El nuevo bus r¨¢pido de Barcelona se queda lejos de la velocidad prevista

Planteada por el alcalde Jordi Hereu (PSC), puesta en marcha por su sucesor, Xavier Trias (CiU), y finalizada por la actual edil Ada Colau, la nueva red de autobuses de Barcelona no termina de coger velocidad. A finales de noviembre se completar¨¢ la red octogonal con la incorporaci¨®n de las ¨²ltimas cinco l¨ªneas. El balance positivo que hacen el Ayuntamiento y la empresa Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) del despliegue de la red, que ordena la anterior con l¨ªneas verticales, horizontales y en diagonal, contrasta con las cifras de velocidad media y con quejas de asociaciones de vecinos.

Trias inauguraba el plan en 2012 como ¡°la apuesta m¨¢s importante para el transporte p¨²blico de la ciudad en 10 a?os¡±. El proyecto consist¨ªa en reestructurar la red de autobuses para descentralizar los recorridos, sustituyendo el antiguo plano, muy dependiente de la zona centro, por un trazado en forma de malla. Inspirado en el esquema de ciudades como Nueva York, cuando el proyecto finalice habr¨¢ 17 l¨ªneas verticales con trayectos entre mar y monta?a; ocho l¨ªneas horizontales que discurrir¨¢n de Llobregat a Bes¨°s, y otras tres diagonales. La red no contempla, con todo y pese al fiasco del proyecto para unir los tranv¨ªas, un bus que recurra la Diagonal de punta a punta.

Uno de los principales objetivos de la red ortogonal era incrementar la velocidad comercial media de los autobuses un 15% hasta alcanzar los 13,43 kil¨®metros por hora. Entonces era de 11,79. Los datos recogidos por TMB se?alan que la velocidad media actual, 12,08 kil¨®metros por hora seg¨²n los datos oficiales de 2017 (los de 2018 no est¨¢n cerrados), est¨¢ m¨¢s cerca del punto de origen que del final.

Este diario tambi¨¦n ha analizado algunos de los nuevos recorridos en diferentes horarios de d¨ªas laborables fuera de las horas punta, y ha comprobado que la mayor¨ªa de las l¨ªneas examinadas no llegan a los 12 kil¨®metros de velocidad media. Las m¨¢s lentas las registran el D40 (va de plaza de Espa?a a Nou Barris), el V15 (de Barceloneta a Vall d¡¯Hebron) o el H12 (que recorre la Gran Via de punta a punta), y en el caso del H16 (de la Zona Franca al F¨°rum), no alcanza ni los 10 kil¨®metros por hora.

Tanto el director de Movilidad del Ayuntamiento, Adri¨¤ Gomila, como TMB hacen un balance positivo del proyecto y se?alan que, sin la incorporaci¨®n de la red ortogonal, la velocidad media posiblemente fuera menor, y achacan este estancamiento en la velocidad a dos factores principales. Uno, la mayor demanda de usuarios, de 181,7 millones de viajeros en 2011, a 200 millones que calculan para 2018. Y dos, y el mayor volumen de tr¨¢fico.

Gomila apunta que las soluciones deben estar encaminadas a separar lo m¨¢ximo posible el autob¨²s del resto de tr¨¢fico, mediante la creaci¨®n o ampliaci¨®n de nuevos carriles bus. Tambi¨¦n alude a la incorporaci¨®n de medidas como fases semaf¨®ricas espec¨ªficas ¡ªpara evitar que los buses se detengan en los cruces como ahora¡ª y giros ¨²nicos para autobuses.

Sobre la inversi¨®n total en el proyecto, este diario lo ha consultado al Ayuntamiento sin obtener una respuesta del montante final. Fuentes municipales informan de que la mayor parte de la inversi¨®n se ha destinado a obras para adecuar la infraestructura como la ampliaci¨®n de carriles bus, o cambios de sentido. La ¨²ltima fase del despliegue comporta una inversi¨®n de 1,7 millones de euros.

Algunas asociaciones de vecinos de barrios como Can Bar¨® o el Guinard¨® no comparten el optimismo de Ayuntamiento y TMB, y han protestado por la sustituci¨®n de algunas de las antiguas l¨ªneas. La presidenta de la Plataforma Can Bar¨®, Elisabet Higueras, considera que la eliminaci¨®n de antiguas l¨ªneas ha aislado al barrio, alejando a los vecinos de los principales centros de salud. Adem¨¢s, se quejan de que en algunas zonas existen paradas con casi un kil¨®metro de distancia entre ellas, y recuerdan que se trata de un barrio monta?oso con desniveles de hasta el 10%. ¡°La red ortogonal puede que sea perfecta para zonas como el Ensanche, pero en barrios como el nuestro es muy diferente. A veces tienes la sensaci¨®n de que trazan las l¨ªneas desde el ordenador sin haberse dado una vuelta por el barrio¡±, protesta Higueras.

Otra de las quejas recurrentes es la del tiempo de espera. Francisco Carbonell de la Asociaci¨®n de vecinos Joan Maragall del Guinard¨® se?ala que el principal problema de esta nueva red es que las l¨ªneas diagonales no cumplen con la frecuencia fijada en siete minutos. El director de Movilidad reconoce que por sus caracter¨ªsticas, algunas zonas de la ciudad requieren la incorporaci¨®n de otras l¨ªneas para completar la red octogonal.