La Polic¨ªa Municipal patrulla a caballo en Vallecas por los ¡®narcopisos¡¯

La imagen resulta llamativa. Dos enormes caballos tordos camina al trote por el carril bus de la avenida de la Albufera. A sus lomos, dos polic¨ªas municipales vigilan en horario de ma?ana y tarde las zonas m¨¢s conflictivas del distrito de Puente de Vallecas. Esta es la primera vez que la Unidad de Caballer¨ªa patrulla fuera de la almendra central de la capital (el interior de la M-30). El motivo es las quejas vecinales por el incremento de los narcopisos en los que se trafica y se consume droga y las okupaciones de viviendas, con la consiguiente inseguridad en el distrito. Tambi¨¦n se ha aumentado la vigilancia con agentes de refuerzo.

Los agentes han empezado a patrullar desde hace unas tres semanas. Llegan a Vallecas alrededor de las diez y media de la ma?ana y est¨¢n hasta cerca de las dos de la tarde. Por la tarde, patrullan desde las cinco hasta las ocho de la noche. Su zona se circunscribe a la avenida de Albufera, Pe?a Gorbea y los aleda?os del estadio del Rayo Vallecano, pero pueden aumentarla en caso de ser necesaria su presencia. Junto a estos agentes, tambi¨¦n hay un refuerzo de m¨¢s coches patrulla procedentes de otros distritos y de la Unidad de Apoyo a la Seguridad (UAS, los antidisturbios de la Polic¨ªa Municipal).

El comentario que m¨¢s repiten los vecinos al verles es que los caballos resultan ¡°muy bonitos¡±. De hecho, muchas personas tiran de tel¨¦fono m¨®vil y les hacen fotos o graban v¨ªdeos seg¨²n pasan al lado de la parada del autob¨²s o mientras esperan a cruzar la calle.

Realmente la planta de los agentes sobre el caballo resulta llamativa. ¡°Lo m¨¢s importante es que desde aqu¨ª arriba tenemos una visi¨®n privilegiada de todo lo que ocurre. Podemos avisar por la emisora de cualquier incidencia y el patrulla que est¨¦ m¨¢s cercano puede actuar de inmediato¡±, explica el agente que va a lomos de Hidalgo, que lleva 29 a?os en la Unidad de Caballer¨ªa. ¡°Nuestras intervenciones son muy limitadas porque no podemos dejar el caballo, como si fuera un coche o una moto. Eso s¨ª, cuando nos ven llegar, impone mucho¡±, a?ade su compa?ero, que monta a Oreo.

Por la ma?ana el patrullaje es m¨¢s tranquilo, porque hay menos gente en la calle. Por la tarde, el distrito cambia de forma ostensible. La mayor actividad ha hecho que los agentes de la tarde ya hayan tenido que enfrentarse a alguna reyerta callejera, a decomiso de alimentos perecederos por venta ambulante ilegal o a perros sueltos. ¡°Nuestro principal trabajo consiste en dar sensaci¨®n de seguridad, pese a que estamos muy limitados en la parte operativa¡±, describe uno de los agentes. Su presencia tambi¨¦n es disuasoria: ¡°Igual que nosotros vemos lo que ocurre a cierta distancia, los delincuentes tambi¨¦n nos ven y se van a otras partes¡±.

Animales de gran porte

Los caballos son de gran porte y solo el lomo supera el metro y medio de altura. ¡°Cada uno tiene su car¨¢cter y su personalidad. Est¨¢n acostumbrados a trabajar en situaciones de estr¨¦s como el centro de la capital, donde hay mucho ruido. Eso les genera mucho estr¨¦s, pero se van acostumbrando poco a poco¡±, a?ade el otro agente.

Hasta ahora, los caballos siempre patrullaban por la zona centro de la ciudad, en especial en las ¨¢reas m¨¢s tur¨ªsticas como la Plaza Mayor, junto al Palacio de Oriente o por la Puerta del Sol, adem¨¢s de en todos los parques importantes de la ciudad (Retiro, Casa de Campo y en Madrid R¨ªo).

Las quejas de los vecinos de Puente de Vallecas han motivado este refuerzo de la vigilancia. Desde hace meses, han denunciado la proliferaci¨®n de pisos en los que se vende droga (en especial coca¨ªna), tras el progresivo desmantelamiento de la zona m¨¢s conflictiva y peligrosa de la Ca?ada Real. Los afectados, que cifraron en unos 50 los narcopisos que han surgido en viviendas okupadas, salieron a la calle y se han reunido con los m¨¢ximos responsables de la Delegaci¨®n del Gobierno, de la Junta Municipal de Distrito y la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid.

Los mandos policiales han logrado cerrar ya una treintena de estos pisos, tras conseguir las preceptivas ¨®rdenes judiciales de entrada y registro. Este fen¨®meno tambi¨¦n se ha expandido a otros barrios y distritos como Lavapi¨¦s y Usera, entre otros.

Un fen¨®meno de inseguridad tambi¨¦n se vive en parte del distrito de Tetu¨¢n, donde la concentraci¨®n de bares de copas ha provocado continuas reyertas y enfrentamiento con los vecinos por ruidos.