Madrid Nuevo Norte, una gran regeneraci¨®n para coser una herida urbana

Detr¨¢s de la estaci¨®n de Chamart¨ªn, al final de la Castellana, permanece una gran zona sin uso, entre playas de v¨ªas y solares vac¨ªos. Una herida urbana que parte la ciudad al norte, junto a las Cuatro Torres ¡ªpronto, cinco¡ª. Arquitectos, urbanistas y expertos consideran necesario actuar en esta ¨¢rea, como pretende el proyecto Madrid Nuevo Norte, y coinciden en que va a suponer una gran regeneraci¨®n de la ciudad, pero lamentan algunas carencias del proyecto, como la falta de prolongaci¨®n de la Castellana y el bajo porcentaje de vivienda p¨²blica que conlleva.

¡°Esta ser¨¢ una obra que transformar¨¢ y dinamizar¨¢ la zona norte de la ciudad, regeneradora desde el punto de vista urban¨ªstico, y fundamental desde el punto de vista laboral¡±, explica Pablo M¨¦ndez, de la consultora Savills Aguirre Newman. ¡°Recuerda mucho a lo que supuso Madrid R¨ªo, que transform¨® completamente la zona sur. Es una herida urbana que hay que cerrar¡±, a?ade.

Daniel Cuervo, secretario general de la Asociaci¨®n de Promotores Constructores de Espa?a, coincide en la valoraci¨®n: ¡°Este proyecto significa coser la herida de las v¨ªas de tren de la zona norte con zonas verdes, servicios, dotaciones para el ciudadano y tambi¨¦n con vivienda libre y asequible, con lo que la ciudad sale beneficiada¡±. Cuervo destaca que se aplicar¨¢ un nuevo urbanismo ¡°con un nuevo concepto de eficiencia energ¨¦tica de los edificios¡±, pero considera que se podr¨ªa haber aumentado el n¨²mero de viviendas proyectadas (hay 10.500 previstas).

Andr¨¦s Jaque, director de Arquitectura Avanzada de la Universidad de Columbia, cree que este proyecto es ¡°el m¨¢s va a transformar Madrid, su papel en el mundo y su realidad cotidiana en las pr¨®ximas cinco d¨¦cadas, y sin embargo el debate actual y la manera en que se ha construido esta realidad es enormemente raqu¨ªtica. Madrid Nuevo Norte no puede existir as¨ª, con este grado de esquematismo, no puede ser solo una discusi¨®n de par¨¢metros de densidad, de usos¡±. Para Jaque, MNN "no puede seguir siendo lo que ha sido hasta ahora, pero puede convertirse en una plataforma que absorba la riqueza cultural, la capacidad de invenci¨®n y la posibilidad de pensar la manera en la que nos repensamos como ciudad, la vida cotidiana de Madrid y su relaci¨®n con el medio ambiente".

El urbanista Luis Rodr¨ªguez-Avial, que trabaj¨® en el plan general madrile?o de 1997, cree que ¡°se ha perdido la gran oportunidad de prolongar la Castellana¡±, y en su lugar ¡°se toma como eje estructurante la calle de Agust¨ªn de Foxa, que es una calle secundaria en Chamart¨ªn¡±. En su opini¨®n, ¡°la estructura urbana de las calles y las manzanas en el proyecto est¨¢ sin orden ni concierto. La ordenaci¨®n urbana es impersonal. Le falta geometr¨ªa para que parezca ordenada¡±. Rodr¨ªguez-Avial se queja de la falta de vivienda protegida para alquiler, ¡°que es lo que demandan los j¨®venes¡±, y cree que el anterior proyecto de Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, de 2011, ¡°era mucho m¨¢s ambicioso¡±.

Precisamente Ezquiaga, exdecano del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), se queja de que ¡°la actuaci¨®n ha perdido en el camino uno de sus rasgos singulares: la prolongaci¨®n de la Castellana¡±, que permitir¨ªa ¡°anclar el nuevo desarrollo del norte de Madrid al eje vertebral que organiza el coraz¨®n de la metr¨®poli¡±. En un reciente art¨ªculo en EL PA?S, el tambi¨¦n urbanista pide adem¨¢s un ¡°incremento de la capacidad residencial orientado a la creaci¨®n de vivienda en alquiler a precio tasado (prioritariamente para primer acceso)¡±.

La nueva decana del COAM, Bel¨¦n Hermida, piensa que ¡°las ciudades son organismos vivos, esta intervenci¨®n intenta resolver un gran vac¨ªo urbano cuya soluci¨®n no se pod¨ªa dilatar m¨¢s en el tiempo¡±. En este sentido, opina que Madrid Nuevo Norte ¡°supone una oportunidad real para implementar estrategias de transformaci¨®n y regeneraci¨®n urbanas, construir nuevas soluciones de movilidad y vivienda, de acuerdo con nuestro lugar y nuestro tiempo¡±.

Eduardo Mangada, exconcejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid y exconsejero de Ordenaci¨®n del Territorio de la Comunidad de Madrid, se opone al proyecto: "Es una operaci¨®n mala para Madrid, porque vuelve a acentuar el desequilibrio entre el norte y el sur desde el punto de vista urban¨ªstico, no da respuesta a necesidades reales que el suelo p¨²blico podr¨ªa ofrecer, y porque el dise?o hasta ahora conocido es bastante malo". El tambi¨¦n arquitecto considera que "se ha malvendido una cantidad enorme de suelo p¨²blico situado en una zona estrat¨¦gica de Madrid como es el norte para el usufructo y beneficio ¨²nico de un banco, el BBVA". "Es un pecado grav¨ªsimo ceder un bien p¨²blico a una empresa privada para su negocio privado, y no para el bien de todos los madrile?os", a?ade.

Enrique Villalobos, presidente de la Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Vecinos, est¨¢ de acuerdo con que "la zona necesita un cierre adecuado, no podemos seguir teniendo esa zona sin urbanizar", pero cree que el proyecto "es un mal cierre de la ciudad: Madrid no necesita tanto suelo terciario ni ese planteamiento en torres". Considera que tal y como est¨¢ planteado solo aumentar¨¢ la desigualdad entre el norte y el sur y pide m¨¢s vivienda p¨²blica.