Madrid destruye 700 refugios de orugas al d¨ªa por una plaga
El aumento de las temperaturas y la prohibici¨®n de usar productos qu¨ªmicos ha agravado la situaci¨®n
¡°El parque de la amistad (en Villaverde Bajo) est¨¢ lleno de orugas procesionarias que ponen en peligro la vida de los perros y en grave riesgo la de los ni?os. Por favor, ponedle soluci¨®n¡±. Andrea Pino hizo esta petici¨®n v¨ªa Twitter hace unas semanas al Ayuntamiento de Madrid, que padece una plaga de orugas procesionarias y galeruca adelantada a la fecha habitual por el suave invierno y la ausencia de lluvias. La situaci¨®n se ha agravado porque el Consistorio no pudo utilizar el a?o pasado productos qu¨ªmicos para fumigar por imposici¨®n de la UE. De momento, unas brigadas municipales eliminan los lepid¨®pteros destruyendo al d¨ªa unos 700 bolsones (refugio de invierno) y eliminando las orugas que bajan de los ¨¢rboles.
La plaga tiene a los ¨¢rboles como elemento b¨¢sico. Sin ellos no tendr¨ªa lugar, ya que las orugas nacen en ellos y se alimentan de sus hojas, subraya Jos¨¦ Mar¨ªa C¨¢mara, responsable de control de plagas del Ayuntamiento. La presencia de estos insectos no sorprende a los expertos. Las orugas llevan mucho tiempo afectando a los pinares de la regi¨®n (al menos, a dos tercios de sus 60.000 hect¨¢reas), pero en los ¨²ltimos a?os su n¨²mero se ha multiplicado. Las altas temperaturas registradas estas semanas solo han propiciado que el problema sea m¨¢s visible. ¡°Las condiciones ambientales han adelantado su proliferaci¨®n¡±, certifica ?scar Soriano, cient¨ªfico del CSIC y entom¨®logo del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Soriano considera que la situaci¨®n se ha agravado por la merma de determinados animales, como hormigas, murci¨¦lagos, avispas y aves, que act¨²an como depredadores de estas plagas evitando que se reproduzcan. La existencia de la oruga es m¨¢s un problema de salud p¨²blica que forestal: condena a los ¨¢rboles a retrasar su crecimiento, pero su presencia sirve para alimentar a numerosas especies. Sin embargo, suponen un riesgo para mascotas y humanos. ¡°La oruga galeruca, o escarabajo del olmo, es un insecto par¨¢sito de ¨¢rboles y no tiene tanta incidencia como la procesionaria, m¨¢s peligrosa¡±, advierte este experto. Llamadas as¨ª por su costumbre de desplazarse en fila, est¨¢n protegidas por sus pelillos urticantes, que se desprenden con facilidad y se propagan por el aire. El contacto directo con ellos puede ser mortal para los animales.
Reacciones al¨¦rgicas
¡°A los perros les produce una reacci¨®n urticaria seg¨²n el grado de exposici¨®n. Se les inflaman labios y lengua, que hay que cortar si es grave. Algunos han fallecido porque la ingesta produce necrosis¡±, explica el veterinario Jos¨¦ Luis Bl¨¢zquez. En las personas produce reacciones al¨¦rgicas e inflamatorias. Los s¨ªntomas son principalmente cut¨¢neos: hinchaz¨®n y mucho picor, que remite en varios d¨ªas. El afectado puede eliminar los pelillos de su piel lavando con agua y jab¨®n. Si la reacci¨®n es fuerte debe acudir al m¨¦dico para que le suministre un tratamiento antihistam¨ªnico, incluso corticoides. ¡°En un grado de exposici¨®n elevado puede causar problemas oculares y bronquiales. En casos extremos lleva a la anafilaxia, una reacci¨®n inmunitaria severa que puede ser mortal¡±, sostiene Mar¨ªa del Carmen Garc¨ªa Avil¨¦s, alerg¨®loga de Ruber Internacional Paseo La Habana.
La oruga procesionaria siempre ha estado presente en la regi¨®n. ¡°La especie forma parte del ecosistema y es imposible erradicarla. Usamos puntualmente insecticidas, pero a veces lo mejor es no hacer nada, porque se regula a s¨ª misma. Cuando baja del ¨¢rbol, la oruga se entierra en el suelo y los productos qu¨ªmicos no tienen incidencia. Lo id¨®neo es actuar de forma preventiva instalando cajas nido para aumentar la poblaci¨®n de p¨¢jaros insect¨ªvoros, sus depredadores, o creando bosques mixtos¡±, explica Miguel Higueras, jefe de los agentes forestales de la Comunidad. El Gobierno regional tambi¨¦n prev¨¦ elaborar, por primera vez, un mapa de zonas de riesgo.
En el caso de la capital, el control se basa en la destrucci¨®n de nidos, la eliminaci¨®n de las orugas que han bajado del ¨¢rbol y las trampas de feromonas, que atraen a los machos para aniquilarlos, lo que evita que puedan reproducirse. La UE levant¨® el veto a los insecticidas en zonas urbanas en febrero, por lo que podr¨¢n usarse en la pr¨®xima temporada. De momento, el Ayuntamiento no prev¨¦ hacer uso de ellos, pero s¨ª va a autorizar el uso de unas inyecciones en los troncos de los ¨¢rboles para acabar con los insectos. El programa se realizar¨¢ en lugares concretos o en peque?as superficies arb¨®reas debido al coste del tratamiento (unos 50 euros por unidad) y la complejidad de llevarlo a cabo.
El Consistorio tambi¨¦n dispone de un banco de pruebas en una finca de Fuencarral-El Pardo donde se experimentan diferentes trampas contra las orugas, todas ellas ecol¨®gicas, para implantarlas en las zonas urbanas. Los distritos m¨¢s afectados son Latina, Fuencarral, Vallecas y Villaverde. Los vecinos aseguran que los insectos son una aut¨¦ntica pesadilla. Antonio Mart¨ªnez, presidente de la Asociaci¨®n Vecinal El Parral, en Puente de Vallecas, reconoce que ha recibido muchas quejas y que los servicios municipales han tenido que podar ¨¢rboles: ¡°Las ramas estaban muy cerca de las ventanas y las orugas entraban en las casas. La gente tiende la ropa fuera y cuando iban a recogerla, estaba repleta de bichos¡±. El Ayuntamiento advierte de que, si un ciudadano observa orugas, no debe tocarlas y pide que llame al tel¨¦fono gratuito 010.
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