¡°Antes la ciencia me parec¨ªa un pe?azo¡±

El griter¨ªo del patio del instituto Vallecas-Magerit (Puente de Vallecas) no difiere del sonido que puede escucharse en el recreo de cualquier centro educativo de la regi¨®n. Pero este viernes los chavales no juegan al f¨²tbol ni cotillean en el descanso, sino que dedican sus minutos a mostrar a sus compa?eros experimentos para cocinar con pol¨ªmeros, buscar vida en el universo, crear un holograma en 3D o conocer los fundamentos de la arqueolog¨ªa. Tras este repentino inter¨¦s por la ciencia est¨¢n los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), que han ido a diez institutos de barrios vulnerables para explicarles que las distintas disciplinas no tienen por qu¨¦ ser aburridas. ¡°Antes la ciencia me parec¨ªa un pe?azo, pero al hacer experimentos mola¡±, dice Lorena, de 15 a?os.

El programa se llama Ciencia en el barrio y lleva tres a?os funcionando. "Se trata de un proyecto de divulgaci¨®n del CSIC que trata de llevar la cultura de divulgaci¨®n cient¨ªfica a barrios donde hasta ahora no estaba llegando. Para ello, hemos contado con diez institutos de Puente y Villa de Vallecas, Usera, Carabanchel, Villaverde, Hortaleza y San Blas", se?ala Bel¨¦n Mac¨ªas, coordinadora del proyecto. "Los institutos se escogieron primero hablando con los agentes sociales del barrio y luego a partir de un ranking de vulnerabilidad por barrios elaborado por el Ayuntamiento de Madrid", dice. "Llevar a cient¨ªficos punteros a estos barrios hace que se rompan estereotipos en ambos sentidos", a?ade Mac¨ªas. Los j¨®venes tambi¨¦n han podido visitar laboratorios y centros de investigaci¨®n y participar en clubes de lectura cient¨ªficos.

Primero, los alumnos de 4? de la ESO -unos 4.500 en las tres ediciones, de entre 15 y 16 a?os- reciben en su centro la visita de los cient¨ªficos y aprende a hacer experimentos con ellos. Luego, realizan una jornada -este viernes- en la que son los propios j¨®venes -unos 500- los que se convierten en profesores por un d¨ªa, y muestran a sus compa?eros lo que han aprendido en una feria conjunta en el instituto Vallecas-Magerit.?

En el instituto Conde de Orgaz de Hortaleza, por ejemplo, han cocinado con pol¨ªmeros, al m¨¢s puro estilo de Ferr¨¢n Adri¨¤. ¡°Los pol¨ªmeros son macromol¨¦culas. Con ellos hacemos esferificaciones y espuma. Cogemos el zumo y lo mezclamos con algimato, que hace que se formen esferzas. Con una jeringuilla cogemos el zumo con algimato y lo echamos en agua con cloruro de calcio. Luego hay que pasarlas por agua para quitarles el sabor de la sal¡±, explican Lorena, Lidia, Guiomar y ?lex.

Sergio, Mario y Eduardo, del instituto Ciudad de Los ?ngeles (Villaverde), explican en el patio sus experimentos de ¨®ptica. ¡°Hacemos una pir¨¢mide de pl¨¢stico y proyectamos sobre ella cuatro im¨¢genes iguales. El cerebro las percibe como una sola imagen y crea el efecto holograma¡±, explican. Las im¨¢genes van cambiando, de una mariposa agitando sus alas a una bola del mundo que no para de girar. ¡°A nosotros tres siempre nos ha gustado la ciencia, pero estos experimentos han hecho que le gusten a m¨¢s compa?eros¡±, dice Sergio.

Mar¨ªa Ruiz del ?rbol, directora del Instituto de la Historia y del departamento de Arqueolog¨ªa del CSIC, ha sido una de las investigadoras que ha participado en los talleres durante el curso. "Les he ense?ado a construir una secuencia de estratos para que vean que el paso del tiempo deja huellas en el suelo. As¨ª se ve la importancia de la arqueolog¨ªa. La historia es importante para actuar cr¨ªticamente y que no nos vendan la moto.Mi experiencia ha sido maravillosa, los profesores han trabajado mucho, nosotros les damos los materiales y ellos los integran en las clases. A los alumnos les encanta", se?ala. Mikel y Lorena, alumnos del instituto Vallecas-Magerit, lo llevan a la pr¨¢ctica: "Hemos hecho una caja del tiempo con diferentes tipos de tierra para ver c¨®mo son los distintos estratos que se van acumulando. Esto sirve para saber c¨®mo eran las ¨¦pocas anteriores¡±.

?ngel Vaquerizo es otro de los cient¨ªficos ha trabajado con los alumnos del instituto Mar¨ªa Rodrigo de Villa de Vallecas. ¡°Hemos hecho un taller que se llama buscando vida en el universo. A trav¨¦s de experimentos explicamos fundamentos de la astrobiolog¨ªa. Por ejemplo, c¨®mo se puede extraer ADN de un tomate¡±. Estefany, Alicia y Lidia realizan varios experimentos, uno de los cuales consiste en lanzar bolas de distinto peso a una superficie de tierra para mostrar c¨®mo se crean los cr¨¢teres en los planetas. ¡°A trav¨¦s de los experimento se dan cuenta de c¨®mo funciona la ciencia, de que la experimentaci¨®n puede ser divertida", a?ade Vaquerizo.

La idea es compaginar dos mundos que parecen alejados y hacer de la ciencia algo divertido. "Los chavales se motivan mucho", se?ala Bel¨¦n Mac¨ªas. Cuentan con el apoyo de la Fundaci¨®n Espa?ola para la Ciencia y la Tecnolog¨ªa (FECYT). "Cuando iniciamos el proyecto en San Blas hab¨ªan quitado el bachillerato de ciencias, la mayor¨ªa de los alumnos no lo eleg¨ªan porque pensaban que era solo para listos. Y ahora lo han vuelto a poner", dice orgullosa. Y, qui¨¦n sabe, puede que de estas iniciativas surjan los cient¨ªficos del CSIC del ma?ana.