Condenada una ginec¨®loga por perforar el ¨²tero y el intestino a una mujer durante un legrado
En un pleito posterior se concretar¨¢ la cantidad de la indemnizaci¨®n que recibir¨¢ la paciente
Una ginec¨®loga y la compa?¨ªa Adeslas han sido condenadas por el Juzgado de Primera Instancia n¨²mero 5 a pagar una cantidad que a¨²n no se ha establecido a una mujer a la que la doctora, cuyas iniciales son C. R. F., le perfor¨® el ¨²tero y el intestino durante un legrado. En un pleito posterior se concretar¨¢ la cantidad que, en concepto de indemnizaci¨®n, corresponde a la paciente.
La mujer, de 35 a?os en el momento de los hechos, se qued¨® embarazada tras dos a?os de tratamiento, mediante una fecundaci¨®n in vitro. A las 12 semanas del embarazo se hizo una ecograf¨ªa, que mostr¨® que el feto ten¨ªa un pliegue nucal de 4,7 mil¨ªmetros, por lo que se le indic¨® que se realizara un estudio de alta resoluci¨®n para descartar el S¨ªndrome de Down u otras patolog¨ªas.
El 17 de diciembre de 2013, la doctora que llev¨® a cabo la ecograf¨ªa le comunic¨® que el feto presentaba un edema generalizado en el t¨®rax y en la columna, lo que significaba que, posiblemente, ten¨ªa una cardiopat¨ªa, y que era aconsejable realizar una biopsia corial. Una semana despu¨¦s, la paciente se someti¨® a una nueva ecograf¨ªa, en la que se comprob¨® que no hab¨ªa latido fetal. Ingres¨® en el hospital Nuevo Bel¨¦n, donde la ginec¨®loga C. R. F. le recomend¨® un aborto medicalizado. Tras el suministro del tratamiento, la demandante sufri¨® v¨®mitos, importante sangrado, diarrea y fuertes contracciones. Entonces la doctora le practic¨® un legrado y, al introducir las pinzas para proceder a la extracci¨®n fetal, sac¨® parte del intestino y perfor¨® la pared posterior del ¨²tero y del recto, sin que se encontraran restos del feto, pues el ¨²tero estaba vac¨ªo.
La doctora, al comprobar que se hab¨ªa producido una lesi¨®n en el recto, avis¨® al cirujano de guardia, que fue quien hizo la reparaci¨®n quir¨²rgica. Desde entonces, la paciente fue intervenida en cuatro ocasiones. Entre otras cosas, le han tenido que extirpar el colon y la porci¨®n superior del recto. La mujer ha sido seguida en consultas de digestivo y presenta, desde la perforaci¨®n, un trastorno funcional con retortijones diarios, con diarrea frecuente, que no responde a los distintos tratamientos pautados.
Su vida diaria est¨¢ afectada, usa diariamente pa?ales y no puede estar fuera de su casa m¨¢s de cuatro horas por la sucesi¨®n de diarreas explosivas que requieren la existencia de un ba?o cercano. La mujer est¨¢ de baja desde la operaci¨®n. El caso lo ha defendido la Asociaci¨®n El Defensor del Paciente a trav¨¦s de la letrada Julia Garc¨ªa. La sentencia ha sido recurrida.
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