La financiaci¨®n de las guarder¨ªas variar¨¢ seg¨²n la renta de los municipios

La Generalitat estudia dar un vuelco al modelo actual de guarder¨ªas con dos modificaciones de mucho calado: que las subvenciones que reciben los ayuntamientos para sostener estos centros no sea uniforme como hasta ahora, sino que var¨ªe seg¨²n el nivel de riqueza del municipio e implantar la tarificaci¨®n social en toda Catalu?a (que las familias paguen seg¨²n su renta). Se trata de una propuesta elaborada por la Diputaci¨®n de Barcelona, que el Govern asume. ¡°La Generalitat no puede tratar a todas las administraciones ni a todas las familias por igual porque no son iguales¡±, justifica Carles Mart¨ªnez, secretario de Pol¨ªticas Educativas.

Uno de los pilares del modelo actual que dinamita la propuesta de la Diputaci¨®n es c¨®mo se reparte el coste de las guarder¨ªas p¨²blicas, que son principalmente de titularidad municipal. El acuerdo firmado durante el tripartito fijaba que la financiaci¨®n de una plaza (unos 5.400 euros) deb¨ªa ser a tercios entre Generalitat, ayuntamientos y familias. Pero con la crisis, Ense?anza recort¨® su aportaci¨®n de 1.800 euros hasta fulminarla en 2015 y endosar su parte a las diputaciones, lo que le ha costado varias sentencias en contra.

¡°Pronto recuperaremos la capacidad de inversi¨®n y debemos plantearnos si mantener el antiguo modelo de los 1.800 o mejorarlo¡±, plantea el responsable de Educaci¨®n de la Diputaci¨®n de Barcelona, Rafa Homet. La Diputaci¨®n propone que la subvenci¨®n de la Generalitat sea modulada, de forma que el importe que reciba cada ayuntamiento var¨ªe seg¨²n su capacidad de generar riqueza. ¡°La linealidad rompe la equidad. Tenemos que invertir m¨¢s donde m¨¢s se necesita; no es justo que Sant Cugat del Vall¨¨s reciba lo mismo que Badia de Vall¨¨s¡±, ejemplifica Mart¨ªnez.

Pero el cambio que m¨¢s notar¨¢n los bolsillos de las familias es la voluntad de implantar en todo el territorio la tarificaci¨®n social, lo que implicar¨ªa que el importe del recibo de las guarder¨ªas dependa de la renta familiar, una medida implantada en muchos municipios durante la crisis. La Diputaci¨®n propone que las familias asuman entre el 3 al 73% del coste de la plaza . Pero Ense?anza tiene dudas. ¡°Hay que respetar su autonom¨ªa y pactar c¨®mo se aplica¡±, sea con becas o descuentos.

Con todo, el objetivo de Ense?anza es llegar al 60% de la escolarizaci¨®n en guarder¨ªas p¨²blicas ¡ªen 2014 era del 23%, seg¨²n un informe del S¨ªndic de Greuges¡ª, aumentando la presencia de alumnos de entornos vulnerables. ¡°Si una familia no se puede permitir una guarder¨ªa por motivos econ¨®micos es un problema porque es un colectivo donde hay que actuar especialmente, porque el acceso a una guarder¨ªa mejora la cohesi¨®n social¡±, incide Mart¨ªnez. Pero ello implica un aumento considerable de plazas y de inversi¨®n, que la Generalitat no concreta. ¡°Hay que invertir m¨¢s y hacer m¨¢s guarder¨ªas, pero es una voluntad y cuesta decir si ser¨¢ en 10 o 15 a?os¡±, admite Mart¨ªnez, que s¨ª concreta la fecha de aplicaci¨®n de la reforma: 2020.

Una d¨¦cada para revertir los recortes

Actualmente el coste de las guarder¨ªas p¨²blicas (265 millones anuales) recae mayormente sobre las arcas de los ayuntamientos, que asumen el 45% de este importe, seguidos de las familias (37%), las diputaciones (13%) y la Generalitat (un 5%, correspondiente a la red de guarder¨ªas de su titularidad).

El Govern ya se ha comprometido a recuperar la financiaci¨®n de las guarder¨ªas si logra aprobar los presupuestos. Carles Mart¨ªnez admite que se har¨¢ de forma gradual y calcula que no se alcanzar¨¢ el gasto en guarder¨ªas anterior a los recortes (45 millones) hasta de aqu¨ª ¡°unos siete o diez a?os¡±. Adem¨¢s, Ense?anza necesita fondos para devolver las ayudas recortadas a los municipios, incluso a los que no han denunciado y evitar as¨ª la v¨ªa judicial.

Pero las diputaciones, que estos ¨²ltimos a?os han aportado unos 33 millones, no se retirar¨ªan de la financiaci¨®n. La propuesta del ente provincial barcelon¨¦s propone que asuman proyectos espec¨ªficos como la atenci¨®n a los alumnos con discapacidad o la formaci¨®n del profesorado. Pero se trata de un modelo que falta acordar con el resto de diputaciones provinciales.