Diez empresas controlan casi 3.000 pisos de alquiler en Barcelona
El Sindicato de Inquilinos llama a los vecinos que finalizan el contrato a "resistir" en sus pisos
Diez empresas o instituciones (como la Fundaci¨®n de Sant Pau) son propietarias de edificios enteros que suman casi 3.000 pisos de alquiler en Barcelona. Lo ha revelado este martes el Sindicato de Inquilinos, que con el trabajo de investigaci¨®n que ha presentado ha busca demostrar dos cuestiones. Una, que el 80% de los vecinos que acuden al sindicato porque no pueden quedarse en sus pisos son inquilinos de fincas de propiedad vertical. Y dos, "desmontar la idea de que en Barcelona los due?os de los pisos de alquiler son peque?os propietarios".
Entre las empresas que el Sindicato se?ala figuran compa?¨ªas que han comprado algunas de las fincas que han sido noticia por los problemas que han revelado sus inquilinos o tambi¨¦n por la intervenci¨®n del Ayuntamiento de Barcelona, sea comprando inmuebles o parando obras que no se ajustaban a la legalidad. Elix, MK Premium, Norvet o Vauras son algunas de estas firmas. "Hacemos p¨²blicos estos datos, las verg¨¹enzas de la propiedad, porque ellos lo hacen cada vez que queremos alquilar un piso: saben nuestro nombre, nuestra n¨®mina, qui¨¦n es nuestra pareja...", ha manifestado Marta Ill, una de las portavoces del Sindicato. Tambi¨¦n ha denunciado la complicidad de propietarios locales en estas pr¨¢cticas: "Necesitan socios de aqu¨ª, propietarios de casa que juegan con la vida de los inquilinos, tienen tambi¨¦n su parte de responsabilidad".
"Hay gente que se ha marchado a 30 y 40 kil¨®metros"
La rueda de prensa del Sindicato de Inquilinos ha contrato tambi¨¦n con testimonios de inquilinos que de varias zonas y perfiles pero que comparten la angustia por el fin de un contrato de alquiler. Aurora Fern¨¢ndez, de Sants, se ha emocionado al explicar que no le renuevan el piso en el que vive con su pareja y menores, propiedad de una peque?a propietaria, que les ha llegado a ofrecer dinero para marcharse. Bien distinto es el caso de los 150 inquilinos del n¨²mero 113 de la avenida de Barcelona de Sant Joan Desp¨ª. Entraron en estas viviendas de alquiler cuando ya hab¨ªa estallado la burbuja del ladrillo y cinco a?os m¨¢s tarde les plantean subidas de entre el 40% y el 100% de la renta. "No podemos aguantar lo que estamos viviendo, en el siglo XXI es inhumano andar como peregrinos de un barrio a otro cada tres a?os", ha denunciado Julio Jim¨¦nez. "Hay gente que se ha marchado a 30 y 50 kil¨®metros", ha asegurado.
La organizaci¨®n de inquilinos se present¨® p¨²blicamente en mayo del a?o pasado y cuenta actualmente con m¨¢s de un millar de afiliados. Adem¨¢s de presentar el resultado de su investigaci¨®n, el Sindicato ha presentado la campa?a #EnsQuedem ("nos quedamos") y #LloguersJustos ("alquileres justos"). Los dos lemas son una llamada a "resistir" a las personas a las que se acaba el contrato de alquiler y no se lo renuevan o les suben la renta. Una resistencia que "en cada caso deber¨¢ medirse en relaci¨®n a las fuerzas que tenga cada afectado para ir o no lejos", ha explicado Irene Sabat¨¦, otra portavoz del Sindicato. Una de las posibilidades que sugiere la organizaci¨®n para hacer efectiva esta resistencia es continuar pagando el alquiler ante el juzgado pero de acuerdo a la cantidad que se pagaba con el contrato en vigor o lo que cada familia considere un alquiler justo.
Sabat¨¦ ha explicado que, de media, los casos que llegan al Sindicato son de familias que destinan un 46% de sus ingresos a pagar la vivienda, cuando todos los expertos recomiendan que el gasto no supere el 30%. "Queremos que los desplazamientos forzados, los desahucios invisibles, dejen de verse como una situaci¨®n aceptable, est¨¢n destruyendo el tejido social de los barrios y pedimos poder echar ra¨ªces. Hasta ahora asum¨ªamos que el nomadismo era una condici¨®n del alquiler, pero nos plantamos".
El Sindicato ha vuelto a recordar que su objetivo final es conseguir una Ley de Arrendamientos Urbanos (la celebre LAU) m¨¢s justa: con contratos m¨¢s largos, estables y asequibles, que "primen el uso de la vivienda por encima de su uso como mercanc¨ªa". "Si los poderes p¨²blicos no defienden el derecho a la vivienda, tendremos que ser los ciudadanos", ha manifestado Sabat¨¦.
Sobre la posibilidad de convocar una huelga de inquilinos que dejaran de pagar el alquiler, el Sindicato ha contestado que "ahora mismo es una herramienta que supone entrar en el terreno de lo inexplorado, pero que se practica en otras ciudades con ¨¦xito. Desde el edificio de 150 viviendas de alquiler que hay en Sant Joan Desp¨ª, a cuyos propietarios les han anunciado grandes subidas de la renta, uno de sus representantes ha asegurado que "dejaci¨®n de pago no se ha contemplado en ning¨²n momento". "Estamos de acuerdo en pagar, pero pagar lo justo, si hace falta ante el juzgado, pero no pagar ir¨ªa en contra de nuestra pol¨ªtica de luchar por quedarnos".
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