El asaltante de Cornell¨¤ ¡°se puso en riesgo¡± al gritar ¡°Al¨¢¡± tras el aniversario del atentado de Barcelona

La juez que investiga la actuaci¨®n policial durante el asalto a la comisar¨ªa de los Mossos d'Esquadra en Cornell¨¤ de Llobregat (Barcelona) el pasado 20 de agosto ha dado carpetazo al asunto. La agente de los Mossos que abati¨® mortalmente a Abdelhouahab Taib actu¨® en leg¨ªtima defensa: repeli¨® el ataque sin apenas "tiempo de reacci¨®n" y emple¨® la pistola solo en ¨²ltima instancia y porque su vida corr¨ªa peligro. Taib, en cambio, lanz¨® un "ataque directo" que ten¨ªa como objetivo acabar con la vida de la mossa. Los hechos ocurrieron despu¨¦s de la conmemoraci¨®n del primer a?o de los atentados de Barcelona y Cambrils.

En el auto de archivo, al que ha accedido EL PA?S, la juez repasa con detalle los hechos. Poco antes de las seis de la ma?ana, Taib entr¨® en comisar¨ªa y, cuando estaba "a escasos cent¨ªmetros" de la garita, sac¨® de debajo de la ropa "un cuchillo de grandes dimensiones" con el que intent¨® apu?alar a la agente, tal como muestran las im¨¢genes de comisar¨ªa. Lo hizo mientras gritaba "Al¨¢" y profer¨ªa otras expresiones en ¨¢rabe que la agente ¡ªdefendida por los servicios jur¨ªdicos del sindicato de Mossos USPAC¡ª?no supo descifrar.

Para la juez que ha investigado el caso, Taib no pod¨ªa ignorar que, al atacar a un agente armado "al grito de Al¨¢ y a los tres d¨ªas del primer aniversario del atentado en La Rambla de Barcelona", ¨¦l mismo estaba "poniendo en grave riesgo su integridad". "La elecci¨®n de la v¨ªctima ¡ªuna agente de los Mossos d'Esquadra¡ª no fue cuesti¨®n de azar. Taib sab¨ªa perfectamente que la persona que se hallaba en la garita era una agente".

La Audiencia Nacional investiga las motivaciones de Taib, que sufr¨ªa una depresi¨®n despu¨¦s de haber confesado a su mujer que hab¨ªa mantenido relaciones sexuales con hombres. Sobre la agresi¨®n, la juez de Cornell¨¤ argumenta que fue "dolosa y premeditada" y que el hombre mostr¨® una intenci¨®n "firme" de matar a la agente. No solo introdujo medio cuerpo dentro de la garita para intentar apu?alarla, sino que m¨¢s tarde la persigui¨® por comisar¨ªa. La agente busc¨® la ayuda del sargento y, desde el pasillo, dispar¨® en cuatro ocasiones contra el cuerpo de Taib cuando estaba a punto de intentar una nueva agresi¨®n.

La agente que dispar¨® no solo se protegi¨® a s¨ª misma, sino tambi¨¦n al sargento que estaba junto a ella y a los compa?eros que, a escasos metros del pasillo, se estaban cambiando en el vestuario para empezar su turno de trabajo. Las declaraciones de los polic¨ªas han sido corroboradas, a?ade la juez, por las pruebas forenses y de bal¨ªstica. "Hasta el momento en que fue abatido", a?ade el auto, Taib "persever¨® en consumar el ataque iniciado en la garita".