La Compa?¨ªa Nacional desata el delirio en el Liceo

Sonoros bravos a lo largo de la funci¨®n y al final ensordecedores aplausos y ovaciones fue la culminaci¨®n del gran ¨¦xito que la CND obtuvo tras bailar Don Quijote la noche del viernes en el Liceo. Una funci¨®n que cont¨® con una importe representaci¨®n de personalidades de la cultura y la pol¨ªtica entre ellos dos ministros: Jos¨¦ Guirao, de Cultura y Meritxell Batet, de Pol¨ªtica Territorial y Funci¨®n P¨²blica y dos consejeras de la Generalitat: Laura Borr¨¤s, de Cultura y Elsa Artadi, de Presid¨¨ncia, adem¨¢s de Amaya de Miguel, directora general del INAEM. Los protagonistas de esta velada inolvidable fueron los excelentes bailarines que capitanea Jos¨¦ Carlos Mart¨ªnez, su brillante baile impregnado de juventud y dinamismo y su realista interpretaci¨®n hipnotizaron al p¨²blico. Otro acierto de la noche fue la pareja protagonista. Haruhi Otani estuvo magn¨ªfica como Quiteria, su virtuosismo no vacil¨® ni un instante y supo dar a su papel la inocencia y seducci¨®n que requiere. Por su parte, el joven ?ngel Garc¨ªa Molinero fue un p¨ªcaro y pendenciero Basilio, que sumado a su excelente t¨¦cnica le convierte en uno de los principales valores de esta formaci¨®n. Este ballet que se estren¨® 2015 llega con mayor madurez y m¨¢s rodado al coliseo barcelon¨¦s.

El crisol de pasiones musicales que es la composici¨®n de Ludwing Minkus para este ballet fue interpretada en directo por la Orquesta Sinf¨®nica del Liceo, bajo la batuta de Oliver Diez. Este espect¨¢culo puede verse hasta el pr¨®ximo lunes 17 de septiembre. No se lo pierdan.

A lo largo de la reciente historia de la danza espa?ola hay otros core¨®grafos que han querido realizar su versi¨®n de la famosa obra de Cervantes, con mayor o menor fortuna, como son los ejemplos de V¨ªctor Ullate en 1997 y David Campos en 2005, pero la de Jos¨¦ Carlos Mart¨ªnez es por el momento la m¨¢s exitosa. La versi¨®n de Don Quijote del director de la CND se basa en la original de 1869 de Marius Petipa y, que posteriormente en 1900, remont¨® Alexander Gorskiy tambi¨¦n se ha inspirado en las de Nureyev y Baryshnikov que bail¨® en sus tiempos de bailar¨ªn en la ?pera de Par¨ªs.

El director de la CND ha sabido transmitir en esta obra la alegr¨ªa y sensualidad que emana del pueblo espa?ol, que tan bien conoc¨ªa Petipa, que vivi¨® en Espa?a, y por ello ha enfatizado, igual que ¨¦l, en los fragmentos de folclore como son las seguidillas, fandangos, boleros y jotas, que se pueden apreciar en todo su esplendor en el primer acto. Otra de la cualidades de esta obra es el trabajo de s¨ªntesis que ha realizado Mart¨ªnez suprimiendo fragmentos de pantomima y baile lo que da una gran agilidad a este ballet en tres actos. En toda la obra el trabajo coral es brillante y cohesionado destilando una gran fuerza y alegr¨ªa. En el primer acto, de una gran belleza pl¨¢stica, el fragmento de los toreros, capitaneados por Ion Aguirretxe y por la excelente bailarina Natalia Mu?oz en Mercedes es de una gran vistosidad y colorido. Tambi¨¦n aqu¨ª hay que destacar la vis c¨®mica del bailar¨ªn Jesse Inglis en su personaje de Camacho. Una pieza clave de la obra es el excelente vestuario de corte espa?ol creado por Carmen Granell por su combinaci¨®n de colores, sus tejidos nobles y sus seductores dise?os.

Los personajes del Quijote (Isaac Montllor) y Sancho Panza (Jes¨²s Florencio) ©¤¨¦ste ¨²ltimo toca de maravilla las casta?uelas©¤ no huelen a naftalina. El hecho de que Alonso Quijano baile con Dulcinea interpretada por la sublime Lucie Barth¨¦l¨¦my despierta una gran ternura y veracidad aunque sit¨²e al espectador en el mundo de los sue?os.

En el segundo acto, El Reino de las dr¨ªadas, el p¨²blico encuentra todos los elementos del ballet tardo rom¨¢ntico, donde se evoca una escena irreal. Arranca en el campamento de gitanos, otro de los momentos ¨¢lgidos de este montaje, por el en¨¦rgico y visceral baile del conjunto, destacando Athony Pina como 'jefe de los gitanos' y la lucha de un maltrecho Don Quijote con los molinos. A continuaci¨®n el elenco femenino introduce al espectador al reino de las dr¨ªadas con las que so?ar¨¢ el hidalgo caballero. No se puede calificar la interpretaci¨®n de este acto blanco de virtuoso pero si de correcto con una t¨¦cnica precisa y depurada y unas seguras puntas. En este acto hay que destacar el baile de Giulia Paris como Cupido.

En el tercer acto, volver¨¢ a brillar el trabajo grupal de la compa?¨ªa y tendr¨¢ lugar el famoso que sella el amor de Quiteria y el barbero Basilio. Haruhi Otani realiz¨® una matem¨¢tica interpretaci¨®n de las dificultades t¨¦cnicas que encierra esta coreograf¨ªa y realiz¨® con aplastante seguridad los 32 fouett¨¦s dobles y en un alarde de virtuosismo a?adi¨® una especie de tirabuz¨®n t¨¦cnico, mientras que ?ngel Garc¨ªa Molinero realiz¨® con fuerza y gallard¨ªa los grandes saltos y giros y fue un excelente portador. Ahora a esperar que la CND vuelva el pr¨®ximo mes de diciembre concretamente al Auditori de Sant Cugat con el ballet Cascanueces, que estrenar¨¢n en breve.

Empate de ministros y consejeras

El ministro Jos¨¦ Guirao est¨¢ empe?ado en romper la mala relaci¨®n que se ha vivido en los ¨²ltimos a?os en t¨¦rminos culturales entre Estado y Generalitat. Desde su toma de posesi¨®n en junio no ha hecho nada m¨¢s que lanzar buenos prop¨®sitos hacia Catalu?a que ha puesto en pr¨¢ctica, viajando en dos ocasiones en pocas semanas.

A finales de agosto visit¨® el MNAC y tuvo su primer encuentro (breve) con la consejera Laura Borr¨¤s, abordando temas como el pol¨¦mico de las pinturas murales de Sijena. Fue entonces cuando declar¨® que era hora de "normalizar las relaciones". Y una buena forma de hacerlo ha sido volver por segunda vez a la ciudad en pocos d¨ªas para acudir este viernes a la inauguraci¨®n de la temporada del Liceo. Y no lo hizo solo, vino acompa?ado de otra ministra, la de Pol¨ªtica Territorial, Meritxell Batet, que lleva todo el peso del ejecutivo espa?ol en las dif¨ªciles negociaciones entre Estado y Generalitat.

Hac¨ªa dos a?os que el Gran Teatro no abr¨ªa con presencia del ministerio desde que lo hiciera ??igo M¨¦ndez de Vigo en 2016. El a?o pasado los acontecimientos pol¨ªticos hicieron que no hubiera presencia del Estado, que prefiri¨® saltarse la cita y dejar los asientos vac¨ªos.

Pero este a?o, dando muestras de la buena sinton¨ªa y cordialidad institucional, Guirao y Batet, tras reunirse con el presidente del teatro, Salvador Alemany, acudieron al palco donde les esperaban las consejeras de Cultura, Laura Borr¨¤s, y la de Presidencia, Elsa Artadi, ofreciendo sonrisas y posando para los fot¨®grafos. El gran teatro brind¨® ayer un empate entre ministros y consejeros.