¡°Quiero morir con el micro en la boca¡±
El periodista musical Santiago Alcanda recibe un homenaje por toda su carrera en la sala Galileo Galilei con, entre otros, Los Secretos, Quique Gonz¨¢lez, Zahara, Vetusta Morla y Coque Malla
Empez¨® a so?ar con ser periodista a los siete a?os cuando enferm¨® de hepatitis y se qued¨® postrado en un sof¨¢ con la radio y la televisi¨®n como ¡°salvadoras¡±. Desde entonces, Santiago Alcanda (Madrid, 58 a?os) no ha dejado de serlo. Su primer trabajo como tal fue en 1978, con 18 a?os, en la Hoja del Lunes de Madrid, en la secci¨®n de Deportes. Tres meses despu¨¦s, hac¨ªa su primera entrevista a Elton John. Ahora, tras cuatro d¨¦cadas de trayectoria (en TVE, M80, Radio 3 o EL PA?S), recibir¨¢ un homenaje por toda su carrera en la sala Galileo Galilei (28 de enero), rodeado de amigos y m¨²sicos como Los Secretos, Quique Gonz¨¢lez, Leiva, Zahara, Vetusta Morla, Morgan, Izal y Coque Malla, entre otros.
?Qu¨¦ fue lo m¨¢s dif¨ªcil en los comienzos?
Convencer a los jefes de los temas, entrevistas, cr¨®nicas... Est¨¢bamos viviendo la explosi¨®n del punk, de la nueva ola madrile?a y hab¨ªa un salto generacional notable respecto a los responsables de la secci¨®n. Normalmente ced¨ªan. Aquellos primeros a?os, cuando hac¨ªamos El Flexo o Gomaespuma, Guillermo, Juan Luis y yo cobr¨¢bamos una miseria, pero no me he re¨ªdo tanto en mi vida.
?C¨®mo ha cambiado el periodismo musical en 40 a?os?
Ha empeorado la posibilidad de ejercer periodismo musical en radio y, sobre todo, en televisi¨®n. Me corroe reconocer que la programaci¨®n musical y la infantil y juvenil del per¨ªodo democr¨¢tico est¨¢ siendo muy inferior a la que se emit¨ªa en la televisi¨®n tardofranquista y en la Transici¨®n. La televisi¨®n est¨¢ perdiendo el tren de los tiempos; est¨¢ perdiendo a los menores de 30 a?os. Como periodista musical viv¨ª el esplendor de la industria discogr¨¢fica. Estando cinco a?os en Hoja del Lunes y luego casi una d¨¦cada en EL PA?S viaj¨¦ por el mundo y entrevist¨¦ a figuras como: Freddy Mercury, Madonna, The Rolling Stones, Robbie Robertson, Joni Mitchell, James Taylor, R.E.M, The Cure, Simple Minds... Tambi¨¦n asist¨ª al primer Rock in Rio, en 1985, o al Festival Woodstock conmemorativo de los 25 a?os en 1994.
?Qu¨¦ entrevistados le sorprendieron m¨¢s?
Me sorprendieron la autoridad de Juan Antonio Samaranch, el humor de Keith Richards, la sensualidad e inteligencia de Madonna ¡ªa la que entrevist¨¦ junto al querido maestro Joaqu¨ªn Luqui¡ª la afabilidad y humanismo de Jos¨¦ Luis Perales, el afecto de Robert Smith de The Cure y la acogida de James Taylor en su casa neoyorquina, la frustraci¨®n como m¨²sico de Joni Mitchell, la uni¨®n y convicci¨®n y lealtad de Vetusta Morla, la franqueza de Carmen Boza, la honestidad y generosidad de Quique Gonz¨¢lez... Y no fue entrevista, sino charla informal, fortuita, casual con el Rey Felipe VI. Fueron 15 minutos que me confirmaron que los espa?oles somos muy afortunados de tener un Jefe del Estado abierto, culto, inteligente, profesional, que sabe escuchar y opinar sin fisuras.
?Qu¨¦ dir¨ªa a los m¨¢s j¨®venes que se quieren dedicar a esta profesi¨®n?
Primero: la libertad de expresi¨®n no existe si no como lucha individual, personal, cada d¨ªa de tu vida. No te la regalan, has de gan¨¢rtela, y se paga un precio muy caro. Es un desaf¨ªo, una conquista diaria. Unos d¨ªas se logra, otros se fracasa en el intento. Segundo: un periodista no puede hipotecarse y en alg¨²n momento hay que morder las manos de quienes te dan de comer. Tercero y esto es algo que padezco desde el principio: ¡°La putada de ir por delante es que te terminan dando por detr¨¢s¡±. De esta manera, es conveniente conjugar los sue?os y la realidad. Yo normalmente no he sabido hacerlo.
Actualmente, tiene un programa en Radio 3, Como lo oyes. ?Qu¨¦ piensa cada vez que aparece la lucecita roja en el estudio?
Que soy el tipo m¨¢s feliz del mundo, sobre todo cuando los m¨²sicos vienen a una entrevista y a tocar en directo. Pienso que no quiero jubilarme nunca, que quiero morir con el micro en la boca. La radio f¨®rmula est¨¢ en declive porque ya no puede ni podr¨¢ competir con Spotify o YouTube. Habr¨ªa que plantearse retomar el esp¨ªritu y los hallazgos de la primera radio musical de los a?os veinte y treinta en Estados Unidos ¡ªcon aquellas retransmisiones de actuaciones de orquestas como las de Duke Ellington, Louis Armstrong o Glenn Miller¡ª o de los a?os cuarenta, cincuenta y sesenta en Espa?a, aquellos espect¨¢culos con p¨²blico que lideraban maestros inolvidables de la escuela de la Cadena SER, desde Bobby Deglan¨¦ a Pepe Domingo Casta?o. Hay que recuperar aquella radio, hacer programas con p¨²blico, entrevistas, actuaciones, espect¨¢culo en directo¡ Avivar la temperatura. La radio como medio caliente.
Prensa, radio y televisi¨®n. ?Con cu¨¢l se queda?
La radio y la televisi¨®n. Son dos mundos muy diferentes que extraen, exigen de mis facetas distintas, recursos, ideas diferentes, pero que colman mis aspiraciones de realizarme como comunicador, de desarrollar uno u otro lenguaje. Y si tengo que elegir... pues la radio que abre m¨¢s la imaginaci¨®n del oyente ¡ªsiempre y cuando no haya c¨¢maras en el estudio para el streaming¡ª y es menos dada a la manipulaci¨®n, a la exageraci¨®n, al sensacionalismo tan frecuente hoy en televisi¨®n.
Con Keith Richards en Londres
Confiesa Alcanda que la entrevista m¨¢s memorable que ha hecho fue a Keith Richards en Londres para El Pa¨ªs Semanal, pero tambi¨¦n cita otra a Paco de Luc¨ªa. "Fue en su casa de Madrid, en 1986. Se mostr¨® muy c¨¢lido, muy abierto y con un sentido del humor que me provoc¨® carcajadas".
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