El auge del sector servicios hace de Madrid la regi¨®n con m¨¢s horas extras sin pagar

Casi un 30% del total de las horas extras no remuneradas en Espa?a se producen en Madrid. Esta es la cifra que el sindicato Comisiones Obreras estima, a ra¨ªz de los datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, y que refleja un total de 836.000 horas a la semana no pagadas. La raz¨®n de esos n¨²meros se encuentran en el desarrollo del sector de servicios en la regi¨®n, que ocupa m¨¢s del 80% del mercado laboral. Este sector va desde la ense?anza, hasta el financiero, y en ¨¦l es habitual ver a trabajadores quedarse m¨¢s tiempo en la oficina, sin recibir dinero por ello. Las ¨²ltimas cifras confirman la tendencia, pero el fen¨®meno se est¨¢ agudizando.

¡°En todo el Estado las horas extraordinarias pagadas superan a la no pagadas, pero en Madrid es al rev¨¦s, y la Comunidad est¨¢ a la cabeza de las horas extras no pagadas en Espa?a¡±, lamenta una portavoz de Comisiones Obreras. La sindicalista explica que este liderazgo se debe al n¨²mero neto de trabajadores afectados (192.000, frente a los 116.000 de Catalu?a), y que responde, sobre todo, a un factor. ¡°La explicaci¨®n es que las horas extraordinarias se concentran en sectores que tienen mucho peso en Madrid. Estos son el sector financiero -de bancos, seguros, etc.-, luego las actividades inmobiliarias y las que tienen que ver con la ciencia y la tecnolog¨ªa, y finalmente la educaci¨®n¡±.

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Estos cuatro ¨¢mbitos copan el 80% de horas extras no pagadas en la regi¨®n, seg¨²n CCOO. Un hecho que rompe con aquel clich¨¦ que suele identificar a los empleos m¨¢s precarios, m¨¢s horas extras no remuneradas. Una situaci¨®n que los sindicalistas creen que ¡°arroja un nuevo enfoque sobre la precariedad en sectores y ocupaciones que generalmente quedan fuera de ese an¨¢lisis¡±.

¡°En muchos casos las horas extraordinarias no pagadas no se encuentran en los sectores que se identifican m¨¢s con la precariedad y la inestabilidad, sino con actividades que exigen cualificaci¨®n y en las que la desregulaci¨®n de las jornadas de trabajo se convierte en un elemento de empeoramiento de las condiciones, de explotaci¨®n laboral y de ahorro de costes salariales¡±, mantiene CCOO.

La radiograf¨ªa regional del empleo corrobora este an¨¢lisis. El sector servicios ha ganado peso en estos a?os. Ya acumula alrededor del 80% de la estructura productiva de la regi¨®n, y concentra el 86% del empleo, frente al 76% a nivel nacional, seg¨²n datos del INE. Una din¨¢mica que, adem¨¢s, ha crecido paulatinamente, despu¨¦s de tocar fondo en 2014. Entonces los trabajadores del sector de servicios eran 300.000 menos que ahora.

El gobierno de la Comunidad asume la importancia de realizar m¨¢s controles e inspecciones. Una tarea que, sostiene, corresponde al Ministerio de Trabajo. Por ello, la Comunidad ¡°insta al Gobierno de la Naci¨®n a que ejerza sus competencias y siga reforzando el control en esta materia a trav¨¦s de la Inspecci¨®n de Trabajo¡±, se?ala un portavoz del gobierno regional de ?ngel Garrido.

Por su parte, el Ministerio de Trabajo, ahora dirigido por la ministra Magdalena Valerio, recuerda que el nuevo ejecutivo socialista ha aprobado en julio el Plan Director por un Trabajo Digno 2018-2020 que pretende atacar las situaciones de abuso laboral existentes. El plan incluye 75 medidas, entre las cuales se encuentra la ¡°lucha contra los abusos en la contrataci¨®n a tiempo parcial, los excesos de jornadas y horas extraordinarias no pagadas¡±. El departamento de Valerio promete la incorporaci¨®n de 833 nuevos inspectores y subinspectores: un aumento del 23% del total de la plantilla.

El sindicado recuerda que la cuesti¨®n no es balad¨ª. Trabajar m¨¢s de lo debido, sin obtener un retorno econ¨®mico, es un asunto laboral, pero tambi¨¦n de salud, agrega CCOO. ¡°Las horas extras tienen un efecto sobre la salud, sobre la vida personal y familiar y tambi¨¦n sobre la vida social¡±, advierte el sindicato, que apunta: ¡°Sobre todo de aquellos para los que las horas extraordinarias no son un hecho excepcional, sino algo cotidiano¡±.