¡®Cat¨¢strofe¡¯, la historia escrita sobre un escenario

Esta no es una funci¨®n al uso. No se trata de una obra nacida en la soledad de un escritor y luego llevada a un escenario. Cat¨¢strofe es una historia nacida con los pies hundidos en una sala de ensayo. Un a?o largo de reflexiones y experiencias personales. Autor, director y los cuatro actores han creado una obra en colectivo, llevada luego a la escritura por Antonio Rojano, una de las nuevas voces dramat¨²rgicas. La sala Cuarta Pared estren¨® ayer este espect¨¢culo de la compa?¨ªa La Caja Flotante, muy visual y din¨¢mico, que dirige I?igo Rodr¨ªguez-Claro y protagonizan Ion Iraizoz, Mikele Urroz, Irene Ruiz y Jos¨¦ Juan Rodr¨ªguez.

Es Cat¨¢strofe la primera obra de Antonio Rojano puesta en escena tras conseguir el premio Lope de Vega en 2016 por Furiosa Escandinavia. Escrita en paralelo a los ensayos, la funci¨®n es fruto de un proceso de creaci¨®n colectiva en relaci¨®n a las cat¨¢strofes personales y universales. Los cuatro int¨¦rpretes van dando rienda suelta sobre el escenario a una serie de vivencias propias atravesadas todas ellas por la ficci¨®n.

Las primeras sesiones del proceso comenzaron con unos ejercicios espec¨ªficos en busca de liberar el inconsciente de los cuatro actores, para ver en qu¨¦ momento personal estaba cada uno de ellos, lo que m¨¢s les interesaba y las preguntas que les iba sugiriendo el tema de la cat¨¢strofe, explica Rodr¨ªguez-Claro, tras un ensayo en la antigua sala Kubik, en Usera, hoy un espacio dedicado a talleres y encuentros dramat¨²rgicos. ¡°El hecho de que todos nosotros, los actores, el propio dramaturgo y yo mismo lleg¨¢ramos en blanco nos posibilit¨® que el marco de creaci¨®n estuviera m¨¢s desdibujado y as¨ª nos enfrentamos a una mayor libertad¡±, a?ade el director.

Rojano resalta la dificultad de un proceso como ¨¦ste, en el que todo se probaba sobre el escenario, se ensayaba y luego ¨¦l, en solitario, escrib¨ªa el resultado de las experiencias vividas en el colectivo. ¡°Me propuse ser absolutamente fiel y respetuoso con todo lo que ocurr¨ªa en el escenario. Lo ¨²nico que me he permitido es cambiar el orden o alg¨²n personaje, por eso yo digo que con esta obra soy m¨¢s dramaturgo que autor¡±, asegura Rojano (C¨®rdoba, 1982), uno de los elegidos por el Pav¨®n Teatro Kamikaze como destinatario de una beca art¨ªstica.

En la funci¨®n se enfrentan las grandes cat¨¢strofes colectivas, aquellas que modulan la historia, como el atentado a las Torres Gemelas de Nueva York, en septiembre de 2001, con las m¨¢s peque?as y personales pero no por ello menos dolorosas. ¡°El a?o del 11 S yo cumpl¨ª 18 a?os y fue como mi entrada a la edad adulta con un suceso que marc¨® a toda nuestra generaci¨®n. Todos recordamos donde est¨¢bamos y como nos enteramos. Fue, de alguna manera, el abandono de la ingenuidad y el descubrimiento de que el mundo estaba configurado de una determinada espectacularidad. Esas im¨¢genes que parec¨ªan sacadas de una pel¨ªcula de Hollywood estaban cambiando el mundo. Fue el suceso que abri¨® el nuevo siglo¡±, explica el autor.

¡°Este texto es propiedad de sus int¨¦rpretes y solo ellos lo pueden representar¡±, se dice en un momento de la obra. As¨ª es, cada uno de los actores juega con la realidad y ficci¨®n y como cada uno recuerda o se enfrenta a las situaciones catastr¨®ficas. El amor, la maternidad, la amistad o el universo de los sue?os, m¨¢s all¨¢ de cualquier l¨®gica, van surgiendo a lo largo de este texto al que no es ajeno tampoco el desmoronamiento. ¡°Podemos decir que todo es real, que todo surge de experiencias reales del pasado de los actores, pero al mismo tiempo todo es mentira¡±, explica el director. ¡°Todos los materiales que yo escrib¨ª sobre lo que iban sugiriendo los actores son absolutamente fieles¡±, a?ade el autor.