¡®Eloy de la Iglesia. Oscuro objeto de deseo¡¯, la vigencia de un cineasta

Eloy de la Iglesia fue un cineasta singular, cronista de mundos oscuros y marginales, y autor de una obra no siempre reconocida cuya vigencia se reivindica ahora en una exposici¨®n en San Sebasti¨¢n, que re¨²ne fotograf¨ªas de todas sus pel¨ªculas y sus colaboraciones para el teatro y la televisi¨®n.

Con el t¨ªtulo Eloy de la Iglesia. Oscuro objeto de deseo, la sala Kutxa Artegunea del centro de cultura contempor¨¢nea Tabakalera mostrar¨¢ desde ma?ana y hasta el 4 de noviembre 150 im¨¢genes, la mayor¨ªa in¨¦ditas, de los 22 filmes que rod¨® el director guipuzcoano nacido en Zarautz en 1944, desde Fantas¨ªa...3, de 1966, hasta Los novios b¨²lgaros, que realiz¨® en 2003, tres a?os antes de su muerte.

Hay tambi¨¦n fotograf¨ªas de su primer trabajo para el programa de televisi¨®n "Nuestro amigo el libro", de 1964 y 1965; de la adaptaci¨®n del?Cal¨ªgula de Albert Camus que "Estudio 1" emiti¨® en 2001, y del ¨²nico trabajo que llev¨® a cabo para el teatro, una versi¨®n de El Mago de Oz de 1965 protagonizada por Silvia Tortosa. E igualmente se puede ver lo que no lleg¨® a rodar, en este caso el guion de Galopa y corta el viento, de 1981, una historia de amor entre un etarra y un guardia civil, el mito de Romeo y Julieta llevado casi a lo imposible.

No era la primera vez que De la Iglesia, homosexual, se acercaba a la tem¨¢tica gay. Fue el primero en hacerlo con Los placeres ocultos, de 1977, que se proyect¨® en salas especiales, y repiti¨® con El diputado en 1978, el mismo a?o en que firm¨® otro pol¨¦mico filme, El sacerdote, sobre un religioso, Sim¨®n Andreu, que se enfrentaba a sus dudas de fe.

"El sacerdote levant¨® bastante polvareda. Fue una pel¨ªcula muy criticada, que tuvo muchos detractores", ha explicado en la presentaci¨®n el fot¨®grafo Pedro Usabiaga, comisario de la muestra, quien ha recordado adem¨¢s los problemas del cineasta con la censura, que lleg¨® a "masacar" algunos de sus primeros trabajos, lo que tambi¨¦n hizo "la prensa de la ¨¦poca".

A Juego de amor prohibido, de 1975, hecha "a la medida" de Amparo Mu?oz y Patxi Andion, "la pareja del momento", la censura le dio nada menos que 62 cortes. Tres a?os antes hab¨ªa impedido el estreno de La semana del asesino, que "se solap¨®" con Nadie oy¨® gritar en 1973, m¨¢s que inspirada en La naranja mec¨¢nica de Kubrick.

La corrupci¨®n pol¨ªtica, el aborto, las relaciones sexuales insatisfechas, las familiares fueron asimismo tratados por este controvertido realizador, que milit¨® en el Partido Comunista y que en los a?os 80 se meti¨® "de lleno" en el llamado "cine quinqui", a partir del ¨¦xito de Navajeros, en la que trabaj¨® por primera vez con Jos¨¦ Luis Manzano, un chico de la calle con el que volvi¨® a colaborar en otros cuatro filmes.

De la Iglesia cay¨® en el mundo de la droga y, tras La estanquera de Vallecas, desapareci¨® durante una d¨¦cada, hasta que el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n le rindi¨® un homenaje en 1996, lo que le dio "energ¨ªa suficiente" para volver tras la c¨¢mara, ha se?alado Usabiaga.

Fue un hombre querido y tambi¨¦n odiado, olvidado y recuperado, un narrador de una ¨¦poca de claroscuros, que en la Espa?a actual de "lo pol¨ªticamente correcto", Usabiaga cree que no habr¨ªa podido rodar ni la mitad de su filmograf¨ªa. "Mi cine siempre va a contracorriente, se dijo que era oportunista, tosco y panfletario y, sin embargo, yo pienso que eran pel¨ªculas inoportunas", asegur¨® en su d¨ªa el realizador, palabras recogidas para acompa?ar la exposici¨®n.

Eloy de la Iglesia. Oscuro objeto de deseo se completa con obras creadas para la muestra por los artistas Baptiste Pauthe, Itziar Orbegozo y Tamara Garc¨ªa, Quentin Valoisy Jorge Fuembuena. Una mesa redonda y la proyecci¨®n de El Pico abrir¨¢n ma?ana las actividades paralelas a la exposici¨®n sobre este director que "hoy es referente y modelo para j¨®venes cineasta", seg¨²n ha dicho Ane Abalde, directora de la sala Kutxa Artegunea, en esta presentaci¨®n a la que tambi¨¦n ha asistido el director general de Kutxa Fundazioa, Ander Aizpurua.