Mochilas que hacen vibrar a quien no puede o¨ªr la m¨²sica
"Nunca hab¨ªa probado algo as¨ª, mi ¨²nica experiencia con la m¨²sica hab¨ªa sido ponerme cerca de un altavoz en una discoteca", explica un poeta visual con sordera cong¨¦nita
¡°Las notas musicales son vibraciones, frecuencias num¨¦ricas¡±, explicaba Miguel Guinea, uno de los integrantes del d¨²o Vibra-t¨®, durante el espect¨¢culo Todo nos vibra, todo nos suena, que tuvo lugar el pasado lunes en Matadero (dentro de la programaci¨®n de La Navide?a). Entre el p¨²blico se encontraban Hugo y Borja Villegas, de 13 a?os, sintiendo por primera vez el ritmo de las canciones gracias a las mochilas vibratorias Subpac, una tecnolog¨ªa que permite a las personas sordas disfrutar de la m¨²sica.
En la programaci¨®n navide?a hay actividades adaptadas a las necesidades de personas con diversidad funcional y sensorial. ¡°Cualquier persona interesada en usar una de estas mochilas, no tiene m¨¢s que acercarse al puesto de accesibilidad situado en la plaza de Matadero¡±, se?ala Vanesa San Jos¨¦, del ¨¢rea de accesibilidad del Ayuntamiento, responsables de traer esta tecnolog¨ªa de origen franc¨¦s a Espa?a.
Estas siete mochilas cuentan con un regulador que permite adaptar la intensidad de las vibraciones. ¡°Se les explica c¨®mo funciona y se les acompa?a en todo momento para verificar que se encuentran a gusto¡±, dice San Jos¨¦. Basta con coloc¨¢rsela a la espalda o por delante. Su mecanismo registra las frecuencias y las reproduce en forma de vibraciones, aunque son las notas graves las que se sienten con mayor intensidad. ¡°Al principio me sent¨ªa raro, pero luego me lo he pasado muy bien¡±, comentaba Hugo Villegas tras el concierto. ¡°A veces ten¨ªa que ponerme la mano en el pecho para sentir mejor las vibraciones m¨¢s flojitas¡±.
¡°Todo material tiene su universo sonoro si se le hace vibrar¡±, a?ad¨ªa Joaqu¨ªn S¨¢nchez, la otra mitad de Vibra-t¨®. En sus espect¨¢culos, el d¨²o explica la genialidad de la m¨²sica a trav¨¦s de instrumentos elaborados con objetos cotidianos reciclados (recogedores, barre?os, peines, botellas, embudos, regaderas o pistolas de agua). Este es un ¡°espect¨¢culo a la carta¡±, como explican S¨¢nchez y Guinea, para el que han contado con la colaboraci¨®n de Julia Monge, interprete de signos. ¡°Las mochilas son un complemento perfecto para lo que nosotros hacemos¡±, dice Guinea. ¡°Habr¨ªa estado muy bien poder habernos puesto nosotros las mochilas primero y comprobar c¨®mo funciona, pero esperamos que a ellos les haya servido¡±, a?ade.
Las mochilas vibratorias est¨¢n adaptadas a todos los p¨²blicos. ¡°Con esto me puedo mover por todas partes, si quiero puedo ponerme cerca del escenario, pero si estoy muy agobiado me voy para atr¨¢s y sigo disfrutando de la m¨²sica igual¡±, explica Miguel ?ngel Sampedro, poeta visual que padece una sordera cong¨¦nita. ¡°Nunca hab¨ªa probado algo as¨ª, mi ¨²nica experiencia con la m¨²sica hab¨ªa sido ponerme cerca de un altavoz en una discoteca¡±, a?ade.
Otra de las actividades en las que esta herramienta estar¨¢ disponible ser¨¢ el taller Danzas M¨ªnimas (s¨¢bado 22 de diciembre; 10.30 y 12.00 horas; en Conde Duque), dedicado a ni?os de entre 18 y 36 meses. ¡°Se prueba la frecuencia e intensidad de cada evento previamente, para adaptarlo a cada persona y evitar cualquier sobresalto al probarlo por primera vez¡±, explica San Jos¨¦ y aclara que para este taller las mochilas ¡°estar¨¢n disponibles para todos los ni?os¡±, independientemente de si sufren o no una sordera. ¡°La idea de la inclusi¨®n es que todos participen de lo mismo¡±.
Adem¨¢s de las mochilas vibratorias, la programaci¨®n navide?a del Ayuntamiento cuenta con interpretaci¨®n en lengua de signos, sistemas de amplificaci¨®n de sonidos, bucle magn¨¦tico para personas con aud¨ªfono, audio descripci¨®n para sordo ciegos, visita t¨¢ctil y accesos para personas con movilidad reducida.
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