Sant Adri¨¤ lanza un SOS por el ¡°alud¡± de la droga y la pobreza en La Mina
"Diez mil vecinos soportan una presi¨®n por el consumo de drogas muy superior a la de Barcelona", denuncia el alcalde
Cansado de ir de despacho en despacho, de que le reciban presidentes de la Generalitat y consejeros de sucesivos gobiernos. De que le muestren apoyo y le den palmadas en la espalda pero no resuelvan nada, el alcalde de Sant Adri¨¤ del Bes¨°s, Joan Callau, acudi¨® este jueves al Parlament para exponer a los partidos pol¨ªticos (JuntsxCat, ERC, Catalunya en com¨², Ciutadans y PSC) la situaci¨®n extrema que vive el barrio de La Mina como consecuencia de la pobreza y el tr¨¢fico de droga y para pedir ayuda. En recursos y presi¨®n policial.
"Hemos dado marcha atr¨¢s hacia los a?os 80. Nos tienen que ayudar", manifest¨®. "Nos negamos a ser los especialistas en pobreza y drogas del ¨¢rea metropolitana, no est¨¢ escrito en ninguna parte que este sea el destino de una ciudad, es como un alud que nos ultrapasa mucho", exclam¨®. "Tenemos la sensaci¨®n el convencimiento de que a todo el mundo fuera de Sant Adri¨¤ le conviene que los problemas est¨¦n en La Mina", remach¨® y record¨® que el barrio se cre¨® para realojar a barraquistas de Barcelona.
La presi¨®n de la droga sobre La Mina (10.400 habitantes de los 37.000 del municipio) es tremenda: en 2017, los usuarios de la sala de venopunci¨®n fueron casi 2.000 frente a los 2.100 de la sala Baluard, en el barrio del Raval de Barcelona o 3.700 en toda la ciudad. "Diez mil vecinos soportan una presi¨®n por el consumo de drogas muy superior a la de Barcelona, que tiene 1,6 millones de habitantes", alert¨® el alcalde. En la ¨²ltima d¨¦cada, los usuarios de la sala de venopunci¨®n del barrio se han multiplicado por cinco; los consumos, por diez. El 67% de los toxic¨®manos atendidos en La Mina son de Barcelona y solo el 2,5% vecinos de Sant Adri¨¤. Y otro dato de la situaci¨®n de emergencia: cada d¨ªa en calles y parques de la zona se recogen 93 jeringuillas.
El retrato con datos de la realidad socioecon¨®mica del barrio que present¨® Callau es tambi¨¦n demoledor. De los casi 4.000 pisos del barrio, el 92% son sociales. El 70% tienen la luz pinchada. Y sus habitantes acumulan una deuda de 2,2 millones de euros por no pagar servicios b¨¢sicos comunitarios, una carga que paga el Ayuntamiento. El 25% son usuarios de servicios sociales y el absentismo escolar en primaria alcanza el 40%, el 70% en secundaria. "Barrios como este corren el riesgo de quedar descolgados", lament¨®.
Callau expuso tambi¨¦n situaciones concretas que ilustran la realidad de La Mina. Como que solo una empresa de ascensores que quiera trabajar reparando los del barrio. O que el otro d¨ªa hubo un incendio, porque a una se?ora se le hab¨ªa quemado una sart¨¦n, y la prensa acudi¨® pensando que lo que quemaba era una plantaci¨®n de marihuana.
El alcalde, acompa?ado del diputado socialista Ra¨²l Moreno, pidi¨® ayuda expl¨ªcita a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. "Cuando Barcelona aprieta recibimos los otros", afirm¨® y record¨® que tras el cierre de narcopisos del Raval hace unos meses, los usuarios de la sala de venopunci¨®n de La Mina aumentaron en un centenar. Insistiendo en la misma idea Morenos afirm¨® que "es necesaria la intervenci¨®n de todas las administraciones, porque La Mina no se puede convertir en el espacio donde la ciudad de Barcelona expulsa parte de sus problemas". "No podemos condenar a los vecinos a que sientan que no se les tiene en cuenta, tenemos que abordar el problema porque si no se nos girar¨¢ a todos", advirti¨®.
Adem¨¢s de la reuni¨®n y el clamor en p¨²blico, el Ayuntamiento de Sant Adri¨¤ ha trasladado al Parlament la moci¨®n que ya aprob¨® el pleno del consistorio que reclama a las administraciones catalanas y del Gobierno "el reconocimiento de las necesidades espec¨ªficas del barrio de La Mina, y su implicaci¨®n, apoyo econ¨®mico y compromiso para afrontar sus necesidades".
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