El mar de Lisboa en Lavapi¨¦s
Recuerdos, arte y nostalgia del director del Centro Internacional de Artes Vivas
1. Filmoteca Espa?ola. El Cine Dor¨¦ es un lugar que vinculo totalmente a mi llegada Madrid en los 90. Pas¨¦ all¨ª much¨ªsimas horas viendo cine. Vi por primera vez en pantalla grande el cine de Truffaut o Bergman, o a estrellas como Marilyn Monroe o Kim Novak. Tambi¨¦n me gusta porque, aunque ha cambiado, ha cambiado muy poco. (Santa Isabel, 3).
2. Calle San Cosme y San Dami¨¢n. Es una de esas calles tranquilas y castizas que caen de Santa Isabel a Lavapi¨¦s y que parece que esconden el mar detr¨¢s, el sol poni¨¦ndose en la desembocadura del Tajo en Lisboa. All¨ª viv¨ª en una antigua corrala que vinculo a afectos y amores.
3. Iglesia de San Antonio de los Alemanes. Creo que es un espacio que desconocen los propios madrile?os. Hace poco descubr¨ª que antiguamente se llamaba la iglesia de los peregrinos y enfermos portugueses (vuelve a aparecer Portugal). Adentrarse en ella es hacerlo en un mundo de pinturas al fresco. (Puebla, 22).
4. Jardines del Campo del Moro. En ciertos lugares de este parque pierdes de vista la ciudad y solo divisas el Palacio Real al fondo. Si su arquitectura fuera otra podr¨ªas estar en Austria. Lo asocio a muchas tardes y ma?anas de domingo con mis hijos, llevando pan a los patos. (Paseo de la Virgen del Puerto, s/n).
5. Librer¨ªa Arrebato. Me gusta la relaci¨®n directa con el librero y los libros, y me preocupa c¨®mo lo estamos deshumanizando todo a base de franquicias y centros comerciales. Agradezco que haya gente que ponga en marcha proyectos para compartir conocimiento libresco. En Matadero organizan el festival Poetas. (Palma, 21).
6. Villa de Vallecas. Su centro hist¨®rico sigue conservando la esencia del pueblo castellano. El trazado de las calles, las se?oras hablando del g¨¦nero en las tiendas, los bares tradicionales, me llevan a tiempos pasados. Hay algo all¨ª que en el resto de la ciudad se ha perdido.
7. Monasterio de las Descalzas Reales. Hice la objeci¨®n de conciencia al servicio militar en Madrid y trabaj¨¦ en una asociaci¨®n de familiares y amigos de enfermos de esquizofrenia. Dos d¨ªas a la semana les llevaba de visita a espacios y este, que me entusiasma, era uno de ellos. (Plaza de las Descalzas, s/n).
8. Caf¨¦ del Real. Ahora abundan los turistas, pero me gusta ir a tomar caf¨¦ y quedar con la gente en ese lugar tan peque?o, acogedor y algo abigarrado. En el piso de arriba hay que entrar casi agachado. Lo frecuentaba mucho cuando estudi¨¦ Arte Dram¨¢tico y la Resad estaba muy cerca. (Plaza de Isabel II, 2).
9. La Anunciaci¨®n de Fra Ang¨¦lico. Lo he visitado much¨ªsimas veces en el Museo del Prado y me ha conmovido desde que era ni?o, por sus azules y su cielo estrellado. Cuando lo vi en directo me fascin¨® el desencuentro que tuvo el pintor con la anatom¨ªa de la Virgen y el ¨¢ngel, los fallos en la perspectiva, el riesgo de la pintura del Quattrocento y, sobre todo, el Ad¨¢n y Eva. (Paseo del Prado, s/n).
10. Plaza de Conde de Barajas. La relaci¨®n directa con los espacios p¨²blicos se est¨¢ perdiendo a pasos agigantados por decisiones de los pol¨ªticos, no de los ciudadanos. Se quiere facilitar la invasi¨®n y el tr¨¢nsito, molestamos cada vez m¨¢s. Esa plaza se ha estropeado con el paso del tiempo, pero sigue conservando algo especial.
Artes esc¨¦nicas de vanguardia
Mateo Feij¨®o (Geres, Portugal, 1968) es director de escena, int¨¦rprete y director del Centro Internacional de Artes Vivas, en las Naves de Matadero. Anteriormente encabez¨® proyectos como el festival Escena Contempor¨¢nea y el Teatro de la Laboral en Gij¨®n.
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