¡°Miedo¡± y ¡°desaz¨®n¡± en la izquierda

Cuando Izquierda Unida (IU) anuncia que sus bases no aceptan la oferta de Podemos para fusionar sus listas electorales, un escalofr¨ªo recorre las sedes de los partidos de izquierdas. La direcci¨®n del PSOE siente ¡°miedo¡± ante la posibilidad de que la divisi¨®n de las fuerzas progresistas en cuatro listas ¡ª PSOE, Podemos, M¨¢s Madrid e IU y los anticapitalistas¡ª frustre un cambio de Ejecutivo y evite que el PP pierda el poder tras casi 25 a?os de Gobierno. Un consejero de Isabel Serra, candidata de Podemos, reconoce su ¡°desaz¨®n¡± a las puertas de las elecciones de mayo. Y todos vuelven su mirada hacia 2015, cuando IU se present¨® sola, cosech¨® 130.000 votos y no logr¨® entrar en la Asamblea, y Cristina Cifuentes (PP) acab¨® siendo investida presidenta por un solo voto. Inmediatamente, las cicatrices que quedan de entonces vuelven a ser heridas abiertas.

PSOE | ¡°Es preocupante para quienes quieren cambio¡±

Jos¨¦ Manuel Franco (Lugo, 1957), el secretario general regional del PSOE, admite que la divisi¨®n de la izquierda la genera ¡°angustia¡±. ¡°Es preocupante para los madrile?os que pretenden un cambio¡±, explica el dirigente socialista. ¡°Si se diversifica el voto, pudiera suceder lo de 2015, con votos perdidos para la causa de la izquierda¡±, a?ade sobre la infructuosa candidatura que present¨® entonces IU. ¡°Si queremos que las cosas cambien, la ¨²nica opci¨®n clara, fuerte, es el PSOE¡±.

PODEMOS | ¡°Hay que pedir perd¨®n por no aprender de 2015¡±

El diputado de Podemos Jacinto Morano, que tambi¨¦n cerr¨® la legislatura como senador, se declara ¡°descorazonado¡±. ¡°El ciudadano debe estar incr¨¦dulo, porque lo que interesa es que hablemos de sus problemas, y no de los problemas de los politicos¡±, dice Jacinto Morano (Madrid, 1984). ¡°Hay que pedir perd¨®n. La responsabilidad es colectiva por no haber aprendido de lo que ocurri¨® en 2015¡±, a?ade. ¡°Respetamos la decisi¨®n de IU, pero la consideramos un error¡±.

IU | ¡°Estamos en una encrucijada. Hay que ser audaces¡±

Sol S¨¢nchez (Madrid, 1970) recalca que IU mantiene tendida la mano a Podemos. ¡°Nos encontramos en una encrucijada¡±, dice. ¡°Hay que tener audacia para no ser conservador y saber que a veces la salida c¨®moda no es la mejor¡±, argumenta, subrayando la necesidad de que la candidatura se construya desde las bases. ¡°IU dice no a la oferta de Podemos y s¨ª a continuar con un proceso [de negociaci¨®n] abierto [a Podemos y otras fuerzas]¡±.

M?S MADRID | ¡°Esta situaci¨®n es un reto en may¨²sculas¡±

A Pablo G¨®mez (Madrid, 1989) le viene a la cabeza una expresi¨®n cuando se le plantea la divisi¨®n de la izquierda: ¡°Es un reto en may¨²sculas¡±, dice el director de la campa?a regional de ??igo Errej¨®n con M¨¢s Madrid. ¡°Pero nos toca respetarlo¡±, prosigue. ¡°Nosotros trabajaremos para una mayor¨ªa de cambio. Si no hay un acuerdo antes de las elecciones, que lo haya despu¨¦s¡±, contin¨²a. ¡°Hay que movilizar al m¨¢ximo de electores posibles¡±.

ANTICAPITALISTAS | ¡°Lo que hay aqu¨ª es una oportunidad¡±

Ra¨²l Camargo, diputado de Podemos en la Asamblea, ve ¡°una oportunidad¡± en la alianza de Izquierda Unida con los Anticapitalistas. ¡°Estamos convencidos de que el proceso puede acabar desbordando, aunque ahora tengamos a todo el mundo en frente diciendo ¡®?unidad!¡±, resume este representante (Madrid, 1978). ¡°Hay que construir un proyecto que proponga un banco p¨²blico madrile?o, una renta b¨¢sica... propuestas que no se oyen en M¨¢s Madrid o Podemos¡±.

¡°Respetamos la decisi¨®n de IU, pero nos parece un error¡±, lamenta Isabel Serra, la candidata de Podemos. ¡°Los movimientos sociales, nuestros votantes, la gente que nos est¨¢ mirando, no puede entender que vayamos divididos¡±, argumenta la aspirante del partido de Pablo Iglesias. ¡°Hay una gran coincidencia entre nuestras propuestas¡±, recuerda. ¡°Para evitar que siga gobernando el PP deber¨ªamos dejar atr¨¢s el ego y el individualismo¡±, a?ade. ¡°Tendr¨ªamos que haber aprendido la lecci¨®n¡±, recalca en referencia a 2015.

¡°No tenemos una salida identitaria. No hay salida a la bunkerizaci¨®n. No nos conformamos con cambios cosm¨¦ticos, y para eso hay que llegar m¨¢s lejos fuera de acuerdos cupulares, y por eso tendemos la mano a Podemos desde la responsabilidad¡°, dice ?lvaro Aguilera, responsable de relaciones pol¨ªticas de IU Madrid. ¡°Estamos construyendo Madrid en pie con todo aquel que lo quiera construir¡±, insiste sobre su propuesta de confluencia. ¡°Esperamos que una vez se ha conocido la voluntad de la militancia, se incorporen¡±, a?ade sobre Podemos.

Aunque IU aclara inmediatamente que mantiene su mano tendida para lograr un acuerdo con Podemos ¡ªlo que podr¨¢ hacer hasta principios de abril, cuando hay que registrar las candidaturas¡ª los estrategas de todos los partidos de izquierdas se activan para hacer un balance de da?os y ajustar los planteamientos de la campa?a.

El negativo precedente de 2015 pronto se ve acompa?ado de otros dos datos perjudiciales para los intereses de las partes implicadas. Las elecciones de Andaluc¨ªa revelaron una desmovilizaci¨®n hist¨®rica del electorado de izquierdas que propici¨® ¡ªpese a la victoria del PSOE¡ª un Gobierno del PP y Ciudadanos apoyado por Vox. Y la tasa hist¨®rica de participaci¨®n en las elecciones de Madrid ¡ªque en las cinco elecciones del siglo XXI no ha llegado nunca al 70% del electorado¡ª pone en peligro a todos: cada una de las cuatro listas que hoy se plantean deber¨¢n sumar como m¨ªnimo el 5% de los votos emitidos para lograr representaci¨®n en la Asamblea de Madrid.

¡°Y la barrera del 5% de los votos realmente dificulta la entrada. Le pas¨® a UCD en los a?os ochenta, a IU en 2015...¡±, enumera Jos¨¦ Rama Caama?o, investigador en el departamento de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. ¡°Hay que asumir que el electorado de izquierdas es el que menos participa, y que gran parte del voto que logr¨® Podemos en 2015 ven¨ªa de gente que antes no votaba¡±, advierte. ¡°En torno a un 18% de personas que en 2011 no votaba, en 2015 tuvo su voto canalizado por Podemos y tambi¨¦n en 2016¡±, especifica. ¡°Es un votante que no estaba acostumbrado a ir a las urnas. Estaba fuera de la pol¨ªtica. Se han activado con este nuevo partido, con sus nuevos temas y sus nuevas caras¡±, a?ade. ¡°Si ahora detecta conflicto, pelea, lo normal es que se quede en casa¡±.

A ninguno de los partidos implicados se le escapa ese peligro. El 4,14% de los votos que obtuvo IU en 2015 ¡ªcero diputados¡ª se hubieran transformado en siete representantes de haber alcanzado el 5% de los votos emitidos. De haber estado esos diputados en la Asamblea, todo habr¨ªa sido distinto. Cifuentes no habr¨ªa sido presidenta. El PP no habr¨ªa mantenido el poder, que ocupa desde hace casi un cuarto de siglo. Y Ciudadanos no habr¨ªa tenido la llave de la legislatura gracias a sus 17 diputados.

El reto de movilizar

¡°Ahora cada uno se tendr¨¢ que hacer responsable de superar esa barrera del 5%¡±, dice el jefe de campa?a de uno de estos partidos. ¡°El verdadero reto al que nos enfrentamos ahora es el de la movilizaci¨®n del voto, el de lograr una participaci¨®n alta¡±, prosigue. ¡°El verdadero h¨¢ndicap es ese¡±, recalca. ¡°Y en esas coordenadas debemos movernos todos¡±, a?ade, en referencia a la posibilidad de que los partidos de izquierdas luchen entre ellos por el voto, en lugar de animar la participaci¨®n a trav¨¦s de sus propuestas.

¡°Necesitamos sacar a gente de la abstenci¨®n¡±, coinciden fuentes de la direcci¨®n regional de IU.

El 15 de enero trascendieron las primeras dificultades en las negociaciones entre Podemos e IU para unir sus listas electorales. El 17, ??igo Errej¨®n anunci¨® su alianza con Manuela Carmena para extender el proyecto de M¨¢s Madrid al ¨¢mbito auton¨®mico. Ese d¨ªa, Pablo Iglesias hizo p¨²blica su oposici¨®n a apoyar esa plataforma y su decisi¨®n de que Podemos compitiera con ella. Desde entonces, solo ha habido dos acuerdos electorales significativos: el de M¨¢s Madrid con Equo y el de Izquierda Unida con Anticapitalistas.

La divisi¨®n de la izquierda se ha multiplicado en cascada, afectando al ¨¢mbito municipal y provocando un cisma de dif¨ªcil soluci¨®n. Todas las partes insisten en intentar un acuerdo hasta el ¨²ltimo minuto. Pero ya nadie conf¨ªa en ¨¦l. Como dijo un consejero de Errej¨®n: ¡°Nos hubiera gustado un escenario diferente. Nos toca respetarlo. La pol¨ªtica va de adecuarse a las situaciones. Y tenemos que conseguirlo¡±.