La ciudad de las motos se apunta a la moto el¨¦ctrica y de alquiler

Barcelona es la ciudad europea con m¨¢s motos por habitante, con 183 motocicletas o ciclomotores por cada 1.000 personas,?m¨¢s que en las cl¨¢sicas ciudades de las dos ruedas como Roma y N¨¢poles. Las caracter¨ªsticas de la capital catalana, relativamente llana y con un clima c¨¢lido, hacen que sea un transporte usado en masa, con aproximadamente 290.000 motocicletas y 85.000 ciclomotores en la poca superficie que ocupa la ciudad. Las nuevas tecnolog¨ªas y la gran afluencia de turistas han hecho que, en los ¨²ltimos a?os, surja un fen¨®meno que cada vez es m¨¢s visible en las calles: el motosharing, el alquiler de motos por minutos, la mayor¨ªa el¨¦ctricas, que se comparten con otros usuarios y se gestionan mediante una aplicaci¨®n en el m¨®vil. Mientras empresas como eCooltra, Yugo, Motit, Muving y, desde hace dos semanas, tambi¨¦n Scoot piensan en c¨®mo competir entre ellas por el mercado, los fabricantes creen que todav¨ªa queda recorrido hasta que el motosharing tenga un impacto negativo en su actividad, y la administraci¨®n municipal ultima un reglamento.

El fen¨®meno de las motos el¨¦ctricas de alquiler a¨²na dos grandes tendencias que llegan con fuerza en las principales capitales europeas, especialmente en Barcelona: el transporte el¨¦ctrico y el uso prioritario de servicios compartidos en detrimento de la propiedad. Las matriculaciones de veh¨ªculos de dos ruedas han aumentado en general en la capital catalana, pero destaca por encima de todo el crecimiento de las matriculaciones de el¨¦ctricos: en lo que llevamos de a?o se han matriculado 1.187 motos el¨¦ctricas, mientras que en 2017 solo se matricularon 29, seg¨²n los datos de la Asociaci¨®n Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas (Anesdor).

Este auge est¨¢ impulsado por las empresas de alquiler de motos, que en el ¨²ltimo a?o han comprado flotas para competir entre ellas para conseguir la mejor parte del pastel de la movilidad del futuro. eCooltra pas¨® de tener 250 veh¨ªculos hace dos a?os a 1.000 en la actualidad, y la nueva empresa de sharing, la californiana Scoot, tiene 500 motos repartidas por la ciudad.

"Es un fen¨®meno positivo, pero incipiente, y que de momento no est¨¢ afectando de forma importante al fabricante, al contrario, es una forma de entrada para nuevos usuarios de motos y lo que nos dice es la tendencia del futuro: tendremos menos apego a la propiedad", asegura Jos¨¦ Mar¨ªa Ria?o, el secretario general de Anesdor. Ria?o celebra este uso compartido de la moto, "sobre todo por lo que supone para la movilidad".

Seg¨²n los c¨¢lculos del consejero delegado y fundador de Cooltra, Timo Buetefisch, aproximadamente por cada moto compartida hay ocho motos en propiedad a las que a la larga no se les dar¨¢ uso y saldr¨¢n de la calle. "En el futuro, quiz¨¢ en lugar de una ciudad con 300.000 motos en propiedad, tendremos una ciudad con 50.000 motos compartidas, con varias empresas que operan este mercado", reflexiona por tel¨¦fono el fundador de esta empresa pionera. Cooltra, que naci¨® hace 12 a?os como una empresa de alquiler tradicional de motos de gasolina para turistas, fue la primera compa?¨ªa en lanzar en Barcelona, hace dos a?os, el servicio eCooltra motosharing.?

Las cuatro empresas que han surgido para competir con eCooltra no preocupan a?Buetefisch: "Cuando creas un buen producto, es normal que vengan competidores. El mercado est¨¢ en crecimiento, porque cada vez m¨¢s los ciudadanos prefieren esto a un veh¨ªculo propio, estamos lejos de una saturaci¨®n", afirma el consejero delegado de esta empresa, que ha pasado de facturar 16 millones de euros a prever 31 millones en 2018.

"Scoot es un ejemplo de la movilidad que queremos, y por eso hemos escogido Barcelona, porque es una ciudad que ha hecho las cosas muy bien en materia de transporte y movilidad", explic¨® Michael Keating, el consejero delegado y fundador de Scoot, en la presentaci¨®n del proyecto, que da trabajo a 30 personas en la ciudad. Barcelona es la segunda ciudad en la que opera esta empresa despu¨¦s de San Francisco, y adem¨¢s de las 500 motos el¨¦ctricas en la capital catalana prev¨¦ incorporar 1.000 bicicletas compartidas, una actividad que todav¨ªa no est¨¢ regulada por el Ayuntamiento. Las motos de Scoot, que llegan a los 80 kil¨®metros por hora y que se pagan a 0,20 euros el minuto, son, seg¨²n Keating, un paso m¨¢s hacia "un cambio en la mentalidad sobre movilidad". "La idea es que la empresa pague por todo, el seguro, las reparaciones... y que los ciudadanos vayan dejando sus veh¨ªculos en propiedad", argumenta.?