La presi¨®n contra los narcopisos del Raval tensiona La Mina

La venta de droga es como la Bolsa, aseguran fuentes policiales, sube y baja en funci¨®n del mercado. Por eso La Mina est¨¢ en tensi¨®n desde el lunes, seg¨²n vecinos del barrio, debido a la macrorredada del Raval, donde se cerraron 26 narcopisos y otros 14 pisos m¨¢s relacionados con la venta de las drogas. ¡°Todav¨ªa es pronto, pero ya se nota alg¨²n movimiento¡±, explican esas mismas fuentes. En el barrio de Sant Adri¨¤ de Bes¨°s, donde se vende droga 24 horas al d¨ªa, temen que parte del centenar de toxic¨®manos que identificaron los Mossos y la Guardia Urbana en los narcopisos se trasladen a la Mina para comprar la hero¨ªna.

¡°La operaci¨®n ha generado tensi¨®n entre los vecinos y tambi¨¦n entre quienes venden la droga¡±, a?aden esas mismas fuentes, que consideran que si se act¨²a en El Raval, la teor¨ªa de los vasos comunicantes les hace pensar que parte de esas personas acabar¨¢n en La Mina, donde tambi¨¦n existen narcopisos, y hay menos presi¨®n social que en Barcelona.

Fuentes policiales calculan que existen entre 3 y 4 inmuebles que ejercen esa funci¨®n desde hace a?os. Los suelen regentar toxic¨®manos de ¡°confianza¡± de los camellos y en su interior se permite, adem¨¢s de la compra, el consumo de la droga. ¡°Est¨¢n muy concurridos¡±, aseguran esas mismas fuentes policiales, que indican que en un solo d¨ªa se pueden vender entre 200 y 300 dosis de droga en el barrio.

Los Mossos identificaron el lunes a cerca de un centenar de toxic¨®manos en los narcopisos del Raval en los que irrumpieron para desmantelar la estructura que los dirig¨ªa y proporcionaba las microdosis de hero¨ªna. Muchos de ellos alegaron que ten¨ªan fr¨ªo y buscaban un sitio en el que cobijarse.

El Ayuntamiento no prepar¨® un dispositivo especial para atender a los consumidores. La alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, asegur¨® que ya existe un servicio de atenci¨®n suficiente en la ciudad, que ha sido reforzado en los ¨²ltimos meses. En la sala de venopunci¨®n Baluard han detectado un mayor n¨²mero de usuarios: de los entre 50-54 consumos de los d¨ªas anteriores a la macroperaci¨®n policial, pasaron a 77 en la noche del lunes, lo que supone un incremento superior al 40%.

¡°Desde la mirada de la salud p¨²blica es una buena noticia el cierre de tantos narcopisos¡±, asegura la comisionada de Salud, Gemma Tarafa, que explica que han alertado a los educadores, que este a?o han aumentado a 23 frente a los 10 del anterior. ¡°Nos aseguran que no ha habido incidencias durante la noche¡±, a?ade.

El Ayuntamiento prefiere que los toxic¨®manos consuman en la sala Baluard, acompa?ados de sanitarios, en lugar de en los narcopisos: ¡°Nos beneficia desde el punto de vista de la salud¡±, sostiene Tarafa, que cuenta que el 10% de las personas que entran en la sala dan el salto a ayudas del tratamiento. ¡°Hemos de ser prudentes porque han pasado 24 horas de la operaci¨®n. Nosotros hacemos reuniones diariamente y veremos por la recogida de jeringuillas si se ha desplazado el fen¨®meno y lo evaluaremos¡±, concluye la comisionada de Salud.

El problema es que en la sala Baluard los drogodependientes no pueden comprar la hero¨ªna, algo que s¨ª obtienen en los narcopisos. ¡°Hay muchos consumidores por las calles. Se ha visto mucha presencia de gente merodeando buscando nuevos lugares donde comprar y muchos buscando locales y pisos que volver a ocupar. Se ha visto lo mismo que pasa cuando cierran un punto pero a lo bestia¡±, indica ?ngel Cordero, de Acci¨® Raval. Los vecinos tienen detectados 17 narcopisos que siguen abiertos en El Raval, en calles como Cardona, Reina Am¨¤lia o Joaquim Costa. Fuentes policiales lo reducen a una docena en toda Ciutat Vella.

Uno de sus temores es que ante la falta de demanda, el precio de la droga suba. ¡°Esto repercutir¨¢ en el comportamiento de algunos consumidores que puedan volverse agresivos¡±, a?ade Cordero. Tambi¨¦n temen a las reocupaciones e incluso han estado a punto de tapiar un narcopiso de la calle de Valldonzella, propiedad de un fondo de inversi¨®n, donde hab¨ªan intervenido los Mossos. Finalmente, lo tapi¨® el Consistorio. El juzgado de instrucci¨®n 27 de Barcelona orden¨® el precinto de los pisos.