Chamart¨ªn cohesiona Espa?a

Mucho se ha escrito sobre las ventajas y alcance que tendr¨¢ la actuaci¨®n prevista alrededor de los terrenos de las estaciones de Chamart¨ªn y Fuencarral, en Madrid.

La ciudad ha trazado una estrategia consensuada con el administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif) y el Ministerio de Fomento, del que depende, para cubrir gran parte de dichos terrenos con viales, infraestructuras, parques y dotaciones p¨²blicas; apoyando su financiaci¨®n en la creaci¨®n de un nuevo barrio vanguardista, equipado con los m¨¢s modernos medios y puntero en sostenibilidad ambiental.

Esta estrategia municipal ha culminado en la aprobaci¨®n inicial de una modificaci¨®n del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana-Madrid (PGOUM) en julio de 2018 -hoy en fase de tramitaci¨®n-, que ordena y da soporte administrativo a una nueva ordenaci¨®n urbana.

La transcendencia de este proyecto y la transformaci¨®n que implica en la ciudad ha ocupado titulares de prensa en estos 25 a?os.

Sin embargo, pese a la trascendencia de estos datos, ha quedado en un segundo plano lo que el proyecto Chamart¨ªn esconde desde el punto de vista ferroviario: un plan de alcance nacional y de enorme trascendencia territorial y social.

As¨ª, el Ministerio de Fomento ha aprobado en septiembre de 2018 el estudio del Nuevo Complejo Ferroviario de Chamart¨ªn, que garantiza la mejor funcionalidad y explotaci¨®n de la estaci¨®n, ampliando el n¨²mero de v¨ªas, andenes y sectoriz¨¢ndola en dos zonas: Cercan¨ªas y Media Distancia, y Alta Velocidad m¨¢s Largo Recorrido.

La red de Cercan¨ªas sufre limitaciones importantes de capacidad de todas las l¨ªneas que circulan por Chamart¨ªn, especialmente en horas punta, con el consiguiente riesgo de retrasos y falta de fiabilidad. Para resolver estas limitaciones es imprescindible realizar complejas obras en las v¨ªas de ancho ib¨¦rico, evitando cruces de trenes y aumentando la capacidad, lo que implicar¨¢ un incremento de las frecuencias.

Por su parte, la red de alta velocidad espa?ola est¨¢ actualmente dividida en dos sectores incomunicados: las l¨ªneas de los corredores hacia el Mediterr¨¢neo y Andaluc¨ªa, cuyo origen es Atocha, y los corredores del norte de Espa?a, que parten de Chamart¨ªn.

Ambas se unir¨¢n mediante un t¨²nel de ancho internacional, en servicio pr¨®ximamente, que permitir¨¢ unir todas las l¨ªneas de alta velocidad en una ¨²nica red, conectada de Norte a Sur y de Este a Oeste de la Pen¨ªnsula.

Dicho t¨²nel, unido a la construcci¨®n de una nueva estaci¨®n subterr¨¢nea de alta velocidad bajo las v¨ªas de Atocha y la calle M¨¦ndez ?lvaro, permitir¨¢, adem¨¢s, que todas las l¨ªneas de alta velocidad puedan tener parada tanto en Atocha como en Chamart¨ªn (una estaci¨®n, dos terminales).

Estos cambios transformar¨¢n las Cercan¨ªas y la red de alta velocidad, e implicar¨¢ una mejora sustancial en la movilidad diaria de la ciudadan¨ªa.

Para llevar a cabo todas estas actuaciones, es absolutamente imprescindible realizar una profunda y ambiciosa ampliaci¨®n de la estaci¨®n de Chamart¨ªn, convirti¨¦ndola en el gran nodo del sistema ferroviario. La oportunidad, adem¨¢s, de que esta actuaci¨®n coincida en tiempo y lugar con la estrat¨¦gica operaci¨®n de Madrid Nuevo Norte es una ocasi¨®n irrepetible para que ambas actuaciones se potencien y den lugar a un espacio ¨²nico que sirva de motor a Madrid y a la red ferroviaria en conjunto.

Para posibilitar la operaci¨®n urban¨ªstica, ha sido preciso lograr un acuerdo, gracias al excelente trabajo de los equipos jur¨ªdicos y t¨¦cnicos de ADIF, con el necesario aval de la Abogac¨ªa General del Estado. Pese a que la superficie a transmitir al adjudicatario del contrato se ha reducido en un nada desde?able 40,88%, y la edificabilidad neta atribuible a los suelos ferroviarios se ha reducido un 31,02%, se ha mantenido inalterable el canon monetario y en especie que recibir¨¢ Adif, asimismo, en la forma de pago ya recogida en el acuerdo de bases de 2015.

Nuestro sistema ferroviario, a la vanguardia mundial, debe acometer esta actuaci¨®n para abrir las puertas a su futuro y consolidarse como medio de transporte sostenible y garante del derecho a la movilidad de la ciudadan¨ªa, as¨ª como de la cohesi¨®n y solidaridad territorial de Espa?a. Por todo ello, la calle debe conocer, al margen de intereses particulares y titulares m¨¢s o menos llamativos, lo que Chamart¨ªn esconde.

Isabel Pardo de Vera es presidenta de Adif