¡°Nunca he ido a entrenar. Voy a patinar¡±

Joan Jorba es campe¨®n de Espa?a de scooter en la modalidad Freestyle pero no ha entrenado nunca. Al menos es lo que ¨¦l asegura, aunque por su forma de vida, quiz¨¢s entrena m¨¢s que nadie. A Jorba le conocen en su Esparraguera natal por ir por todas partes en patinete. ¡°En mi vida he dicho ¡®voy a entrenar¡¯¡±, reivindica. ¡°Yo voy a patinar. Es mi medio de transporte¡±.

Durante la celebraci¨®n de los World Roller Games (WRG), la organizaci¨®n inform¨® a los participantes de algunas maneras para llegar hasta el Palau Sant Jordi. La m¨¢s habitual fue coger el metro hasta plaza Espa?a, y de ah¨ª, un bus que sub¨ªa hasta las puertas del pabell¨®n. Jorba tiene su tarjeta de TMB intacta. Cog¨ªa su patinete con el que intent¨® sin suerte clasificarse para las rondas finales desde el Eixample hasta las escaleras mec¨¢nicas de Montju?c. ¡°Tardaba unos 15 minutos. Es un momento¡±, explica. Su transporte era a la vez su herramienta de competici¨®n. Como si Marc M¨¢rquez llegara a los circuitos en su Honda, o Fernando Alonso condujera su F¨®rmula 1 hasta las puertas de los circuitos antes de su retirada. ¡°El patinete es sostenible, ligero, te mantiene en forma y permite reaccionar con facilidad¡±, reivindica Jorba.

Los World Roller Games confirman el crecimiento del skate y el scooter como deportes urbanos. De la calle han pasado a la competici¨®n. Y su evoluci¨®n se intuye inclusiva. ¡°Cada vez hay m¨¢s chicas¡±, celebra Mar Barrera, oro de skate en la modalidad de Street. ¡°Antes hab¨ªa menos, y adem¨¢s muchas no quer¨ªan arriesgarse a golpearse las rodillas. Parec¨ªa postureo. Pero ahora ha cambiado y las mujeres est¨¢n subiendo mucho¡±. Barrera asegura no haber sufrido discriminaci¨®n en un deporte predominantemente masculino, pero lamenta la diferencia de criterio en algunos trucos. ¡°A veces me felicitan por conseguir maniobras que yo considero normales. Y lo hacen por ser una chica. Eso es lo ¨²nico que no me gusta¡±.

El oro ha cambiado su planteamiento del skate. Graduada en Turismo, Barrera fantasea con la idea de dar el salto y semiprofesionalizarse. Intentar ganarse la vida con ¨¦l. ¡°Es muy dif¨ªcil, pero ahora quiz¨¢s me planteo tom¨¢rmelo m¨¢s en serio¡±, admite. Las rutinas de la catalana, sin embargo, hasta ahora eran poco profesionales. ¡°Voy a patinar cuando me apetece. Bajo un rato a la plaza, delante del Macba, y patino. Ya conozco a alguna gente de all¨ª. Pero no tengo una rutina de entrenamiento o similar¡±. Y a¨²n as¨ª, nadie la gan¨® en Barcelona.

A Luis Barrios, bronce en street scooter, le sucede algo similar. Empez¨® con el patinete a los 12 a?os y lo usaba casi a diario. ¡°Pero ahora lo uso una o dos veces a la semana¡±, apunta. ¡°Es mi hobby¡±. Barrios y Barrera han dejado atr¨¢s compa?eros de viaje por cuesti¨®n de edad. ¡°La gente lo va dejando, y muchas veces me dicen que esto del patinete es para ni?os¡±, lamenta Barrios. La campeona echa de menos un grupo de amigos para practicar. ¡°Me da palo ir sola al skatepark¡±, admite. Barrera mata el gusanillo usando su skate cuando se desplaza por su barrio, el Raval de Barcelona, o cuando queda con alguien cerca, por Arc de Triomf. ¡°La rueda no se adapta en la ciudad tan bien como la del patinete, que es m¨¢s c¨®modo¡±.

Convivencia en la calle

Ser competitivo sin entrenar de manera espec¨ªfica conlleva acumular horas de pr¨¢ctica. En los skateparks o por la calle. Y la convivencia con los transe¨²ntes no es siempre f¨¢cil. ¡°Es una cuesti¨®n de respeto¡±, aboga Lu¨ªs Barrios, bronce en Street scooter. ¡°Los hay que van como locos por la calle, quiz¨¢s para exhibirse. Pero yo nunca he tenido ning¨²n problema¡±. Barrera s¨ª admite haber intercambiado palabras con alg¨²n viandante: ¡°Hay gente que se queja porque hacemos ruido o porque dicen que malmetemos el mobiliario urbano. Quiz¨¢s tienen parte de raz¨®n¡±.

El futuro de estos deportes parece garantizado. Jorba trabaja en un campus de scooter, BMX y skate para j¨®venes, y Barrera es monitora de ni?os en los skatepark?de los mismos Roller Games. ¡°Ahora hay mucho m¨¢s inter¨¦s que antes¡±, celebra Barrera. Los WRG, que acaban el 14 de julio, confirman en esta edici¨®n en Barcelona el crecimiento de los deportes urbanos. Aunque nadie quiera entrenar, muchos los practican.