Cuatro de cada diez conductores de la capital dan positivo en drogas
La Polic¨ªa Municipal de Madrid alerta de este peligroso incremento registrado en los ¨²ltimos meses
El consumo de drogas entre los conductores de la capital est¨¢ creciendo de manera preocupante en los ¨²ltimos meses. Cuatro de cada diez pruebas realizadas por la Polic¨ªa Municipal desde que comenz¨® el a?o han dado positivas. Algunas de ellas han arrojado la ingesta de varias sustancias estupefacientes a la vez. Los responsables policiales creen que existe a¨²n mucha permisividad. A eso se une que los consumidores mantienen la creencia err¨®nea de que no van a ser detectados ni que les afecta durante la conducci¨®n. La multa supone 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carn¨¦.
La Polic¨ªa Municipal realiz¨® durante el a?o pasado 1.434 pruebas de drogas, de las que 439 dieron positivas. Esto representa que tres de cada diez conductores hab¨ªa consumido alg¨²n tipo de estupefaciente. Seis se negaron a hacerla. Estos datos se han disparado en los tres primeros meses de 2018. De los 118 ex¨¢menes efectuados hasta la fecha, 54 han sido positivas (un 45%). ¡°Mientras las pruebas de alcoholemia est¨¢n m¨¢s o menos estabilizadas en un 3% o en un 4%, las drogas est¨¢n creciendo de manera muy alarmante¡±, explican fuentes de Tr¨¢fico de la Polic¨ªa Municipal.
Los controles policiales se montan durante los fines de semana en grandes v¨ªas de la capital. A veces incluso se corta la M-30 en ambos sentidos de madrugada. En estos casos se moviliza hasta un centenar de agentes. ¡°Antes, hac¨ªamos una selecci¨®n de los conductores a los que par¨¢bamos, pero decidimos no centrarnos tantos en un perfil determinado y los resultados siguen siendo igual de altos¡±, reconocen algunos integrantes de la Unidad de Tr¨¢fico.
La prueba de drogas consiste en mojar una pieza de pl¨¢stico que tiene un peque?o saliente de celulosa. El conductor se introduce esta parte en la boca y la impregna de saliva hasta que una peque?a marca se vuelve azul. Eso supone que ya tiene suficiente saliva para realizar la prueba. El pl¨¢stico se introduce en una m¨¢quina que en cuesti¨®n de cuatro o cinco minutos analiza la presencia de cinco sustancias: coca¨ªna, opi¨¢ceos, THC (o tetrahidrocannabinol, el principio psicoactivo del cannabis), metanfetaminas y anfetaminas.
Si el conductor da positivo en una o m¨¢s drogas, se practica un contra an¨¢lisis. Se toma una nueva muestra de saliva en una torunda. Se precinta y se manda a un laboratorio para que determine si se ha drogado y que cantidad hab¨ªa en sangre. Hasta no tener ese resultado de contraste, la sanci¨®n no se hace efectiva. ¡°La gente se piensa se cree que hacemos estos controles con af¨¢n recaudatorio, pero es falso. Solo la pieza de pl¨¢stico para hacer la primera prueba cuesta 27 euros. Si da positivo, la torunda y el an¨¢lisis en el laboratorio valen unos 105 euros¡±, a?ade un mando de Tr¨¢fico.
Los polic¨ªas instalan los controles en grandes avenidas de la capital con gran afluencia de tr¨¢fico y su ubicaci¨®n va cambiando a lo largo de la noche para evitar que los conductores se avisen entre s¨ª. Los positivos en drogas dan desde primera hora. ¡°Antes se daban m¨¢s de madrugada, cuando la gente regresaba de fiesta, pero ahora nos encontramos a cualquier hora¡±, describe el mando policial.
A los cinco minutos
El primer punto en el que se instal¨® el control el pasado 23 de marzo y al que acudi¨® EL PA?S fue el paseo del Prado, a las 23.30. A los cinco minutos de iniciarlo, un vecino de Fuenlabrada que iba a trabajar dio positivo en coca¨ªna. El infractor no paraba de insistir en que el resultado era falso. Manten¨ªa que la noche anterior hab¨ªa salido de fiesta y que entonces s¨ª hab¨ªa consumido la droga. ¡°Es la excusa que estamos hartos de o¨ªr. Al dar tan claro, la ha tomado hoy e incluso antes de ponerse al volante¡±, explica el oficial de polic¨ªa. ¡°La gente no est¨¢ concienciada. El 43% de los 589 conductores fallecidos en 2016 dieron presencia de alcohol, drogas o psicof¨¢rmacos en sangre. Esto es muy grave¡±, a?ade.
El conductor tuvo que llamar a una amiga para que se hiciera cargo del coche. En caso contrario, se lo lleva la gr¨²a municipal, lo que supone otros 200 euros m¨¢s de gastos. El segundo positivo tard¨® tan solo media hora. El portero de una discoteca de la glorieta de Bilbao y empleado de una empresa de seguridad tambi¨¦n dio positivo en coca¨ªna: ¡°Es imposible que d¨¦ positivo porque no he tomado nada. Tan solo he estado durmiendo cuando he vuelto de trabajar¡±. Los agentes, que ya han vivido esta situaci¨®n muchas veces, no se sorprend¨ªan. ¡°Est¨¢ muy nervioso, con gran agitaci¨®n, tiene las pupilas muy dilatadas y no termina bien las frases. Con todo eso, ?a¨²n se empe?a en decirnos que no ha consumido?¡±, relataban los agentes.
El siguiente punto de control fue el t¨²nel de la plaza de Castilla a partir de las tres de la madrugada. ?scar, un conductor de 20 a?os y con solo siete meses de antig¨¹edad en el carn¨¦ de conducir, fue el siguiente positivo en coca¨ªna y THC. ¡°Ayer sal¨ª de fiesta y me met¨ª una raya y suelo fumar tres o cuatro porros al d¨ªa. Pero bueno hoy he tenido mala suerte y me han pillado. Si coges el coche, sabes a lo que te arriesgas. Eso s¨ª, yo controlo al volante¡±, se justificaba este vecino de Sanchinarro y repartidor de sushi. Su forma de actuar le va a suponer 1.000 euros (500 si paga en periodo voluntario) y seis puntos del reci¨¦n estrenado carn¨¦. ¡°Pues no podr¨¦ salir a ning¨²n lado y se acabaron las fiestas¡±, reconoc¨ªa ?scar.
La negativa a hacer la prueba sale m¨¢s cara
La mayor¨ªa de los conductores desconoce que negarse a hacer la prueba de drogas o alcoholemia tiene consecuencias mucho m¨¢s graves que el dar positivo en la misma, salvo que se vean implicados en un accidente.
As¨ª le ocurri¨® a un conductor que arrojaba 0,46 mililitros de alcohol en sangre (la tasa est¨¢ en 0,25) en la primera prueba una alcoholemia. Cuando se la repitieron dentro de la furgoneta policial, el infractor la hizo mal en siete ocasiones. Los agentes le informaron de que iba a cometer un delito. De poco le sirvi¨®. En lugar de una sanci¨®n de 500 euros y cuatro puntos, ahora se enfrenta a una pena que le puede suponer hasta un a?o de prisi¨®n y la retirada del carn¨¦ de conducir entre uno y cuatro a?os.
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