La Xunta conoci¨® el pago de 150.000 euros al director de la Fundaci¨®n Cela por el que se juzga a Marina Casta?o

La Xunta de Galicia sab¨ªa lo que iba a costarle en 2010 el despido del director de la Fundaci¨®n Cela, Tom¨¢s Cavanna, por el que se sientan en el banquillo de los acusados esta semana Marina Casta?o, el exconselleiro de Fraga Dositeo Rodr¨ªguez, su hija Covadonga y el propio Cavanna. En la segunda sesi¨®n del juicio por supuesta malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, el entonces secretario general t¨¦cnico de la Conseller¨ªa de Cultura, hoy de Sanidade, Antonio Fern¨¢ndez-Campa, ha declarado que "cree" que "en junio" de ese a?o (el mes en que se hizo efectivo el despido) su departamento tuvo constancia de la cifra: 150.000 euros netos, por los que adem¨¢s luego los interesados no tributaron a Hacienda. "En junio creo que fue cuando me enter¨¦", ha respondido a las preguntas de la acusaci¨®n. Sin embargo, luego se le ha exhibido un correo electr¨®nico anterior en el tiempo que ¨¦l mismo hab¨ªa recibido de Dositeo Rodr¨ªguez, patrono de la fundaci¨®n con influencia en la Xunta que hac¨ªa de correa de transmisi¨®n entre la fundaci¨®n y Cultura en el momento en que la agon¨ªa financiera de la instituci¨®n de Cela oblig¨® a su rescate.

Aquel correo fechado a principios de mayo de 2010 llevaba otros mensajes adjuntos que previamente se hab¨ªan enviado entre s¨ª Dositeo Rodr¨ªguez y Tom¨¢s Cavanna, y en ellos seg¨²n sostiene la acusaci¨®n ya se hablaba de aquella cifra redonda. "Defiendo los 150.000 euros", dec¨ªa en un mensaje el que en pocos a?os fue nombrado miembro del Consello de Contas de Galicia. "Para la fundaci¨®n es neutral, equivale a los salarios que habr¨ªa que pagarte hasta tu jubilaci¨®n", comentaba tambi¨¦n a Cavanna. Pero "tu indemnizaci¨®n tendr¨¢ que pagarse con dinero p¨²blico", advert¨ªa, y por eso, continuaba, la operaci¨®n precisaba la autorizaci¨®n "de la Xunta".

Entre los dos convenios anuales que sol¨ªa firmar la Fundaci¨®n Cela con la Administraci¨®n gallega y una adenda extraordinaria que se aprob¨® el 2 de julio, despu¨¦s del despido del director, para hacer posible el plan de viabilidad de la instituci¨®n entonces privada, la sede del Nobel en Iria Flavia (Padr¨®n) recibi¨® cerca de medio mill¨®n de euros aquel a?o. La adenda, de 207.000 euros, ten¨ªa por objeto sanear, pagar las deudas con proveedores y respaldar econ¨®micamente el plan de ajuste de personal (echar a tres empleados adem¨¢s de al director). Pero 150.000 euros se destinaron a abonar la indemnizaci¨®n de Cavanna. Seg¨²n han declarado algunos acusados y testigos, esa cifra es la que pidi¨® el que hab¨ªa sido gerente de la instituci¨®n durante 17 a?os desde que supo que iba a marchar con la arribada de la Xunta.

Durante el "proceso de supervivencia" de la fundaci¨®n, que empez¨® en 2010 y acab¨® con la total conversi¨®n en p¨²blica en 2012, Fern¨¢ndez-Campa tuvo como interlocutores en la casa a Dositeo Rodr¨ªguez y su hija. Covadonga Rodr¨ªguez hab¨ªa sido contratada en 2008 (cuando la Fundaci¨®n Cela ya estaba en crisis) como subdirectora con vistas a que alg¨²n d¨ªa se jubilar¨ªa Tom¨¢s Cavanna, director-gerente, que en a?os anteriores, despu¨¦s de algunos fracasos en la gesti¨®n, hab¨ªa puesto su cargo a disposici¨®n del patronato. Con el despido de Cavanna, la hija del exconselleiro del PP se convert¨ªa en directora-gerente en funciones y se afianz¨® en este cargo tras el desembarco de la Xunta y la transformaci¨®n de la fundaci¨®n en p¨²blica. Tras su imputaci¨®n, renunci¨® a la direcci¨®n pero volvi¨® a ser subdirectora y en esa posici¨®n se mantiene. La fiscal¨ªa pide para cada uno de los cuatro acusados cuatro a?os y medio de prisi¨®n y ocho de inhabilitaci¨®n absoluta, adem¨¢s de la devoluci¨®n del dinero p¨²blico supuestamente malversado. La acusaci¨®n particular, ejercida por el abogado Xos¨¦mar¨ªa Rodr¨ªguez en nombre de Lola Ramos (denunciante de una causa original que ha sido archivada pero que sirvi¨® para destapar esta otra), reclama cinco de c¨¢rcel y 10 de inhabilitaci¨®n.

En varios momentos de su declaraci¨®n como testigo, Fern¨¢ndez-Campa ha dicho que el despido de Cavanna iba a correr por cuenta de la Fundaci¨®n Cela, que era privada, y que no sabe "cu¨¢ndo se tom¨® la decisi¨®n de pagarla con dinero de la Xunta". El propio conselleiro, a la saz¨®n Roberto Varela (que hoy no ha acudido a declarar, aunque estaba citado, porque vive en Par¨ªs), hab¨ªa afirmado en una entrevista "la deuda deber¨¢ asumirla la instituci¨®n, que cuenta con patrimonio para hacerlo". La Fundaci¨®n Cela no ten¨ªa liquidez, pero sus fondos y sus inmuebles estaban tasados en m¨¢s de 12 millones de euros.

El sueldo de Cavanna, "incluso superior al del presidente de la Xunta", elevaba el gasto de personal de la entidad hasta un nivel "dif¨ªcilmente" asumible "por el sector p¨²blico", ha comentado Fern¨¢ndez-Campa. Al alto cargo le constaba adem¨¢s que un a?o antes la justicia hab¨ªa declarado nulos varios despidos de empleados. "No pod¨ªamos recibir la fundaci¨®n si no est¨¢bamos seguros, si no hab¨ªa la certeza de que era viable", ha defendido: "Cuantos menos hilos sueltos, mejor". Pero el fiscal ?lvaro Garc¨ªa Ortiz y el letrado Xos¨¦mar¨ªa Rodr¨ªguez creen que los acusados "orquestaron", de "com¨²n acuerdo", un proceso de despido "simulado" que no era legal.

Aunque en la comunicaci¨®n oficial de su despido pon¨ªa 96.000 euros, enseguida Cavanna y Covadonga Rodr¨ªguez se vieron en la SMAC (Secci¨®n de Mediaci¨®n, Arbitraje y Conciliaci¨®n) y firmaron 150.000. Eso ocurr¨ªa el 3 de junio. Y el "hilo suelto" aflor¨® dos a?os m¨¢s tarde, despu¨¦s de que la polic¨ªa registrase la fundaci¨®n y volcase el contenido de los ordenadores en 2012. Ese cabo deshilachado se ha alargado hasta llegar al juicio por presunta malversaci¨®n de esta semana. Aunque el Estado s¨ª lo lleg¨® a hacer, la Xunta nunca se person¨® como acusaci¨®n.

Pero seg¨²n han declarado en la segunda sesi¨®n Fern¨¢ndez-Campa y el ex rector de la Universidade de Santiago y expatrono de la fundaci¨®n Sen¨¦n Barro, en la junta del patronato que previamente deb¨ªa aprobar el despido de Cavanna no se pusieron cifras sobre la mesa. "No se habl¨® del importe exacto", ha asegurado Fern¨¢ndez-Campa. Hoy tambi¨¦n estaba llamado a testificar Jos¨¦ Luis Delso, exsecretario de la junta de patronos, pero se hallaba en Estados Unidos.

El 27 de mayo de 2010, Fern¨¢ndez-Campa asisti¨® con el conselleiro de Cultura a aquella junta en la Casa dos Coengos de Iria Flavia. El despido "por causas objetivas" de Cavanna se aprob¨® por unanimidad de los patronos porque su sueldo, unos 110.000 euros anuales (el 25% del presupuesto de la entidad), no ten¨ªa encaje en una entidad que se iba a convertir en p¨²blica. Se dijo que se le despedir¨ªa "conforme a la ley", ha recordado Barro. La fiscal¨ªa concreta los t¨¦rminos en su escrito de acusaci¨®n: "20 d¨ªas por a?o trabajado con un l¨ªmite de 12 mensualidades" (los 96.000 euros). La acusaci¨®n defiende que la negociaci¨®n del dinero del despido se llev¨® a cabo por los acusados de espaldas a la veintena de patronos, en una ¨¦poca en que la Xunta pon¨ªa ya casi todo el dinero pero ten¨ªa solo cuatro representantes all¨ª.

"La Xunta no ten¨ªa ninguna competencia"

Los cargos de la Xunta que han acudido a testificar han explicado que el plan de viabilidad fue justificado por la Fundaci¨®n Cela y que los "¨®rganos de control" de la Administraci¨®n entendieron que "estaba dentro del convenio" firmado. No obstante, el secretario general t¨¦cnico de la Conseller¨ªa de Educaci¨®n, Jes¨²s Oitav¨¦n, y el entonces secretario general t¨¦cnico de Cultura, Fern¨¢ndez-Campa, han desvinculado de responsabilidad directa a Xunta a la hora de decidir la indemnizaci¨®n de Cavanna, algo que, seg¨²n han dicho, correspond¨ªa fijar a la Fundaci¨®n Cela. Aunque el dinero fuese p¨²blico, "formalmente, quien pagaba era la fundaci¨®n".

"La Xunta no ten¨ªa ninguna competencia para autorizar o desautorizar" el despido, ha asegurado el ex responsable de Cultura: "Desde la fundaci¨®n se nos notific¨® que hab¨ªan alcanzado un acuerdo", ha a?adido. Ayer, sin embargo, en su declaraci¨®n como acusada, Covadonga Rodr¨ªguez relat¨® c¨®mo antes de acudir al SMAC para el acto de conciliaci¨®n (que la fiscal¨ªa considera ama?ado previamente por los acusados) hubo una "llamada" de la Xunta para darle el visto bueno a los 150.000 euros. Aunque los acusados insisten en que es una negociaci¨®n normal y legal, "como tantas otras", la acusaci¨®n no comprende, "si todo era tan transparente", por qu¨¦ en la carta de despido se hablaba de 96.000 euros y no se expuso directamente a los patronos la verdadera cuant¨ªa final.