en su ¨¦poca, trasladarlo , hacerlo comprensible al c¨®digo cultural del XXI¡±.

Mitolog¨ªa y cultura popular

Considerada como una obra que abre una nueva ¨¦poca a la literatura de terror, gracias a la pantalla la figura de Dr¨¢cula entrar¨¢ en la mitolog¨ªa y cultura popular. ¡°El cine ha sido el gran impulsor del mito, y por otro lado, seg¨²n los directores, se ha ido interpretando de diferentes maneras, de forma que sobre el personaje de Dr¨¢cula se han volcado los miedos y deseos de cada ¨¦poca, de cada momento donde se han producido las obras¡±. ¡°De todas formas esa pluralidad ya la encontramos en la novela original¡±.

¡°Miedo y deseo, los dos conceptos que se?alo en el titulo del libro, son dos emociones ancestrales, que tienen todos los personajes de la novela¡±. ¡°Son dos emociones adem¨¢s ambiguas ya que pueden leerse tanto en positivo como en negativo, y el personaje de Dr¨¢cula sin duda es la m¨¢xima representaci¨®n de esa ambig¨¹edad, f¨ªsica, sexual, capaz de desestabilizar los c¨®digos que rigen a los otros personajes de la novela¡±. ¡°El gran hallazgo de Dr¨¢cula es su capacidad para revivir miedos ancestrales con los propios miedos o temores de la modernidad, sobre nuestros miedos y deseos m¨¢s profundos, sexualidad, identidad, el poder, etc.

Desde su castillo en los C¨¢rpatos hasta el peque?o pueblo de Forks del estado federal de Washington de los protagonistas de la saga Crep¨²sculo, la clase vamp¨ªrica ha hecho un largo recorrido. ¡°Si comparamos el personaje de Dr¨¢cula de la novela con los de la serie Crep¨²sculo sin duda el primero sigue siendo mucho m¨¢s transgresor¡±. ¡°La novela que ha inspirado la saga Crep¨²sculo es muy conservadora y hasta podr¨ªamos decir retr¨®grada, y el modelo que transmite a los j¨®venes creo que no es nada positivo, con unos valores que perpetu¨¢n los roles tradicionales¡±.