Madrid Central depende de Ciudadanos

- ?Somos residentes o el camello es el¨¦ctrico?

- Me da que no

- ?Os veis repartiendo en patinete?

- Ni de co?a

- Pues ya me dir¨¦is c¨®mo entramos.

Los Reyes Magos se quedaban paralizados ante una se?al de Madrid Central en la taza de promoci¨®n que el Partido Popular reparti¨® en la pasada Navidad. El PP ha hecho campa?a contra el ¨¢rea de tr¨¢fico restringido a residentes y veh¨ªculos no contaminantes que se extiende por el centro de la capital, una medida estrella de la alcaldesa Manuela Carmena (Ahora Madrid). Ahora que su candidato, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, podr¨ªa ser alcalde con apoyo de Ciudadanos y los ultras de Vox, las dudas sobre qu¨¦ ocurrir¨¢ con esta iniciativa son recurrentes. [?Ha sido Madrid Central efectiva en t¨¦rminos medioambientales?]

"Madrid Central tiene ya que dejar de existir porque consideramos que es un fracaso", dijo el propio Almeida el lunes. Pero lo que plantea no es su eliminaci¨®n, sino ¡°volver al sistema de ¨¢reas de prioridad residencial (APR)¡± que instal¨® el propio PP. ?Qu¨¦ eran las APR? Zonas de tr¨¢fico restringido a las que solo pod¨ªan acceder los residentes y aquellos coches que fueran a un aparcamiento p¨²blico y cuyas entradas se controlaban con c¨¢maras. Es decir, exactamente igual que Madrid Central, pero a peque?a escala. Desde el 1 de diciembre, las cuatro APR quedaron integradas dentro de Madrid Central. ?Cu¨¢l ser¨ªa el cambio que plantea Almeida entonces? Que los coches podr¨ªan circular libremente por algunas de las arterias principales del centro, como Gran V¨ªa, Atocha o Toledo.

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In English: Will a right-wing mayor axe the Madrid Central anti-pollution plan?

Este plan se va a encontrar con varios impedimentos. El primero de ellos es que la iniciativa emana de una ordenanza, la norma municipal de mayor rango, por lo que cualquier modificaci¨®n exigir¨ªa mayor¨ªa absoluta en un pleno muy fracturado. Vox, por ejemplo, quiere eliminar completamente Madrid Central, si bien este martes no respondi¨® a las llamadas de este peri¨®dico sobre c¨®mo lo pretende hacer. As¨ª que, en el bloque de la derecha, solo Ciudadanos ha sido respetuoso con la medida estrella de Carmena durante la campa?a, no se plantea eliminarlo y solo ha matizado que cambiar¨ªa ¡°todo aquello que no haya funcionado y mejorarlo, pero siempre teniendo en cuenta la opini¨®n de los afectados¡±, sin especificar qu¨¦ cambios ser¨ªan estos. Mientras, M¨¢s Madrid y PSOE apuestan por mantenerlo. El acuerdo total no parece sencillo.

En segundo lugar, la iniciativa se integra en el Plan A, un paquete de medidas puestas en marcha para evitar una multa millonaria a Espa?a por la mala calidad del aire en Madrid y Barcelona. La Comisi¨®n Europea declina hacer ning¨²n comentario por el momento, pero destaca que contin¨²a monitoreando la calidad del aire en Madrid. Si finalmente se eliminara Madrid Central, el procedimiento sancionador no se activar¨ªa autom¨¢ticamente, pero podr¨ªa obligar a tomar medidas alternativas, dado que Bruselas intervendr¨¢ si los niveles de part¨ªculas contaminantes superaran los l¨ªmites permitidos, informa ?lvaro S¨¢nchez.

La ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, lo ha recordado este martes: ¡°El (falso) debate sobre Madrid Central esconde (al menos) 3 ¡®verdades inc¨®modas¡¯: las obligaciones europeas sobre calidad del aire de nuestras ciudades, el desprecio a la salud de los madrile?os y la evoluci¨®n de los valores ciudadanos¡±. En el mismo sentido se ha pronunciado In¨¦s Saban¨¦s, delegada de Medio Ambiente y Movilidad municipal en funciones: ¡°Aparte de bravatas tendr¨¢n que tener una alternativa al Plan A modelizada, que exprese con datos la viabilidad y voluntad de cumplir con la ley y proteger la salud¡±.

Es decir, antes de cambiar la norma hay que demostrarle a la Comisi¨®n Europea que se mantendr¨¢ la reducci¨®n de emisiones que ha impulsado Madrid Central (un 38% menos de gases contaminantes NOx en el centro, seg¨²n una estimaci¨®n de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid). Los datos de las estaciones de medici¨®n tambi¨¦n son positivos: en abril se redujeron los niveles de NO₂ en 21 de las 24 estaciones de medici¨®n de la ciudad, llegando a un descenso del 16%. En la Comunidad de Madrid, donde no hay restricciones al tr¨¢fico, los datos de contaminaci¨®n son mucho peores que en la capital.

En tercer lugar, uno de los ejes que se pretende reabrir al tr¨¢fico es la Gran V¨ªa, pero esta calle ha sufrido una importante remodelaci¨®n, dado que antes ten¨ªa tres carriles por sentido y ahora, solo dos, siendo uno de ellos exclusivo para bus y taxi. El tr¨¢fico se ha reducido un 24% en esta arteria (un 8% en todo Madrid Central) y, a pesar de ello, es bastante habitual verla llena de coches. Reabrirla al tr¨¢fico privado podr¨ªa suponer su colapso.

Otra de las medidas que plantea Almeida es instalar paneles informativos en las entradas del ¨¢rea restringida para informar de las plazas libres en los aparcamientos de uso p¨²blico, a las que pueden acceder libremente los veh¨ªculos con etiqueta ambiental (todos, salvo los m¨¢s antiguos). En este tema no parece que vaya a haber ninguna pol¨¦mica, ya que el plan inicial de Carmena ya inclu¨ªa esta medida, aunque no se ha llevado a cabo.

Los comerciantes, que han sido cr¨ªticos con la medida, tampoco piden eliminarla, sino m¨¢s permisos para poder acceder con sus veh¨ªculos y atender a sus negocios y clientes. ¡°No creemos que haya que eliminar Madrid Central, sino replantearlo. Los comerciantes queremos igualdad con respecto a los residentes, es decir, poder tener un coche con permiso permanente para acceder y aparcar en la zona, y que se nos escuche en cuanto a los horarios de carga y descarga y en cuanto a los periodos para renovar las flotas¡±, explica Vicente Pizcueta, portavoz de la Plataforma de Afectados de Madrid Central, que agrupa a unas 3.000 pymes que operan en la zona.

Varios comerciantes consultados este martes por este peri¨®dico coinciden en que la entrada en vigor de Madrid Central les ha supuesto p¨¦rdidas porque muchos clientes no se atreven a acercarse al centro en coche por miedo a las multas. Pilar Garc¨ªa, de Margarca, una tienda de muebles y decoraci¨®n de Lavapi¨¦s, se?ala: ¡°Antes Lavapi¨¦s era una APR, pero el paso por la calle Argumosa era libre y ten¨ªamos autorizaciones para los clientes. Ahora es muy diferente. A la gente cuando le pones trabas no viene. Nuestras ventas han bajado bastante¡±. David Flores, de la cercana cristaler¨ªa Gerpi, apunta: ¡°Nos ha afectado muy negativamente, los clientes me llaman por tel¨¦fono y me dicen que si no les llevo yo lo que me piden no vienen, porque no se atreven a entrar con Madrid Central. Las 20 autorizaciones mensuales para los comerciantes no son suficientes¡±. Flores a?ade: ¡°Cada vez que tengo que pasar con mi veh¨ªculo industrial necesito una autorizaci¨®n. Lo l¨®gico ser¨ªa que pudiera tener un veh¨ªculo con autorizaci¨®n permanente¡±.

Los vecinos, por su parte, son partidarios de la medida: seg¨²n una encuesta municipal, el 60% de los madrile?os est¨¢n de acuerdo con las restricciones de tr¨¢fico. Jennifer, vecina del distrito de Centro, explica que, en su opini¨®n, la medida ¡°modera el uso innecesario del tr¨¢fico haciendo m¨¢s habitable a la vez que saludable vivir aqu¨ª¡±, y que de esta manera ¡°se reduce la contaminaci¨®n y, junto a las peatonalizaciones, se crea una ciudad para las personas¡±. Por eso, su voto fue para Manuela Carmena. De hecho, M¨¢s Madrid fue la fuerza m¨¢s votada en el distrito, donde obtuvo casi el 50% de los sufragios.?