La nueva tarea en Madrid del ¡°alcalde¡± de los inmigrantes venezolanos
Antonio Ledezma, el exregidor de Caracas que huy¨® hace casi un a?o de Venezuela, ha descubierto el drama de sus compatriotas emigrantes
Cuando pasea por Madrid, Antonio Ledezma suele encontrarse con venezolanos para los que sigue siendo el ¡°alcalde de Caracas¡±. Una ma?ana reciente de camino a una cafeter¨ªa de la calle G¨¦nova, cerca de su casa, le reconocieron cuatro j¨®venes compatriotas y una de ellas se ech¨® a llorar desconsolada, clamando que quer¨ªa volver a Venezuela. Ledezma dice que cosas as¨ª le pasan a menudo.
¡°Hay que ser optimista, es lo ¨²nico ¨²til¡±, dice despu¨¦s tomando un caf¨¦ y reflexionando sobre las penas de los m¨¢s de dos millones de venezolanos que han huido del caos y la miseria.
El exalcalde metropolitano de Caracas lleg¨® a Madrid hace casi un a?o huyendo de Venezuela donde llevaba dos a?os apresado sin juicio por motivos pol¨ªticos. Sigue volcado en la lucha contra el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro, pero ahora tambi¨¦n busca un cambio en su pa¨ªs de acogida: se ha erigido en portavoz de decenas de miles de compatriotas en situaci¨®n precaria e irregular en Espa?a, donde se estima que viven unos 250.000 venezolanos.
Muchos llevan a?os esperando respuesta a solicitudes de asilo, otros se sienten desamparados ante las negativas y demoras a la hora de homologar un carn¨¦ de conducir o un t¨ªtulo universitario. En cierto modo, Ledezma cumple ahora una labor de alcalde de facto de su comunidad, reuni¨¦ndose peri¨®dicamente con grupos de afectados y presionando a los l¨ªderes pol¨ªticos espa?oles para que tomen medidas de protecci¨®n.
Foto in¨¦dita de la huida
Antonio Ledezma huy¨® de Venezuela el 17 de noviembre por el?puente Sim¨®n Bol¨ªvar tras huir de su casa en la capital Caracas donde los agentes del servicio secreto Sebin montaban guardia. Esta foto, que Ledezma comparte por primera vez, muestra una captura de las c¨¢maras de seguridad del puente Sim¨®n Bol¨ªvar, el que comunica Venezuela y Colombia, en el momento en que Ledezma cruz¨® camuflado la frontera: "Imag¨ªnate lo que sent¨ª esa ma?anita que cruc¨¦ el puente de Venezuela con Colombia y mir¨¦ hacia atr¨¢s dejando el territorio de Venezuela en lontananza. ?Cu¨¢ndo voy a volver? Comienzas a vivir una incertidumbre. Es lo que yo llamo padecer el dolor de patria ausente".
No est¨¢ solo. Trabaja estrechamente con l¨ªderes opositores venezolanos en Espa?a, como Lester Toledo, Jos¨¦ Guedez y otros que hab¨ªan iniciado antes esa batalla dom¨¦stica. Ponen el ejemplo de decisiones como las de once pa¨ªses de Latinoam¨¦rica que hace unas semanas decidieron aceptar la entrada de venezolanos con pasaportes caducados.
Piden que se trate como refugiados a los venezolanos residentes en situaci¨®n irregular. Solo 26 venezolanos de un total de 22.155 solicitantes de protecci¨®n internacional han recibido asilo desde el inicio de 2017 y hasta julio de este a?o, seg¨²n Eurostat. ¡°Amor con amor se paga. Venezuela fue solidaria otrora con Espa?a cuando recibi¨® a miles de catalanes, vascos, gallegos y canarios tras la Guerra Civil. Hoy nos toca a nosotros¡±, afirma Ledezma.
Cerca de familia y amigos
A sus 63 a?os, es uno de los opositores venezolanos m¨¢s destacados en el exilio. Aterriz¨® en Madrid el 17 de noviembre del a?o pasado tras una espectacular huida desde Venezuela donde cumpl¨ªa una pena de arresto domiciliario. Disfrazado con gorra y barba y simulando ir dormido durante el trayecto, pas¨® por 29 controles policiales hasta cruzar la frontera con Colombia.
En 2008, hab¨ªa ganado la elecci¨®n a la Alcald¨ªa Metropolitana de Caracas, considerada en Venezuela como el segundo cargo electo de mayor poder. Pero los legisladores chavistas aprobaron una ley que transfer¨ªa sus poderes y fondos a un nuevo puesto designado a dedo por el entonces presidente Hugo Ch¨¢vez. Ledezma conserv¨® el cargo y gan¨® otra reelecci¨®n, manteni¨¦ndose como una potente voz cr¨ªtica, pero, en 2015,?fue encarcelado sin juicio?acusado por Maduro de tramar un complot para derrocarle.
En Madrid, se reuni¨® con su esposa Mitzy, que hab¨ªa hecho una intensa campa?a por su liberaci¨®n, y dos hijos de ambos que residen en Espa?a. Ledezma, que tiene seis hermanos en Italia (pa¨ªs natal de su padre) dice que la decisi¨®n de instalarse en Madrid se debe a la cercan¨ªa de familia y amigos incondicionales que les han apoyado financieramente.
En este tiempo ha descubierto el drama de los venezolanos de la di¨¢spora durante viajes por Europa, Latinoam¨¦rica y Estados Unidos gracias al patrocinio de fundaciones como la neoyorquina Human Rights Foundation, organizadora de las conferencias Oslo Freedom Forum, con las que tambi¨¦n colabora el escritor Mario Vargas Llosa. ¡°Es muy duro. Hay familias desmembradas porque se qued¨® all¨¢ la mam¨¢ y se vino el hijo, o al rev¨¦s¡±, se lamenta. ¡°Hay gente desesperada sin papeles que vive con la angustia de que los agarre un polic¨ªa¡±.
Con la esperanza de que Espa?a les d¨¦ alivio, Ledezma y otros 52 miembros de la comunidad venezolana en Espa?a le han enviado una carta p¨²blica al presidente Pedro S¨¢nchez. Le piden que conceda estatus legal a los venezolanos que han buscado refugio en Espa?a y le recuerdan que durante su reciente gira por Latinoam¨¦rica, S¨¢nchez defendi¨® la ayuda a los venezolanos del exterior.
¡°Con Ledezma y otros pol¨ªticos exiliados nuestra demanda ha llegado m¨¢s arriba¡±, dice Pedro Ontiveros, presidente en Madrid de una asociaci¨®n que representa a unos 9.000 jubilados a los que el gobierno venezolano dej¨® de pagar hace casi tres a?os. Su asociaci¨®n pide al Gobierno espa?ol una ayuda temporal.
El altavoz madrile?o
La di¨¢spora en Madrid no tiene una oficina o espacio de trabajo fijo as¨ª que a veces sus representantes se re¨²nen en areperas u organizan actos en la Puerta del Sol y otras plazas p¨²blicas. ¡°En comparaci¨®n con otras ciudades del exilio, Madrid es un ejemplo de unidad¡±, dice Lester Toledo, que representa a Voluntad Popular, el partido del opositor preso en Venezuela Leopoldo L¨®pez. Ledezma fund¨® su propio partido en el a?o 2000, Alianza Bravo Pueblo, de ideolog¨ªa socialdem¨®crata.
Un reto para los pol¨ªticos opositores reside en unir a las distintas corrientes opositoras, divididas entre los partidarios del cambio a trav¨¦s del di¨¢logo con el r¨¦gimen de Maduro ¡ªcomo defiende el expresidente espa?ol Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero¡ª y los que como Ledezma creen en las sanciones internacionales y la protesta.
Desde Madrid, Ledezma cuenta con una gran plataforma para llegar a toda la comunidad de venezolanos repartida por el mundo, dice Miguel Henrique Otero, que edita desde Madrid el diario venezolano El Nacional. ¡°Es relevante que Ledezma resida en Madrid de cara a su futuro pol¨ªtico¡±, dice Otero.?Cada vez son m¨¢s los opositores que luchan contra Maduro desde fuera. Entre otros, en el exilio residen Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, que huy¨® a Colombia, y Carlos Vecchio, diputado opositor de Voluntad Popular, el partido de Leopoldo L¨®pez, que se encuentra en Miami (EE UU).
En Twitter, Ledezma es muy activo informando a sus 2,25 millones de seguidores sobre su actividad, a veces grab¨¢ndose a s¨ª mismo con su tel¨¦fono mientras camina por Madrid o el extranjero.
Aunque Ledezma conf¨ªa en que pronto habr¨¢ un cambio en su pa¨ªs, los ¨¢nimos de sus compatriotas pasan por un momento bajo. ¡°De la ilusi¨®n por liberar Venezuela hemos pasado a una dolorosa pesadilla dentro y fuera del pa¨ªs¡±, dijo Ledezma hace unas semanas en un evento en la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid. ?l les dice que la di¨¢spora es una oportunidad. ¡°Esto es como un plan de becas autofinanciado. Lo estamos pagando con nuestro dolor y sacrificio, pero estamos aprendiendo algo que ser¨¢ ¨²til¡±.
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