Ciutat Meridiana se descuelga de Barcelona
La renta del barrio m¨¢s pobre de la ciudad ha ca¨ªdo un 40% desde el inicio de la crisis y sigue bajando
Ciutat Meridiana. En el extremo norte de Barcelona, con una orograf¨ªa imposible, el gran ascensor-escalera ¡ªel papam¨®vil, lo llaman¡ª estropeado, bloques de cinco y seis plantas sin ascensor, una tasa de paro real muy por encima del registrado (del 15%) y una poblaci¨®n migrada que roza el 30%. Sus 10.000 vecinos saltaron primero a los titulares por liderar las cifras de desahucios. Con centenares de pisos vac¨ªos y un valor hasta un 70% inferior al del resto de la ciudad, pasaron a liderar las de okupaciones. En los ¨²ltimos datos de renta, repiten como el barrio m¨¢s pobre de la ciudad. Pero es que adem¨¢s se descuelgan del entorno.
¡°El Ayuntamiento no est¨¢ haciendo nada. Su discurso es decorativo", critica Bravo, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos
La renta familiar de Ciutat Meridiana es la m¨¢s baja de Barcelona (34,3 en un ¨ªndice donde la media es 100). Y la que m¨¢s ha ca¨ªdo desde la crisis. M¨¢s de un 40%. La crisis fue un pu?etazo para la ya castigada zona y la pobreza se ha enquistado. El barrio no levanta cabeza porque cuando alguien consigue mejorar su situaci¨®n se marcha; y quien llega es porque no tiene otra opci¨®n. En este an¨¢lisis coinciden los pol¨ªticos, los t¨¦cnicos, las entidades y los vecinos. No tanto en la percepci¨®n, bastante generalizada en las empinadas calles, de que el consistorio ha abandonado el barrio.
Las cr¨ªticas de la Asociaci¨®n de Vecinos son dur¨ªsimas. Su presidente, Fili Bravo, dice que ¡°el Ayuntamiento no est¨¢ haciendo nada, es un discurso decorativo¡±. Por ejemplo, dice: el goteo de desahucios sigue a ritmo de cuatro (previstos) por semana y que clama al cielo que el consistorio no comenzara por Ciutat Meridiana el censo de pisos vac¨ªos. Adem¨¢s, Bravo asegura que no se han comenzado a adjudicar los que cedieron los bancos. Mientras, se compran llaves por 2.000 euros ¡ª¡°la especulaci¨®n tambi¨¦n est¨¢ en la miseria¡±, sentencia¡ª- y acaba de cerrar la ¨²ltima parada del mercado de N¨²ria. El l¨ªder vecinal no esconde que la expectativa con Ada Colau como alcaldesa era muy alta. Siendo activista se hart¨® de subir al barrio a parar desahucios.
¡°No estamos contentos con los datos. Hay barrios que mejoran pero este no. La crisis no es crisis: es normalidad", admite la concejal Sanz
El equipo de Colau defiende que s¨ª est¨¢ haciendo m¨¢s que nunca para dar la vuelta a la situaci¨®n. En Ciutat Meridiana los servicios sociales atienden a una cuarta parte de los adultos del barrio. A la mitad de los menores. La media de poblaci¨®n atendida en el resto de la ciudad no llega al 5%. ¡°Aqu¨ª las cifras son escandalosas¡±, alerta la directora de la oficina de servicios de la Zona Nord, Marta Casas. ¡°Los pisos vac¨ªos generan un perverso efecto llamada: familias que no tienen otra opci¨®n la encuentran aqu¨ª¡±, tercia una profesional a quien todo el mundo reconoce que est¨¢ haciendo una apuesta por el trabajo comunitario. Para que las entidades y servicios p¨²blicos de la zona ¡°sean generosos, salgan de su zona de confort¡± y trabajen en red y saliendo literalmente a la calle. Hace poco, un jueves, Casas se present¨® en la concurrida asamblea semanal en la asociaci¨®n de vecinos. Ninguno de sus predecesores lo hab¨ªa hecho antes.
Plan de barrios y 160 familias con renta m¨ªnima
Janet Sanz enumera de corrido las actuaciones que el ayuntamiento de Barcelona est¨¢ haciendo en Ciutat Meridiana aunque alerta de que "en un mandato no se pueden revertir deficiencias hist¨®ricas". La concejal asegura que s¨ª se han comenzado a adjudicar los (27) pisos cedidos o comprados a las entidades financieras,que los recursos humanos se est¨¢n descentralizando; que se han incrementado los servicios sociales y de mediaci¨®n,que resuelven el 50% de los desahucios previstos, que han puesto en marcha programas de empleo, que rehabilitan fincas que se caen y que mejoran el espacio p¨²blico. El barrio, con toda la Zona Norte, es uno de los incluidos en el Plan de Barrios que prev¨¦ 12 millones para el ¨¢mbito. Adem¨¢s, 160 familias participar¨¢n en la prueba piloto B Mincome, un proyecto pagado con fondos europeos en el que los participantes, de diferentes perfiles, recibir¨¢n una renta m¨ªnima durante dos a?os para conseguir su inserci¨®n laboral.
La concejal del distrito de Nou Barris, Janet Sanz, se?ala que Ciutat Meridiana ¡°es la UCI de la ciudad, porque cuando alguien mejora se marcha¡±. ¡°No estamos contentos con los datos y viendo que no hay mejora, hay barrios que se recuperan, pero Ciutat Meridiana no. Aqu¨ª la crisis ya no es crisis, se ha convertido en normalidad. Por esto es una prioridad, estamos haciendo un esfuerzo sin precedentes que seguramente no ser¨¢ suficiente, pero es necesario para invertir la tendencia¡±.
Desde lo alto de un barrio que si en algo ganar¨ªa al resto es en cuestas y escaleras, la directora de la escuela Mestre Morera, Noem¨ª Rocabert, da probablemente en el clavo cuando afirma que el problema de Ciutat Meridiana es que ¡°arrastra la resaca de la negligencia de 50 a?os de abandono¡±. Y con el relevo de profesionales y vecinos que hay en los servicios p¨²blicos del barrio, como pasa en su escuela con alumnos y maestros, tiene ¡°la sensaci¨®n de pedalear sobre una bicicleta est¨¢tica: el esfuerzo es tit¨¢nico, pero no avanzamos¡±.
La religiosa Encarna Luna, de las Misioneras de la Inmaculada Concepci¨®n, 30 a?os en el barrio, reprocha al Ayuntamiento que ¡°los proyectos siempre se han quedado a la mitad¡±. Afirma que la crisis hipotecaria fue ¡°criminal¡± y es muy cr¨ªtica con los bancos: ¡°Si han sido rescatados con dinero p¨²blico, ?a qui¨¦n pertenecen estos pisos vac¨ªos? Deber¨ªan ser de la administraci¨®n¡±. Se muestra esperanzada en las inversiones del Plan de Barrios. Y por encima de todo, reivindica el trabajo de d¨¦cadas de las entidades para que pese a la dureza de la vida en Ciutat Meridiana y la compleja gesti¨®n de las sucesivas oleadas migratorias de todos los continentes, el barrio no estalle. ¡°Se est¨¢ haciendo un buen camino, podr¨ªamos tener muchos problemas¡±, suspira.
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