Juicio por blanqueo a un hist¨®rico narco de O Grove
Eugenio Otero, 'O Rubio de San Vicente', tendr¨¢ que explicar el origen de su extenso patrimonio cuando solo ha cotizado seis de los 31 a?os de vida laboral
Con uno de los historiales policiales m¨¢s largos que se remontan a los a?os ochenta, el transportista Eduardo Eugenio Otero Castro, O Rubio de San Vicente, se sienta de nuevo ante un tribunal. En esta ocasi¨®n no tendr¨¢ que explicar los pormenores de una descarga de coca¨ªna o hach¨ªs en las R¨ªas Baixas, sino demostrar el origen del dinero con el que compr¨® coches, motores fueraborda, embarcaciones, fincas y un chal¨¦ en San Vicente de O Grove donde reside, valorado en m¨¢s de 315.000.
El caso es un recopilatorio de su actividad delictiva. A la Fiscal¨ªa de Pontevedra ni a Hacienda le cuadran las cifras al cruzar los datos de su ficha laboral y tributaria. Condenado en 1998 por tr¨¢fico de hach¨ªs y en 2002 por el alijo de casi una tonelada de coca¨ªna que transport¨® el yate The Sara James, de bandera norteamericana, Otero Castro comenz¨® con los transportes de tabaco en 1981 cuando fue implicado por primera vez en el contrabando.
La investigaci¨®n resalta que ¡°no consta ninguna fuente de ingresos del acusado, sino tan solo seis a?os de trabajo cotizado de una vida laboral de 31, con prestaci¨®n de desempleo en 1996 y 1997¡±. Entre 2000 y 2002 declar¨® unos ingresos de 12.000 euros.
La Fiscal¨ªa acusa al veterano transportista del delito blanqueo y pide para ¨¦l una condena de 6 a?os de prisi¨®n y el decomiso de todos sus bienes. Tambi¨¦n en esta causa est¨¢ procesada su mujer y a sus dos hijas que afrontan condenas de un a?o a 9 meses de prisi¨®n y una multa conjunta de casi un mill¨®n de euros.
Dice la acusaci¨®n de la fiscal que Otero Castro utiliz¨® a una de sus hijas para poner a su nombre los bienes que adquiri¨® entre 1997 y 2002, valorados en 729.000 euros. ¡°Una cantidad que exced¨ªa de forma notoria su, en apariencia, nula o exigua capacidad econ¨®mica¡±, se?ala.
Con su ¡°precaria¡± situaci¨®n econ¨®mica, la acusaci¨®n destaca el nivel de vida del acusado, como la plaza de atraque que adquiri¨® en el puerto de Pedras Negras de O Grove, acciones en dos astilleros y en una empresa de construcci¨®n, la compra de dos embarcaciones neum¨¢ticas, adem¨¢s de otra con dos motores de 200 cv de potencia. Recuerda la fiscal¨ªa que, en 2003, la polic¨ªa localiz¨® en su casa dos lanchas semirr¨ªgidas, sin folio ni matr¨ªcula, con potentes motores, un yate de 15 metros de eslora, sin bandera pero muy similar a las construidas en Gran Breta?a, y un casco de planeadora de 12 metros.
Adem¨¢s, otro dato que llama la atenci¨®n de la fiscal Carmen D¨ªez Garc¨ªa, es que en 2005, pese a estar ingresado en prisi¨®n cumpliendo condena por el alijo de coca¨ªna, sus cuentas corrientes arrojaron un saldo de 168.000 euros. Y a?ade que su mujer y otra de sus hijas tambi¨¦n han colaborado con la actividad de blanqueo del acusado, por lo que su familia le ayud¨® a ¡°ocultar el origen delictivo del dinero empleado y a eludir las consecuencias derivadas de su participaci¨®n en los delitos de narcotr¨¢fico para conseguirlo, utilizarlo y a aprovecharse de ¨¦l, a sabiendas de su procedencia, en la medida en que conviv¨ªan juntos y porque era ¨¦l el que soportaba los gastos de la unidad familiar¡±, concluye.
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