¡°Se puede vivir de la poes¨ªa siempre que el poeta est¨¦ dispuesto a hacer de ella su vida¡±
Nuria Herrera improvisa versos a partir de palabras que le sugieren visitantes del Retiro y el Rastro
El visitante encontrar¨¢ a Nuria Herrera (?vila, 1978) sentada detr¨¢s de una m¨¢quina de escribir en el Retiro, frente al Palacio de Cristal, o en el Rastro (Madrid). La identificar¨¢ por su sombrero de ala ancha (su ¡°¨²nico mil¨ªmetro de intimidad¡±) y por un gran cartel que interpela: "Dame el tema, yo te doy el poema¡±. Herrera hace poes¨ªa al instante a partir de palabras que sugieren los interesados desde hace cuatro a?os. ¡°Poes¨ªa viva¡±, define ella. Presiona con rigidez las teclas de su Olivetti 1967 hasta que el clac seco gana ritmo y tras cinco minutos recita el texto terminado, que el visitante paga a la voluntad. Habla como recita: serena, grave, con todo el cuerpo.?
?Qu¨¦ pasa por su cabeza desde que le proponen una palabra hasta que entrega el poema?
Lo ¨²nico que dejo que pase es que llegue el primer verso, que dicen que te lo da el cielo. No pasa nada muy concreto. Desde que salgo de casa, antes de sentarme en la silla, ya me coloco en otro modo. Es m¨¢s dejarse vivir y tener el o¨ªdo muy abierto para que el verso y todas las intuiciones que la persona te genere puedan llegar sin problemas.
?Tiene miedo a la hoja en blanco?
Al principio, le ten¨ªa un poco de miedo. Pero la hoja en blanco me da mucho m¨¢s miedo cuando no estoy en la calle. Cuando est¨¢s en la calle, ya sabes que est¨¢s ah¨ª para subirte al impulso. T¨² no puedes parar porque hay alguien que est¨¢ ah¨ª esperando algo. En casa es diferente.
?Se entrena?
No. He le¨ªdo much¨ªsimo desde muy peque?a. Lo que s¨ª hago es descansar, pasar mucho tiempo en silencio, meditar... S¨ª que hay una preparaci¨®n, pero para estar al tope de energ¨ªa. Lo que hay que hacer es llegar all¨ª y estar lo m¨¢s conectada posible, contigo misma y con todo lo que es. Para que el poema, que siempre est¨¢ ah¨ª, fluya solo.
?Cu¨¢les son las palabras o los temas que m¨¢s le piden?
Hay tres o cuatro que son inquietudes de todos: el amor, la amistad, viajar y la libertad. Tambi¨¦n los poemas a alguien querido.
?Y c¨®mo reaccionan las personas cuando les entrega el texto?
Acabar a los abrazos y a las l¨¢grimas es normal¨ªsimo. Que la gente se anime a contarte los sucesos m¨¢s dolorosos de su vida, tambi¨¦n.
?Tiene frases prefabricadas?
No. Aunque s¨ª hay im¨¢genes o conclusiones a los que he llegado, literariamente hablando, y que s¨ª puedo incluir en distintos poemas. Por ejemplo, si alguien me habla de la libertad y creo que tengo una buena conclusi¨®n, le doy pase. No repetir¨¦ el verso, pero hay conclusiones que puedo repetir.
?Hay mucho de s¨ª misma?
He intentado que no fuera una actividad en la que yo hablara de m¨ª. Sino tratar m¨¢s de decir las cosas que necesitan ser dichas. Para m¨ª esta actividad tiene mucho de sagrado.
?Es un trabajo o un servicio?
No lo puedo llamar trabajo porque no coincide con el concepto de trabajo que tenemos en las mentes y en los diccionarios. Es un servicio sin duda, siempre me siento en servicio. Evito llamarlo trabajo aunque con ello pague mis facturas.
?Entonces vive de esto?
S¨ª, desde hace dos a?os. En 2015, cuando empec¨¦, coincidi¨® con un tiempo muy convulso en lo laboral. Hasta que consegu¨ª poco a poco ir pag¨¢ndome mis cuentas con esto. Es verdad que mis gastos no son muy elevados (risas). Adem¨¢s, hago mis shows de m¨²sica y poes¨ªa, mis v¨ªdeos, mis festivales literarios... He viajado por muchos lugares con la m¨¢quina. Se puede. Siempre que el poeta est¨¦ dispuesto a hacer de la poes¨ªa su vida.
?Cambiar¨ªa la poes¨ªa por algo?
Pues no. A?os atr¨¢s he elegido m¨¢s lo humano, el amor... Pero eso lo he pagado caro. Ahora, le debo tributo por ella gui?arme el ojo.
?C¨®mo ve la escena po¨¦tica en Madrid?
Ahora hay un boom po¨¦tico grand¨ªsimo. Yo lo he visto aparecer, crecer y todas esas cosas. A m¨ª me alegra que la poes¨ªa tenga un aspecto de normalidad y que ya no ocurra que llames a ofrecer un espect¨¢culo de poes¨ªa a una instituci¨®n y que te digan ¡°es que la poes¨ªa no interesa a nadie¡±. Pero tambi¨¦n creo que la dimensi¨®n sagrada a veces se pierde. En ese sentido no me gusta mucho este boom po¨¦tico, de dar cualquier cosa por v¨¢lida. Pero est¨¢ bien, en el fondo. Es la poes¨ªa misma la que se expande. Ella sabr¨¢... Todo el mundo tiene derecho a la poes¨ªa. Toda existencia tiene derecho a ser dicha.
Momento verso
Nuria Herrera integra el colectivo Momento verso, una iniciativa que trajeron a Espa?a los hermanos Alejandro y Tania Pan¨¦s para llevar la poes¨ªa "a cualquier plaza, mercado, evento o calle". La puesta en escena es siempre la misma: una m¨¢quina de escribir y un cartel que invita a pedir un poema.
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