El palacete olvidado del arquitecto del Santiago Bernab¨¦u

Si usted camina por la calle de Francisco Silvela, a la altura de avenida de Am¨¦rica, quiz¨¢ haya visto una valla de la que sobresalen algunos ¨¢rboles. Detr¨¢s se esconde el Palacio de la Trinidad, ¡°ostentoso por su volumen¡± y ¡°un ejemplo excepcional de un Madrid ya desaparecido¡±, seg¨²n el libro Palacios de Madrid. Fue construido en 1928 por el arquitecto Luis Alemany Soler, quien dos d¨¦cadas m¨¢s tarde construir¨ªa ¡ªjunto a Manuel Mu?oz Monasterio¡ª el estadio Santiago Bernab¨¦u (en un principio llamado Nuevo Chamart¨ªn e inaugurado en 1947). Los vecinos de la zona denuncian que el palacete, que tiene la m¨¢xima protecci¨®n municipal, se est¨¢ deteriorando desde que el Estado lo vendi¨® en 2014 y piden a las Administraciones que garanticen su mantenimiento.

¡°Es un inmueble de un valor arquitect¨®nico indiscutible, de estilo neorregionalista sevillano muy poco usual en Madrid, exento, suntuoso, de los que casi no quedan en la ciudad¡±, explica Alberto Teller¨ªa, arquitecto y vocal de la asociaci¨®n Madrid, Ciudadan¨ªa y Patrimonio. ¡°Cuando se tiene una propiedad como esta en manos p¨²blicas lo l¨®gico es que se mantenga. Subastar un palacio supone grandes riesgos de conservaci¨®n, porque puede haber la tentaci¨®n de especular con el terreno. Es muy absurdo, como si el Estado vendiera Las Meninas de Vel¨¢zquez¡±, a?ade el experto en patrimonio.

Es lo que hizo el Estado en 2014, cuando ofreci¨® en subasta p¨²blica el edificio, situado en un terreno de unos 3.300 metros en el car¨ªsimo distrito de Salamanca. Antes hab¨ªa albergado el Instituto Cervantes y, luego, una de las sedes de la patronal CEOE. Lo adquiri¨® Pescader¨ªas Coru?esas por, afriman, 6,6 millones de euros, si bien algunas fuentes apuntan a que se les hizo una rebaja a cambio de inversiones para rehabilitarlo. ¡°Nuestra oferta fue la m¨¢s alta y nuestra intenci¨®n es rehabilitar ¨ªntegramente el palacio. Queremos darle un uso, que podr¨ªa ser para convenciones, eventos, salas de reuniones...¡±, explica Diego Garc¨ªa, consejero delegado de la empresa. Para ello, en 2015 presentaron un plan especial ante el Ayuntamiento, entonces gobernado por el PP. Con el cambio de equipo municipal, los planes se paralizaron.

Una portavoz del ?rea de Desarrollo Urbano Sostenible admite que se est¨¢ revisando el plan ¡°con lupa¡± para ver si contin¨²a la tramitaci¨®n: ¡°desde el Ayuntamiento no estamos de acuerdo con el proyecto porque implica un cambio de uso para pasarlo de servicios de la administraci¨®n a equipamiento privado. No queremos que tenga uso lucrativo¡±. La Comunidad de Madrid, por su parte, recuerda que el palacete tiene protecci¨®n integral en el Cat¨¢logo de Elementos Protegidos municipal, por lo que su protecci¨®n depende del Consistorio.

Mientras tanto, el palacio se est¨¢ deteriorando. ¡°El temor que tenemos es que dejen que se arruine para tirarlo, porque el suelo vale mucho m¨¢s de lo que pagaron por el edificio¡±, dice un vecino del edificio colindante que prefiere no dar su nombre. Los propietarios lo niegan. ¡°Nuestro negocio no es la especulaci¨®n, es la hosteler¨ªa, es lo que llevamos haciendo cien a?os. Queremos rehabilitarlo y usarlo¡±, dice Diego Garc¨ªa, cuya empresa gestiona varios restaurantes en la capital y cuenta con 400 empleados.

Sin embargo, los vecinos han documentado que el recinto est¨¢ cada vez en peores condiciones, por lo que presentaron un escrito ante la Junta del Distrito de Salamanca para pedir que se vigile: ¡°Creemos que para evitar una ruina progresiva [...] es preciso que los organismos encargados de la protecci¨®n del patrimonio tomen con la mayor urgencia cartas en el asunto¡±. Un portavoz de la junta responde que se ha iniciado un expediente para solicitar a la propiedad ¡°una serie de medidas de seguridad y estructurales para garantizar la seguridad del inmueble¡±. Los residentes confirman que, desde que elevaron la queja, los propietarios han limpiado el lugar de escombros y han puesto un guardia de seguridad.

La concejal del PSOE Mercedes Gonz¨¢lez ve lamentable que el Estado ¡°malvendiera el palacio¡± y recuerda que el propietario ¡°tiene la obligaci¨®n de conservar el edificio y, si no lo hace, debe intervenir el Ayuntamiento¡±. Gonz¨¢lez apuesta por negociar con la empresa para devolver el inmueble a manos p¨²blicas y ofrecerle a cambio un espacio en otro lugar.