Bermejo y Maspons, al MNAC en 2019

Bartolom¨¦ Bermejo es un pintor de finales del g¨®tico tan excelente como misterioso. No se sabe, con exactitud, d¨®nde, ni cuando naci¨®; si era cristiano viejo o judeoconverso, como los eran algunos de sus clientes y su mujer, Gracia de Palaciano, condenada en 1486 por practicar ceremonias judaicas. Tampoco, cuando ni donde falleci¨®, aunque se cree que fue en Barcelona alrededor de 1501. En esta ciudad pint¨® la que se considera su gran obra maestra: la Piedad Despl¨¤, tras recorrer otras ciudades como Valencia, Daroca y Zaragoza. En todas ellas pint¨® una veintena de excelentes obras que lo convierten en un virtuoso de la pintura y en el artista m¨¢s destacado de la Corona de Arag¨®n y el mayor representante de la influencia flamenca en Espa?a.

A ¨¦l est¨¢ dedicada una de las grandes exposiciones de la pr¨®xima temporada del Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC), en la que podr¨¢n verse casi todos sus trabajos: la tabla central del Retablo de San Miguel, propiedad de la National Gallery, que encarg¨® en 1468 Antoni Joan, se?or de Tous, el Tr¨ªptico de la Virgen de Montserrat de la catedral de Acqua Termi que encarg¨® un mercader italiano afincado en Valencia en 1483 y la famosa piedad, que en sus m¨¢s de 500 a?os no ha abandonado nunca la catedral de Barcelona donde se expone junto a su comitente, el arcediano Llu¨ªs Despl¨¤. La exposici¨®n, comisariada por Joan Molina, es fruto de la colaboraci¨®n entre el MNAC y el Prado, el museo madrile?o donde se inaugura la muestra el pr¨®ximo martes.

Bermejo, del que el MNAC tiene cuatro tablas (dos depositadas por el Institut Amatller d¡¯Art Hispanic) y por lo tanto casi el 20% del total de su producci¨®n, no ser¨¢ el ¨²nico artista que despuntar¨¢ en la temporada 2018-2019 del museo. El fot¨®grafo Oriol Maspons (1928-2013), m¨¢s de 500 a?os despu¨¦s que Bermejo, protagonizar¨¢ otra retrospectiva del museo que cuenta con todo el archivo de su obra: unas 7.000 fotograf¨ªas realizadas entre 1950 y 1980, adem¨¢s de 200 copias en papel. La exposici¨®n (comisariada por Cristina Zelich, entre julio 2019 y enero 2020) ¡°ser¨¢ muy importante porque mostrar¨¢ a un Maspons m¨¢s profundo y m¨¢s serio; no solo relacionado con su visi¨®n m¨¢s simp¨¢tica de la gauche divine¡±, explic¨® ayer Pepe Serra, director del MNAC, durante la presentaci¨®n de la temporada, que insisti¨® en que las muestras programadas redundan en un ¡°mayor conocimiento de la colecci¨®n, que tiene un potencial enorme¡±. Para la temporada que viene el MNAC cuenta con 1,3 millones (de los 15,5 totales del presupuesto) para programar.

Desde que Serra fue nombrado director del MNAC en 2012 se ha llevado a cabo la rehabilitaci¨®n art¨ªstica de autores que estaban fuera del canon, como Josep Tapir¨®, Carles Casagemes, Llu?sa Vidal y Xavier Gos¨¦, entre otros. Serra anunci¨® que ya no habr¨ªa m¨¢s recuperaciones, pero ahora anuncia que expondr¨¢ a Antoni Fabr¨¦s (1854-1936), uno de los mayores seguidores de Mariano Fortuny que se caracteriza por buscar la mirada del retratado. Se podr¨¢ ver entre mayo y septiembre de 2019 y su comisario ser¨¢ Aitor Quiney.

La cuarta exposici¨®n de la temporada es sobre escultura de vanguardia durante la posguerra en Catalu?a con trabajos como los de ?ngel Ferrant, Leandre Crist¨°fol, Torres Mons¨® o la obra pionera de Josep Maria Subirachs.

El MNAC es un museo vivo. Es dif¨ªcil adquirir nuevos fondos rom¨¢nicos y g¨®ticos, pero m¨¢s f¨¢cil patrimonializar y formar colecci¨®n del periodo de posguerra y las d¨¦cadas siguientes y los inicios de la posmodernidad. Y en eso est¨¢ centrado ?lex Mitrani, conservador de arte moderno del MNAC, que est¨¢ consiguiendo, a partir de donaciones, dep¨®sitos y adquisiciones, como las de Aur¨¨lia Mu?oz, Joan Claret, Magda Bolumar, Fin o Francesc Tod¨®, que se expondr¨¢n, a partir de ahora, seg¨²n anunci¨® Serra, en un nuevo espacio que hasta ahora era almac¨¦n, de la primera planta.