El secesionismo se divide ante la renuncia a la v¨ªa unilateral
Junts per Catalunya no la descarta y Esquerra Republicana insiste en el di¨¢logo
El comunicado conjunto que Gobierno y Generalitat emitieron tras la reuni¨®n del jueves en el Palacio de Pedralbes contiene una frase en la que ambas Administraciones apuestan ¡°por un di¨¢logo efectivo que vehicule una propuesta que cuente con un amplio apoyo en la sociedad catalana¡±. Se trata de un redactado con calculada ambig¨¹edad, seg¨²n las fuentes consultadas, para satisfacer a ambas partes y que sirvi¨® para escenificar la promesa de di¨¢logo institucional, pero que tambi¨¦n se interpreta de forma distinta por unos y otros.
Junts per Catalunya y ERC, los dos grupos parlamentarios que apoyan al Gobierno que Quim Torra, discreparon ayer cuando EL PA?S les pregunt¨® si est¨¢n dispuestos a abandonar la v¨ªa unilateral de manera definitiva como consecuencia del citado di¨¢logo. Elsa Artadi (Junts per Catalunya), consejera de Presidencia, asegur¨®: ¡°Nuestra prioridad es el di¨¢logo¡±. Sin embargo, a?adi¨®: ¡°Siempre dijimos y seguiremos diciendo que no descartamos ning¨²n mecanismo, siempre que sea democr¨¢tico y no violento. Ayer [por el jueves] todos hablamos de di¨¢logo y seguiremos hablando. Pero no han de ser solo discursos¡±.
Artadi, por tanto, no descarta otras v¨ªas. A su vez, el vicepresidente, Pere Aragon¨¨s (ERC), declar¨® que ¡°la v¨ªa prioritaria es la negociaci¨®n¡±, pero al ser preguntado qu¨¦ pasar¨ªa si ello no basta para alcanzar la independencia, respondi¨®: ¡°Insistiremos en el di¨¢logo, construir puentes y tejer complicidades¡±. En plata: Junts per Catalunya pide di¨¢logo y, si se rompe, no descarta otras alternativas; ERC reclama di¨¢logo y, si no funciona, insistir por esa senda.
Las respuestas reflejan las dos sensibilidades del independentismo que gobierna Catalu?a, aunque esas diferencias casi nunca afloran en p¨²blico. ERC, que fue el partido que empuj¨® decididamente hace un a?o a Carles Puigdemont a seguir adelante con la declaraci¨®n de independencia y no convocar elecciones, se muestra ahora m¨¢s proclive a ¡°ensanchar la base social¡± del independentismo, en lugar de apostar por la unilateralidad. Junts per Catalunya abandera ahora postulados m¨¢s radicales, en ocasiones cercanos a la CUP, aunque en ese grupo parlamentario tambi¨¦n existen sensibilidades pol¨ªticas diversas entre el PDeCAT y los partidarios de Puigdemont.
Nuevo estatuto
El Gobierno considera que no hay posibilidad de refer¨¦ndum: la propuesta que puede ser apoyada por la mayor¨ªa de los catalanes es un nuevo estatuto de autonom¨ªa. As¨ª lo ha explicado Pedro S¨¢nchez desde que lleg¨® a La Moncloa en el mes de junio. La ¨²ltima vez que insisti¨® en esa idea fue el pasado d¨ªa 12 en el Congreso, durante el debate monogr¨¢fico en el que el presidente expuso su propuesta pol¨ªtica para desbloquear la situaci¨®n catalana.
El secesionismo rechaza la opci¨®n de un nuevo estatuto, lo considera ¡°una pantalla pasada¡± e insiste en que esa v¨ªa ya fracas¨® con la sentencia del Constitucional de 2010, que recort¨® el texto votado por los catalanes. Los dos partidos del Govern, en cambio, sostienen que la propuesta pol¨ªtica transversal para salir del bloqueo pol¨ªtico actual es un refer¨¦ndum para ¡°ejercer el derecho de autodeterminaci¨®n¡± que, seg¨²n sus estimaciones, apoya el 80% de la poblaci¨®n catalana. Y recuerdan que tambi¨¦n fue la opci¨®n que defendi¨® el PSC hasta julio de 2015: la consulta legal y acordada sobre el futuro pol¨ªtico de Catalu?a.
La Moncloa considera que no existe tal derecho a la autodeterminaci¨®n. S¨¢nchez ha repetido tambi¨¦n, la ¨²ltima vez el pasado d¨ªa 12, que no autorizar¨¢ ese refer¨¦ndum. El Ejecutivo entiende que el respeto a la ¡°seguridad jur¨ªdica¡± que figura en el comunicado con el Govern implica un compromiso ¡°inequ¨ªvoco¡± de la Generalitat, aunque fuentes del Ejecutivo reconocen que se podr¨ªa haber sido m¨¢s expl¨ªcito si se hubiera incluido una referencia expresa a la Constituci¨®n, que la Generalitat pidi¨® no incluir.
Si dentro de unos meses se constatara el fracaso del di¨¢logo pol¨ªtico prometido, el independentismo podr¨ªa volver a las andadas y optar por la v¨ªa unilateral que practic¨® el a?o pasado con las consecuencias pol¨ªticas y judiciales ya conocidas: la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n tras la celebraci¨®n de la consulta del 1 de octubre y la declaraci¨®n unilateral de independencia y un proceso que llev¨® a sus impulsores a la c¨¢rcel o a huir de la justicia. Es un escenario nada descartable como respuesta a una hipot¨¦tica dura condena a los pol¨ªticos presos.
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