Los r¨¢canos del agua
Ahora pides una jarra de agua del grifo en algunos restaurantes y parece que le has pisado un callo al camarero
En la plaza de Ant¨®n Mart¨ªn, en la mism¨ªsima esquina de la calle Magdalena con Santa Isabel, hay un barecito m¨ªnimo, de fachada sencilla y decoraci¨®n interior r¨²stica a la par que elegante. All¨ª pides un caf¨¦ y con ¨¦l llega un fresquito vaso de agua. Sin pedirlo. Es una antigua costumbre de los buenos mesoneros de Madrid, regalar el vasito de agua con el caf¨¦. Al menos lo era.
Ahora pides una jarra de agua del grifo en algunos restaurantes y parece que le has pisado un callo al camarero, aunque a la vez est¨¦s pidiendo un Ribera de 30 euros. ¡°No tenemos jarras¡±, suelen decir. ¡°Bueno -replicas entonces- ?Y un vaso?¡±. Es inc¨®modo tener que explicar que no quieres agua mineral en locales donde vas a pagar 40 o 50 euros por cubierto. Hace falta ser muy cutre.
El Ministerio de Sanidad tiene testadas las aguas de toda Espa?a, y pese a que indica que la de Madrid tiene una calidad excelente, algunos restaurantes intentan que, aunque no queramos, bebamos una de Cuenca u otra de Gerona que, al mirar la etiqueta, resulta que proviene de un manantial de un pueblo de Guadalajara.
El pen¨²ltimo rifirrafe lo padecimos en una pija terraza oriental en plena Puerta de Alcal¨¢ (de vez en cuando hay que hacer el guiri). La conversaci¨®n con el responsable a la hora de protestar la cuenta fue de besugos. Y evito mencionar la marca porque, en la historia que viene a continuaci¨®n, no s¨¦ qui¨¦n miente:
-Disculpe, aqu¨ª pone 4,50 por una botella de agua mineral.
-S¨ª, la que se han tomado.
-Es que nosotros pedimos una jarra de agua del grifo y la camarera nos trajo una jarra. De cer¨¢mica, blanca, muy mona¡ as¨ª¡ alargadita.
-Pero no era del grifo. Era agua mineral que hemos volcado en la jarra. Tenemos prohibido servir agua del grifo.
-Me toma el pelo ?no? ?Qui¨¦n proh¨ªbe semejante tonter¨ªa?
-La propia marca de agua.
-Retiro lo de tonter¨ªa. Son unos listillos. O ellos o ustedes. Pero no pienso pagar esa supuesta botella de agua mineral que yo no he pedido y de la que ustedes no me han informado que serv¨ªan. Adem¨¢s, de esa misma jarra han servido a la perra en su platillo¡
-A los perros tambi¨¦n les ponemos agua mineral.
-?Me sigue tomando el pelo?
-No. Es nuestra norma.
-Pero si la perra ni siquiera es de marca¡ es adoptada. Y la queremos tanto que bebe lo mismo que nosotros, agua del grifo. En fin, mi norma es no pagar aguas minerales que no he pedido. Si usted quiere cobrarme el agua del grifo por las molestias que supone llenar una jarra y traerla a la mesa, lo pagaremos encantados. La botella, por favor, ret¨ªrela de la cuenta.
?ramos tres personas y una perra. La cuenta fueron 128 euros y un mal recuerdo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.