El alquiler sube en Madrid 319 euros de media desde las elecciones de 2015

El alquiler en la ciudad de Madrid se ha encarecido en los ¨²ltimos cuatro a?os a un ritmo que pocos salarios pueden seguir y eso pesar¨¢ probablemente en el voto el 26-M. Seg¨²n las cifras que maneja el portal Idealista, en mayo de 2015, cuando se celebraron los anteriores comicios, las viviendas de alquiler ten¨ªan un coste medio de 11,7 euros por metro cuadrado. Ahora son 15,9 euros de media. Es un 36% m¨¢s. Significa que arrendar un piso de 76 metros ¡ªel tama?o medio de las viviendas que se anuncian en Madrid en el portal¡ª sale por 1.205 euros al mes. La subida media, en dinero contante y sonante, es de 319 euros

Madrid se ha vuelto una ciudad m¨¢s inasequible. El alto coste de la vivienda en Madrid es una de los preocupaciones que m¨¢s han crecido en las encuestas desde las elecciones municipales y auton¨®micas de 2015. Aparece como el cuarto problema para los 8.578 madrile?os encuestados en el?macrosondeo?de satisfacci¨®n publicado por el Ayuntamiento en abril.?

La vivienda es en buena parte culpable de que muchos madrile?os no sientan la recuperaci¨®n tras la crisis. En una ciudad donde el ingreso medio mensual son 1.500 euros, muchos dedican buena parte de sus ingresos a pagar la vivienda, ya sea la hipoteca o el alquiler. Es un porcentaje que, como media, es el 34,9 % (523 euros),?seg¨²n un?estudio publicado en marzo por la municipal Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) y la Universidad Polit¨¦cnica. En los hogares con menos de 1.000 euros de ingresos el porcentaje que se lleva el alquiler es mucho mayor.?

La capital sigue siendo una ciudad de propietarios (el 69% tiene una vivienda), pero el alquiler es una opci¨®n cada vez m¨¢s com¨²n para menores de 44 a?os, en buena parte porque no tienen alternativa. El precio de una vivienda en la ciudad ha subido un 40% estos cuatro a?os, seg¨²n los datos de Idealista.

Han sido cuatro a?os en los que han ganado peso nuevos actores que han metido m¨¢s presi¨®n a los precios, como las plataformas de pisos tur¨ªsticos (que reducen el parque de vivienda para uso residencial) o los fondos de inversi¨®n como el estadounidense Blackstone, uno de los grandes caseros de Espa?a, ¡ªaunque el mercado del alquiler est¨¢ todav¨ªa muy repartido¡ª que comenz¨® a expandir su cartera en 2013 en Madrid con una venta de vivienda municipal por un precio muy inferior al de mercado. Esa venta motiv¨® una multa millonaria en diciembre a la anterior alcaldesa, Ana Botella (PP), y siete cargos de su equipo.

La soluci¨®n al problema tiene posturas enfrentadas. En l¨ªneas generales, los partidos m¨¢s a la derecha sugieren que hace falta aumentar la oferta para reducir los precios; la izquierda pide ampliar el parque de vivienda de alquiler p¨²blico, poner un m¨¢ximo a los precios del alquiler o movilizar la vivienda vac¨ªa.

Pero casi todos los partidos llevan en sus programas propuestas para aliviar el coste de la vivienda a los sectores m¨¢s necesitados. Es novedoso el inter¨¦s por recuperar la producci¨®n de vivienda p¨²blica, abandonada durante la crisis.?En los ¨²ltimos a?os, la producci¨®n de nueva vivienda protegida en Espa?a ha alcanzado m¨ªnimos hist¨®ricos, seg¨²n un estudio del a?o pasado de la Fundaci¨®n Alternativas elaborado por Carme Trilla y Jordi Bosch.?

Ahora el modelo no es la vivienda de compra sino la construcci¨®n de un parque de alquiler social como los que tienen Viena, Berl¨ªn o Par¨ªs. Pero la distancia con esas ciudades es abismal. El parque de vivienda p¨²blica en Madrid del Ayuntamiento y la Comunidad es tan solo de un 2,25%, muy lejos de est¨¢ndares europeos de referencia que se sit¨²an cerca del 30%.

Ese parque p¨²blico tan exiguo es consecuencia de la facilidad que las administraciones dieron durante d¨¦cadas a los beneficiarios de las viviendas de protecci¨®n para que pudieran desclasificarlas, de modo que millones de hogares protegidos pasaron al mercado libre, indican Trilla y Bosch.

El Ayuntamiento de Manuela Carmena ha dado un fuerte impulso al alquiler social tras a?os en que la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) estuvo inactiva porque el anterior gobierno la hab¨ªa maniatado, impidiendo en sus estatutos la promoci¨®n de obra nueva.

Seg¨²n la EMVS Carmena ha puesto en marcha la construcci¨®n de 3.370 viviendas de alquiler social en su mandato. Por su parte, la Comunidad de Madrid ha entregado en este per¨ªodo o tiene en ejecuci¨®n 1.316 viviendas. La oposici¨®n ha criticado al gobierno regional del PP que, teniendo la competencia de vivienda y mayores recursos, ha hecho muy poco.

La vivienda de alquiler social es una pol¨ªtica destinada a las rentas m¨¢s bajas, Se diferencia de las anteriores pol¨ªticas de vivienda en que para comprar vivienda social las administraciones exig¨ªan a los beneficiados un m¨ªnimo poder adquisitivo.

Para extender los beneficios a las clases medias hay expertos que sugieren otras propuestas. Es necesario para que no surja resentimiento entre clases. "El Ayuntamiento est¨¢ haciendo una tarea loable de ayuda a los desfavorecidos pero corre el peligro de ser malinterpretada", dice el catedr¨¢tico de la Polit¨¦cnica Agust¨ªn Hern¨¢ndez.

Raquel Rodr¨ªguez, profesora de Urbanismo en la Polit¨¦cnica, pide desincentivar la especulaci¨®n. "Hacen falta medidas m¨¢s decididas en cuesti¨®n de fiscalidad, vivienda vac¨ªa o desahucios", dice Rodr¨ªguez.