?Cu¨¢ntas terrazas son demasiadas para Madrid?
El Ayuntamiento prepara una nueva regulaci¨®n para los casi 4.900 veladores autorizados en la ciudad
En la ciudad de Madrid hay 4.876 terrazas de bares y restaurantes (tres veces m¨¢s que en 2009), con 169.000 sillas, autorizadas para ocupar 164.026 metros cuadrados entre el 15 de marzo y el 15 de octubre; el resto del a?o la cifra baja, pero no demasiado: 3.185 terrazas con 104.000 sillas y 102.736 metros cuadrados, seg¨²n las cifras publicadas por el Ayuntamiento. Pero ?eso es mucho o es poco? Pues depende. Por ejemplo, de la cifra que se escoja y del punto de comparaci¨®n: la asociaci¨®n de hosteleros La Vi?a elige en su p¨¢gina web la ratio de habitantes por terraza: 664 frente a los 264 de Par¨ªs. Sin embargo, si se mira solo el distrito Centro, salen 205 vecinos por terraza y, como las hay muy grandes y muy peque?as, habr¨¢ quien prefiera tomar de referencia el n¨²mero de sillas, con el que salen 1,3 puestos de velador por cada 10 vecinos de Centro, llegando hasta 7,2 en el barrio de Sol, donde oficinas, comercios y bares han reducido a la m¨ªnima expresi¨®n el espacio residencial.
Pero, tan o m¨¢s importante que todo lo dem¨¢s, el impacto de las terrazas depender¨¢ de la normativa que deban cumplir los establecimientos, los horarios, los ruidos o las ubicaciones. Por ejemplo, para Jos¨¦ Carlos P¨¦rez, de 55 a?os, una sola terraza en V¨¢lgame Dios, una calle peatonal muy estrecha en el barrio de Chueca, fue demasiado: ¡°Se produce un efecto que no solo me obligaba a dormir con tapones; es que no pod¨ªa ni escuchar la televisi¨®n en el sal¨®n¡±, dice utilizando el tiempo pasado dado que en 2014 decidi¨® mudarse al barrio de Prosperidad porque no aguantaba m¨¢s. Le consta, en todo caso, que los inquilinos que viven hoy en su piso de V¨¢lgame Dios usan tapones para dormir.
El Consistorio cerr¨® recientemente una consulta p¨²blica que le servir¨¢ de punto de partida para redactar una nueva ordenanza que sustituya, previsiblemente en enero o febrero de 2019, la actual norma, aprobada en 2013. Y entre las propuestas est¨¢n el cierre a las 22.00 horas (ahora es entre las 23.00 y las 2.30 de la madrugada, dependiendo de la ubicaci¨®n y la ¨¦poca del a?o), la eliminaci¨®n de construcciones ligeras (que en algunos casos son aut¨¦nticos salones fijos en mitad de la acera) y aumentar el espacio m¨ªnimo de tr¨¢nsito de peatones a tres metros (hoy son 2,5).
Frente a esas peticiones, los empresarios rechazan un debate que, seg¨²n ellos, demoniza a todo un sector que da vida a la ciudad y trabajo directo a 11.900 personas. Una de ellas es Josefa Prieto, que se dedica a la hosteler¨ªa desde hace tres d¨¦cadas y asegura que sin la terraza tendr¨ªa que cerrar su cafeter¨ªa en la calle de la Montera. Pero, sobre todo, destaca que en el caso de esta calle peatonal que une la Gran V¨ªa con la Puerta del Sol, sus 18 terrazas, con 704 sillas que ocupan 593 metros cuadrados no son un problema para los vecinos, sino que, al contrario, han ayudado a ¡°pacificar y hacer segura¡± una zona castigada durante lustros por la prostituci¨®n y la delincuencia. ¡°No me gusta plantear el debate como una pelea entre hosteleros y vecinos. Si se puede mejorar la norma y que todos ganemos, que se haga, pero lo primero es cumplir la que hay; somos los primeros interesados en que se cierren los locales que incumplen¡±, asegura.
Un estudio de 2016 encargado por el ?rea de Cultura del Consistorio se?ala incumplimientos sistem¨¢ticas por uso indebido de las calles como almac¨¦n de sillas y mesas, a veces atadas a mobilario urbano, o la ocupaci¨®n de m¨¢s espacio del autorizado. Eso, sin contar lo veladores ilegales, que en Centro eran 121 hace seis meses (cifra que, si se suma a las legales, bajar¨ªa la ratio de vecinos por terraza a 173, muy por debajo de Par¨ªs). El ¨¢rea municipal de Desarrollo Urbano Sostenible, que no ha ofrecido el dato solicitado por este peri¨®dico de inspecciones hechas a terrazas desde 2015, explica que el mencionado estudio es uno m¨¢s de los que tienen como referencia.
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