No corten el rabo al perro
Cuando la ciudad est¨¦ libre de humos y con las necesidades m¨¢s urgentes satisfechas montamos el pollo para traernos los Juegos Ol¨ªmpicos
Le promet¨ª al alcalde Mart¨ªnez contarle la historia del pol¨ªtico Alcib¨ªades y su perro. Sin ¨¢nimo de hacer comparaciones, porque este ateniense que vivi¨® hace 2.500 a?os, era un excelente orador, un militar brillante, un fullero y muy vil con tal de alcanzar sus metas.
Cuenta Plutarco que Alcib¨ªades pag¨® una pasta por un perro de estampa imponente y majestuosa cola. Sali¨® caro, pero el fin iba a justificar la inversi¨®n. Un d¨ªa orden¨® que al perro le cortaran el rabo en p¨²blico; que todo el mundo viera c¨®mo desgraciaban al animal.
Aquella maldad corri¨® por toda Atenas. Nadie dej¨® de hablar del rabo del perro de Alcib¨ªades. Cuando los m¨¢s cercanos preguntaron al pol¨ªtico el porqu¨¦ de esa crueldad, respondi¨® que mientras los atenienses estuvieran entretenidos con un asunto llamativo, aunque intrascendente, nadie estar¨ªa pendiente de su mal gobierno.
Pues aqu¨ª no va a colar lo de la cola. Que Mart¨ªnez nada m¨¢s aterrizar en el casopl¨®n de Cibeles soltara asuntos balad¨ªes para entretenernos con el debate, diciendo insensateces como que se podr¨ªa soterrar la Gran V¨ªa y que sue?a con traerse los Juegos Ol¨ªmpicos a Madrid para 2032, es disparatado. Ni se atreva. Que los empadronados estamos hartos de financiar caprichitos de alcaldes del PP. Las tres intentonas fallidas nos han salido por un pico. No necesitamos pan y circo. Cuando la ciudad est¨¦ en orden, libre de humos, lejos de parecer cada vez m¨¢s un parque tem¨¢tico saturado de turistas baratos, econ¨®micamente saneada y con las necesidades m¨¢s urgentes satisfechas, entonces, solo entonces, montamos el pollo m¨¢s grande del mundo mundial para traernos los Juegos Ol¨ªmpicos. Si Mart¨ªnez sue?a con jugar, yo ya he crecido y sue?o con vivir en una gran ciudad m¨¢s humana.
Y eso pretend¨ªa el alcalde, distraernos con chorradas ol¨ªmpicas y titulares en portadas viejunas que dec¨ªan ¡°Almeida resucita el sue?o ol¨ªmpico para Madrid¡±. Lo ¨²nico que resucita ese titular son las sospechas de que la corrupci¨®n est¨¢ haciendo fila. Buen intento, alcalde, pero fallido. A nadie le interesan los Juegos, y no ha conseguido que olvid¨¢ramos que compart¨ªa secretitos con ese se?or tan alto, tan hom¨®fobo y tan machista que le miraba desde ah¨ª arriba, agarr¨¢ndole por los hombros y dici¨¦ndole ¡°No nos vamos a hacer da?o, ?verdad, Mart¨ªnez?¡±.
Fallido tambi¨¦n lo de la Gran V¨ªa. La ciudad no necesita obras mastod¨®nticas, a no ser que sea para que formen otra fila los comisionistas. Cualquiera con dedo y medio de frente sabe que ser¨ªa, adem¨¢s de un imposible, un despilfarro insoportable, una tirada de dinero solo encargar el estudio del proyecto y una soberana insensatez: facilitar¨ªa la entrada de coches a cascoporro en la ciudad, mientras los gestores eficaces del resto de capitales de Europa aplican medidas disuasorias, restringiendo el tr¨¢fico y dificultando el acceso de los coches.
Las ciudades modernas con modernos alcaldes se preocupan por los ciudadanos. Y luego, ya, si eso¡ so?aremos con Madrid 2048. Y yo que lo vea.
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