El hip hop transforma vidas

Adem¨¢s de girar con su m¨²sica por distintos pa¨ªses del mundo, al cantante de rap El Choj¨ªn le gusta conocer ¡°a fondo estos lugares, qu¨¦ se cuece y la gente que vive all¨ª¡±. En su ¨²ltima gira por Am¨¦rica Latina, descubri¨® La casa del hip hop en Sao Paulo, Brasil, un proyecto cultural para ayudar a j¨®venes en riesgo de exclusi¨®n social. ¡°Hab¨ªan conseguido sacar de las calles a estos chavales. El hip hop te puede, literalmente, salvar la vida¡±, explica el rapero espa?ol. ¡°Volv¨ª a Espa?a con la idea de crear algo parecido en Madrid. Aunque los chavales de aqu¨ª tengan una necesidad menor que aquellos que viven en las favelas de Sao Paulo, el hip hop es un movimiento, una filosof¨ªa de vida que les puede ayudar de muchas formas¡±, a?ade.

Tras varias conversaciones con el Ayuntamiento de Madrid, El Choj¨ªn consigui¨® hacer esa idea realidad con ?Hip Hop Quinta!, un ciclo de talleres y actividades en torno a esta cultura urbana que se celebrar¨¢ en Espacio Abierto Quinta de los Molinos (calle Juan Ignacio Luca de Tena, 20) hasta junio. Para este proyecto, El Choj¨ªn ha querido contar con la colaboraci¨®n de referentes de la cultura hip hop espa?ola como DJ Bigfalanges, Locus y DJ Yulian, el grafitero Francisco Reyes, los break dancers B-boy Manu y RoboroB y el maestro de arte marcial Hapkido Jos¨¦ Luis Rueda Casta?o.

El s¨¢bado pasado arranc¨® el primero de estos talleres ¡ªdedicados a j¨®venes de entre 13 y 18 a?os¡ª en el que El Choj¨ªn y el grafitero Francisco Reyes dieron una clase magistral sobre la historia del hip hop. ¡°Si vamos a realizar un ciclo sobre hip hop, habr¨¢ que empezar por el principio y explicar qu¨¦ es. Hay mucha gente que, aunque cree saber, no tiene idea y creen que hip hop y rap es lo mismo, pero dentro del hip hop hay varias disciplinas¡±, dice El Choj¨ªn. ¡°Nos remontamos a sus inicios en Nueva York y hablamos de esta filosof¨ªa de vida muy ligada a las comunidades negras y la lucha por sus derechos¡±, a?ade. Los talleres tienen precios diferentes y requieren inscripci¨®n previa en la p¨¢gina web de Espacio Abierto. Todos se realizan los s¨¢bados por la ma?ana.

Como explica Beatriz de Torres, directora art¨ªstica de Espacio Abierto, ¡°los adolescentes son el pilar fundamental de este centro y tenemos muy en cuenta sus lenguajes¡±. ¡°Este proyecto liderado por El Choj¨ªn no se queda ¨²nicamente en la forma, tiene un fondo, que no es otro que hacer algo positivo y de continuidad con estos chicos y chicas¡±, dice Torres y a?ade que ¡°paralelamente a este ciclo se realizar¨¢n otras actividades ligadas al hip hop como Improvisando que es gerundio¡±, un programa organizado por Impromadrid Teatro sobre improvisaci¨®n ¡°con trucos y ejercicios para dominar este arte¡±.

No muy lejos de Espacio Abierto, tambi¨¦n se mueven otros proyectos municipales ligados al hip hop. Desde hace dos a?os, los j¨®venes de Orcasur (Usera) y el territorio de Las Torres (Villaverde) tambi¨¦n aprenden a expresarse a trav¨¦s de estas disciplinas art¨ªsticas urbanas gracias a Proyecto Barrios, impulsado por el colectivo Masquepalabras y la asociaci¨®n Bombo y Caja, con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid. Un plan de gesti¨®n cultural e intervenci¨®n social est¨¢ vertebrado a trav¨¦s de talleres de escritura creativa bajo el paraguas de la cultura hip hop en la Asociaci¨®n de Vecinos Los Hogares, el Centro Cultural Agata y el Centro Cultural de Orcasur.

¡°Naci¨® con la idea de ayudar a j¨®venes en riesgo de exclusi¨®n social, sacarlos de la marginalidad y darles herramientas para contar sus realidades¡±, explica Javier Benedicto, coordinador del proyecto. Y a?ade: ¡°Tambi¨¦n se desarrollan actividades en torno a otros formatos art¨ªsticos como la fotograf¨ªa. El a?o pasado les dimos c¨¢maras para que contasen sus historias¡±. Proyecto Barrios ¡ªque recibi¨® el mes pasado el premio Innovaci¨®n en Cultura por la Fundaci¨®n Contempor¨¢nea¡ª editar¨¢ en los pr¨®ximos meses un fotolibro con las im¨¢genes de estos participantes. ¡°Este proyecto ha conseguido cambiar la vida de muchos adolescentes¡±, concluye Benedicto.