12 horas de caos en el Parlament
JxCat y ERC airean su grave divisi¨®n en una jornada indescifrable hasta para el propio independentismo
¡°?Junts per Catalunya nos amenaza con enviarlo todo a hacer pu?etas e ir a elecciones!¡±. Los chats de Esquerra herv¨ªan a las 10.00 del pasado jueves 4 de octubre, dos horas antes del Pleno del Debate de Pol¨ªtica General. Nada es ya seguro en el Parlament. Tras la derrota de la v¨ªa unilateral y el encarcelamiento y la huida del Govern liderado por Puigdemont, sus herederos no dan con el equilibrio para conjugar la v¨ªa pragm¨¢tica de ERC con la m¨¢s dura de Junts per Catalunya, que vive con el anhelo de que Puigdemont sea investido alg¨²n d¨ªa president, el nudo de conflicto. La crisis plane¨® esta vez por la diferencia de criterio entre los dos socios y rivales en detentar la hegemon¨ªa del independentismo sobre c¨®mo aplicar la suspensi¨®n de los seis diputados procesados por rebeli¨®n. Pese a ello, nada hizo prever una implosi¨®n tan virulenta del Parlament.
La jornada arranc¨® con incertidumbre. El pacto sobre la sustituci¨®n se hab¨ªa aprobado el martes y la duda resid¨ªa hasta d¨®nde pensaba llegar el grupo del expresident, cuya sombra es muy alargada. La foto es esta: el martes, cuatro horas antes del discurso de Quim Torra, el de su ultim¨¢tum a Pedro S¨¢nchez, se hab¨ªa desencallado el conflicto. Tras arduas negociaciones, que obligaron ya a cancelar un Pleno en julio, el Parlament celebr¨® una sesi¨®n en la que valid¨® una f¨®rmula para no contravenir el auto del juez Pablo Llarena que suspendi¨® a Puigdemont, Jordi S¨¤nchez, Josep Rull y Jordi Turull (JxC) y a Oriol Junqueras y Ra¨¹l Romeva (ERC). El dictamen tiene dos puntos: el hemiciclo vot¨® que, en contra del juez, no est¨¢n suspendidos (as¨ª lo creen independentistas y comunes) y, el segundo (esta vez sin la CUP) que pod¨ªan designar a un compa?ero para asumir sus funciones. El texto es salom¨®nico: el primer punto lleva la autor¨ªa de JxC y el segundo, de ERC. El t¨¦rmino designar es clave para esta historia: es un eufemismo para no usar ¡°sustituci¨®n¡± porque podr¨ªa interpretarse como la claudicaci¨®n de Puigdemont.
Pese a los fuegos de artificio, el acuerdo, como apunt¨® Iceta (PSC), implica acatar. ERC registr¨® la petici¨®n de Junqueras y Romeva para ¡°designar¡± a su compa?ero Sergi Sabri¨¤, para ejercer sus ¡°derechos parlamentarios mientras dure la situaci¨®n jur¨ªdica actual¡±. Despu¨¦s de que la oposici¨®n desfilara por el atril para valorar el discurso de Torra, Eduard Pujol, de JxC, dej¨® estupefacto a todo el mundo al revelar que ellos no lo har¨ªan porque el Pleno hab¨ªa aprobado que los diputados no est¨¢n suspendidos y, por tanto, segu¨ªa vigente la delegaci¨®n de voto hecha en mayo. ERC, ya pillada a contrapi¨¦ con el ultim¨¢tum, destil¨® ira. La legislatura volv¨ªa a estar en el aire.
Bajo esa tensi¨®n, el mi¨¦rcoles sigui¨® el Pleno con la incertidumbre de si los puigdemontistas iban o no de farol. El jueves, ERC certific¨® la amenaza. La Mesa y la Junta de Portavoces se reunieron y Junts per Catalunya volvi¨® a registrar el voto delegado. El letrado mayor, Joan Ridao y Xavier Muro, el secretario general del Parlament, fueron taxativos: no se ajustaba al dictamen ni en la forma ¡ªno lo hab¨ªan firmado los afectados de forma individual¡ª pero, sobre todo, en el fondo. Y la palabra designaci¨®n no figuraba por ninguna parte. Torrent suspendi¨® la Mesa y les pidi¨® corregir la forma. Era el mediod¨ªa y el Pleno no empez¨®. Parec¨ªa que se abr¨ªa un margen pero las alarmas se dispararon cuando JxC no ced¨ªa. Miembros del PDeCAT y de alguna entidad soberanista presionaron. Llegaron escenas que evocaron a las de 2017: corrillos, carreras, c¨¢maras siguiendo el ir y venir de los pol¨ªticos. Diputados at¨®nitos ¡ª¡±?Qu¨¦ rid¨ªculo!¡±, resumi¨® un soberanista¡ª y otros susurrando que la lista del president no perdona a Torrent que acatara al Tribunal Constitucional e impidiera investir a Puigdemont.
Torra y la consejera Elsa Artadi, por JxC, y Torrent y Pere Aragon¨¦s, vicepresidente del Govern, de ERC, se encerraron en el despacho del primero. La cafeter¨ªa del Parlament les llev¨® la comida. Iba para largo. A a las 17.30, Sabri¨¤ y Pujol comparecieron y pidieron perd¨®n por el espect¨¢culo y anunciaron un segundo texto validado por Torrent. Pero, en directo, supieron que los letrados volv¨ªan a decir que no. El nuevo escrito firmado por los diputados de JxC dice: ¡°Verifico que el documento entrado en el Registro General expresa mi voluntad de acuerdo con la resoluci¨®n del Pleno del 2 de octubre¡±. Otra vez sin la palabra designaci¨®n. Puigdemont envi¨® su firma escaneada. En el filo de la navaja, Torrent propuso el texto a votaci¨®n: 4 votos secesionistas frente a 3 (Ciudadanos y PSC). Votar no fue balad¨ª: implica que, si comporta consecuencias jur¨ªdicas, que estar¨¢n afectados todos los soberanistas.
Sobre las 19.00, se celebr¨® otra junta de portavoces para que los constitucionalistas cursaran su rechazo al acuerdo. La reuni¨®n fue tensa: Josep Costa, de JxC, entr¨® en la junta y ante todo el mundo grit¨® a Ridao. Santi Rodr¨ªguez, del PP, quiso disuadir a Costa de su empe?o. Nadie hab¨ªa impugnado la v¨ªa de ERC aunque Ciudadanos anuncie querellas, incluida una contra Ridao. Elisenda Alamany, de los comunes, no pudo contener las l¨¢grimas. En medio del cansancio, Torrent aplaz¨® el Pleno. La duda es si Torra y Aragon¨¦s, que el viernes escenificaron una delicada paz, han trenzado otro pacto. O si hoy, en la Mesa, o ma?ana, cuando el Pleno se reanude, se vivir¨¢ otra jornada del procesismo sin fin e indescifrable incluso para el independentismo.
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