El tir¨®n de Tutankam¨®n

?Ser¨¢ el misterio de las tumbas egipcias y los faraones, sobre todo Tutankam¨®n, lo que arrastr¨® ayer a cientos de personas a hacer unas colas de cerca de dos horas para entrar en el Museo Egipcio de Barcelona? ?O es que se pod¨ªa entrar gratis? La respuesta adecuada es una combinaci¨®n de las dos para un grupo de cuatro familias de la Ametlla del Vall¨¨s ¡ªunos 15 en total¡ª que soportaban estoicamente la cola para poder entrar en el centro. La espera a las ocho de la tarde era de m¨¢s de una hora y media y en la esquina de Pau Claris con Arag¨® ¡ªla cola giraba luego por Paseo de Gr¨¤cia hasta Val¨¨ncia, donde est¨¢ el museo¡ª eran muchos los que optaban por buscar un poco de avituallamiento ¡ªpatatas fritas y cosas por el estilo¡ª para que la espera no fuera tan pesada. Como otra familia que ven¨ªa de Sabadell con la idea de pasar la tarde en Barcelona y, si les daba tiempo, ir a otro museo: ¡°la culpa es del ni?o y de la abuela que han decidido que quer¨ªan ver momias¡±. Otros optaron por el Egipcio porque hab¨ªan visitado el pa¨ªs de las pir¨¢mides y quer¨ªan conocer el museo de Barcelona. Y aprovechar para hacerlo un d¨ªa que es gratis, claro.

El ¨¦xito de la Nit dels Museus, que el Ayuntamiento de Barcelona organiza desde hace 11 a?os, es incuestionable. El a?o pasado, la jornada fue aprovechada por 176.364 personas. En la edici¨®n de ayer se sumaban, adem¨¢s, m¨¢s posibilidades como la Casa Vicens, la primera obra civil de Gaud¨ª, y el Colegio de Arquitectos de Catalunya. En otros se combinaba la oferta cultural con espect¨¢culos.

El Picasso agot¨® las 2.600 reservas por internet a las 24 horas de anunciar la noche de puertas abiertas. Cada diez minutos entraban grupos de 70 a 80 personas. Los trabajadores del museo que controlaban los accesos repet¨ªan una y otra vez que no se pod¨ªa entrar porque el aforamiento estaba ya agotado. Y, dentro, conversaciones en catal¨¢n y castellano, m¨¢s que en cualquier otro idioma, algo que no es frecuente. Lo que pas¨® ayer contrasta con el d¨ªa a d¨ªa de los museos de Barcelona que apenas son visitados por un 15% de los barceloneses. El grueso son turistas, visitantes del resto de Espa?a y, sobre todo, extranjeros.? ¡°Tampoco es que lo supi¨¦ramos. Miramos por internet qu¨¦ hacer el s¨¢bado porque ten¨ªamos unos amigos de Alicante de visita y vimos lo de la Nit dels Museus. Antes te enteras de cualquier concierto porque hay mucha publicidad de cualquier cosa, pero de ¨¦sto, no. Y es muy interesante¡±, explicaba Javier, mientras trataba de identificar los personajes de Las meninas que reinterpret¨® el pintor malague?o sobre la obra de Diego Vel¨¢zquez.

En otra sala, dos amigas, las dos de Barcelona, reconoc¨ªan que no pisaban muchos museos: ¡°No s¨¦ por qu¨¦, pero cuesta pensar un domingo ir a un museo y eso que son gratuitos muchos de ellos¡±, reconoc¨ªa Esme que, sin embargo, enumeraba los centros de otras ciudades que hab¨ªa visitado: ¡°El Prado, el Thyssen de Madrid, el Louvre, el Museo van Gogh, el Rijksmuseum... es curioso pero veo m¨¢s museos fuera que aqu¨ª¡±. Otros reconoc¨ªan que hab¨ªan dejado de ir a los museos desde que eran j¨®venes: "Cuando estudias, vas con el colegio. Luego dejas de ir, no lo tienes integrado como actividad", afirmaba Laura. Cuando hay ni?os en la familia, la cosa cambia: "Solemos ir a Cosmocaixa, Caixaforum al CCCB y al Macba porque muchos tienen, adem¨¢s de las exposiciones, actividades programadas para ni?os. Hoy hemos venido al Picasso porque en el cole lo acaban de estudiar", explicaba Andrea, acompa?ada de su marido y de sus dos hijas.

Los alrededores del CCCB y el Macba estaban animad¨ªsimos y no pocos optaron por cambiar de centro en funci¨®n de las colas. Olivia, Maria y Tasio iban, de salida, al CCCB pero acabaron ¡°encantados¡± en el Macba¡ªdonde las rampas de acceso a las salas parec¨ªan La Rambla y ya hab¨ªan contabilizado 7.961 personas en tres horas¡ª con la exposici¨®n del intelectual argentino ?scar Masotta.