Puigdemont y ERC pugnan por el reparto de 500 cargos

Las complicadas negociaciones entre Junts per Catalunya y Esquerra Republicana para formar gobierno en Catalu?a no acaban con el nombre del candidato a presidente o la continuidad del proceso independentista. El tira y afloja entre los dos partidos tambi¨¦n se est¨¢ viendo muy condicionado por el reparto de las ¨¢reas de poder y, singularmente, de los cargos de confianza entre ambos partidos en el futuro Govern. La distribuci¨®n de carteras afectar¨¢ a unas 500 personas, entre altos cargos, trabajadores eventuales y directivos del sector p¨²blico.

De ese cerca de medio millar de personas, unas 260 contin¨²an en su puesto y 240 fueron destituidas en virtud de la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n. El pacto entre los dos socios independentistas est¨¢ pendiente de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos desencalle o no la investidura de Jordi S¨¤nchez, abortada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, y que la militancia de la CUP lo valide el pr¨®ximo s¨¢bado en su consejo pol¨ªtico.

El acuerdo del futuro Ejecutivo comportar¨¢ tambi¨¦n nombrar o ratificar al personal de confianza de los diferentes consejeros as¨ª como el que dirige las empresas del sector p¨²blico, que engloba desde la direcci¨®n de hospitales hasta los servicios ferroviarios. Seg¨²n el departamento de Gobernaci¨®n de la Generalitat, controlado ahora por el Gobierno central, la Administraci¨®n auton¨®mica cuenta actualmente con 137 altos cargos y personal eventual y 125 directivos con responsabilidad de gesti¨®n en empresas p¨²blicas ¡ªalgunos asumen varias funciones por acumulaci¨®n no retribuidas¡ª seg¨²n la ¨²ltima actualizaci¨®n realizada este mes de marzo. Este colectivo de 260 personas ha mantenido su puesto de trabajo pese a la intervenci¨®n de la autonom¨ªa. A esa suma, hay que a?adir las 240 personas destituidas, seg¨²n la p¨¢gina servidors.cat. En este colectivo figuran desde periodistas de los servicios de comunicaci¨®n a la treintena de trabajadores de las delegaciones en el extranjero.

Miembros de Junts per Catalunya apuntan que no habr¨¢ grandes cambios respecto a la pasada legislatura cuando el Govern lo comandaba Junts pel S¨ª, una coalici¨®n entonces formada por el PDeCAT (la antigua Converg¨¨ncia) y Esquerra. En algunos casos concretos, el recelo mutuo provoc¨® la duplicidad de cargos. Cada partido quer¨ªa controlar desde dentro lo que hac¨ªa el otro. Ahora, el acuerdo generar¨¢ en principio que cada formaci¨®n asuma la gesti¨®n de su propio departamento. Y queda la duda de si alg¨²n independiente de Junts per Catalunya acceder¨¢ a una cartera. La presi¨®n es grande, especialmente entre los cuadros del PDeCAT, que temen quedarse descolgados y sin puesto por el mayor peso de la formaci¨®n de Oriol Junqueras.

El reparto entre departamentos, en cuanto a n¨²mero, estar¨¢ equilibrado entre las dos formaciones. Esquerra ganar¨¢ peso porque, como m¨ªnimo, asumir¨¢ la mayor parte de los Presupuestos ahora prorrogados y que en 2017 ascendieron a 24.442 millones de euros. Los republicanos tendr¨¢n el control casi absoluto del gasto social, ya que dirigir¨¢n los departamentos de Salud y Educaci¨®n.

Del acuerdo final depender¨¢ tambi¨¦n el control de las subvenciones de la Generalitat, b¨¢sicas para mantener el relato de cada uno de los socios y para visualizar sus ¨¢reas de poder. Cada departamento decide las suyas y el sistema es opaco, de manera que es complicado, incluso, saber a cu¨¢nto ascienden.