Maridaje en Malasa?a: verm¨² y potaje al comp¨¢s
Maui convierte el escenario del Teatro Flamenco Madrid en su cocina, en un espect¨¢culo creado por ?ngel Rojas
Mar¨ªa Luis Ram¨ªrez (Utrera, Sevilla, 1977) ten¨ªa 20 a?os y muchas horas de flamenco en el cuerpo, "dorm¨ªa entre dos sillas de palo y en lugar de nanas o¨ªa los cantes de Fernanda y Bernarda o los de mi t¨ªo Bambino", cuando su padre, el guitarrista Miguel Ram¨ªrez, triunf¨® con Los Centellas con su versi¨®n de El toro y la luna. "Entonces mi padre nos concedi¨® un deseo a cada uno de la familia. Mi madre pidi¨® una cocina nueva; mi hermano, el carnet de conducir, y yo le dije que quer¨ªa estudiar la carrera de violonchelo", cuenta Maui (nombre art¨ªstico que deriva de su incapacidad para pronunciar Mar¨ªa Luisa cuando era peque?a: mauiza). "Esta ni?a es una extraterrestre, ?con eso c¨®mo vas a tocar flamenco?', gritaba, pero yo me empe?¨¦ y lo consegu¨ª. Es un instrumento precioso, no tiene trastes, funciona por el o¨ªdo y se parece mucho a la voz", comenta la artista, que empez¨® a recibir clases de piano a los cinco a?os y estudi¨® seis en el conservatorio; aunque cambi¨® las teclas por las cuerdas del chelo y desde entonces son inseparables.
Maui, cantautora de Utrera o cantactriz como ella se define, es la protagonista de Domingos de verm¨² y potaje, una mezcla entre flamenco, teatro y gastronom¨ªa que se desarrolla en torno a una olla, en la que la artista prepara un potaje gitano "como manda la tradici¨®n de Utrera", aunque el que se sirve al p¨²blico, cuando finaliza el espect¨¢culo, lo cocina Manu Urbano, chef del restaurante La Malaje. El maridaje es una idea del director art¨ªstico del Teatro Flamenco Madrid, el bailar¨ªn-bailaor y core¨®grafo ?ngel Rojas, y se ofrece los domingos a la hora del aperitivo, la una de la tarde, para renovar una costumbre muy del barrio de Malasa?a, salir a tomar un verm¨², siguiendo el comp¨¢s de Maui.
Una receta con mucho arte
Maui comparte su receta del potaje gitano de Utrera, aunque no es demasiado ortodoxa y habr¨ªa que tom¨¢rsela de forma orientativa:
"Primero, encender el anafe con alegr¨ªa, y siempre a comp¨¢s: Tomate, pimiento, cebolla... ?To pa la olla!
Una cabeza de ajo, ch¨ªcharos [jud¨ªas] tambi¨¦n llamados frijones (que han estado la noche de antes en remojo). A los frijones hay que cantarles una letrita por buler¨ªa mientras los vuelcas en la olla.
Importante: una hojita de laurel, tres pu?aditos o pellizquitos de sal y uno de comino. Cortamos el choricero, que no pique. Le a?adimos una cucharadita de piment¨®n, seg¨²n tu entusiasmo, y cubrimos de agua.
Y a fuego lento, que siempre sale todo mejor... ya solo queda esperar hasta que suelte un exquisito aroma a ¨® de potaj¨¦. ?Y a celebrar!".
El montaje, que cuenta con la guitarra de Paco Soto y los coros y baile de Kiko Mart¨ªn y Juan Carlos Gil, recibe invitados todos los domingos. Desde que comenz¨®, el pasado noviembre, han pasado por el escenario del Teatro Flamenco (que comparte espacio con Teatro Alfil, en calle del Pez, 10) Antonio Canales, Mari de Chambao, Martirio, Enrique Pantoja, Cancanilla de M¨¢laga, Alberto Alcal¨¢ o Pedro Chill¨®n, entre otros.
Maui canta, habla, baila y cocina, todo al mismo tiempo, aderezado "con mucha guasa" y luciendo un traje flamenco ecl¨¦ctico, barroco y disparatado, un dise?o a la medida del personaje que crea para ella B¨¢rbara Mouri?o. "No s¨¦ como me he dado ma?a que, de repente, pas¨¦ de Utrera a Malasa?a. Pero algo echo en falta: no encontrar¨ªa yo en este barrio un platito de potaje...", dice la artista antes de ponerse manos a la obra y cocinar, con fuego real, un potaje. Y, adem¨¢s de todo eso, de vez en cuando, incorpora el chelo al espect¨¢culo.
Mar¨ªa Luisa ya sab¨ªa cantar y escrib¨ªa sus letras cuando se instal¨® en Granada para estudiar en el conservatorio y fue all¨ª, en 2002, cuando naci¨® su personaje a la vez que su grupo Maui y Los Sir¨¦nidos, una aventura que dur¨® una d¨¦cada en la que cultivaron un pop flamenco con tintes de jazz. "Yo cantaba, compon¨ªa y tocaba el chelo; pero en 2013, despu¨¦s de algunas alegr¨ªas y muchos batacazos, decid¨ª mudarme a Madrid y caminar sola", comenta la artista, a punto de lanzar su segundo disco en solitario en el que ha incluido varios temas con violonchelo. "Cuando estudiamos a Bach, ya no quer¨ªa seguir. Lo encontr¨¦ tan flamenco que solo quer¨ªa investigar en sus composiciones y ver de qu¨¦ manera pod¨ªa aflamencar el instrumento. Sus suites para chelo son como unos tanguillos", dice, pero continu¨® e hizo adem¨¢s magisterio de Educaci¨®n Musical.
Por arte de magia, su nuevo trabajo, saldr¨¢ a la luz el 18 de enero publicado por Altafonte y con la producci¨®n de Fernando Ill¨¢n. De este ¨¢lbum la artista destaca dos piezas: Toma de tierra y Canci¨®n para Teo, una nana dedicada a su sobrino cuyo estribillo dice: "Gira, gira, no es tanto lo que ves, sino c¨®mo lo miras".?
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